Era poco más de las ocho de la mañana, cuando Takeshi se dirigía a clases en aula de la clase C de primer año de preparatoria. En ese momento, portaba ya puesto su nuevo uniforme de invierno de la Academia de Magia Subaru al cual ya había comenzado a acostumbrarse. En su mano, llevaba a Twilight, la espada mágica que se había convertido en su Aspecto; una herramienta que le permitía activar su magia.

Normalmente, no tendría necesidad de llevar su Aspecto durante la mañana ya que, en ese lapso, solo había clases de materias normales. Además, los alumnos que tenían Aspectos de tipo arma, tenían la obligación de dejarlos en sus casilleros por lo peligrosos que podrían llegar a ser. Nada más se les permitía sacarlos cuando ya había llegado la hora de las clases de magia durante la tarde.

Sin embargo, ese día era distinto. A pesar de que incluso los entrenamientos matutinos en el gimnasio habían sido suspendidos, prácticamente todos los alumnos caminaban por los pasillos con sus Aspectos en mano. Takeshi era capaz de sentir claramente que el ambiente de lugar era muy diferente de lo habitual.

Ya habían pasado dos semanas desde que Takeshi se escapó de la academia para salir al exterior del Mundo en Ruinas y rescatar a su compañera Aiba Mui.

Cada vez que recordaba que había salido a la cuidad de Tokio del mundo en ruinas que estaba en pleno estado de guerra junto a su amiga de la infancia Isoshima Kurumi e Ida Kazumi que se convirtieron en magos al mismo tiempo que él, seguía sin poder creer que habían podido regresar a salvo. Con el pasar de los días, sus temores poco a poco fueron desaparecieron y los tres volvieron a sus vidas escolares con normalidad.

La guerra constante entre un grupo de magos llamado «Ghost Trailers» contra La Asociación Internacional de magia encabezada por las siete comunidades a las cuales pertenecía Wizard Breath, había perdurado alrededor de 16 años desde su estallido en el año de 1999. Se decía que el incidente que marcó el inicio del conflicto, fue algo bastante grave. Takeshi solo había a escuchado parte de la historia acerca de todo eso.

Según la historia, el líder máximo de los Trailers: Ryuusenji Kazuma, había sido tratado injustamente por la comunidad de los humanos no-magos. Debido a eso, Kazuma instó al levantamiento de todos aquellos magos que también fueron maltratados y tachados de herejes. El inicio de todo fue cuando Kazuma intentó asesinar a más de 6 mil millones de personas de una sola vez con ayuda de un hechizo de Magia Singular llamado: “Last Requiem”.

Para poder salvar al mundo y a los humanos ordinarios del Genocidio total, se decía que quince magos muy poderos intervinieron con el espacio-tiempo, dividiendo el mundo en dos partes.

Dicha división, salvó al mundo original y a los humanos ordinarios en él. Sin embargo, Ryuusenji Kazuma terminó arrasando por completo el nuevo mundo paralelo.

 El mundo paralelo que fue creado, se le denominó como “El Mundo en Ruinas”, y seguía perdurando hasta la actualidad, todos los humanos ordinarios en él, fueron asesinados por completo y el mundo ha estado deteriorándose poco a poco. Todo lo que queda de él, es la ciudad de Tokio y aún sigue colapsándose desde los bordes.

Teniendo en cuenta el impacto que la guerra podría llegar a tener en «El mundo Viviente», los dos bandos en discordia tanto Trailers, como las otras comunidades del C7, acordaron que la guerra solamente se llevaría acabo dentro del mundo en ruinas. En consecuencia, se acordó que el bando ganador de la guerra, tendría absoluta potestad de ejercer su autoridad en el Mundo Viviente que es el original.

Por esa razón, antes de que Takeshi se convirtiera en mago, él no tenía ni idea de que algo tan grande se estaba llevando a cabo. Incluso, pensó que la magia existía solo en los cuentos de hadas. Al meditar en eso, Takeshi pensaba que el hecho de haber llegado a esa academia y portar una espada mágica, llamada Twilight que le permitía expulsar su poder, parecía cosa de un sueño. Eso le generaba sentimientos encontrados pues a pesar de todo, le hacía feliz el hecho de estar fuera de su casa.

Habían pasado dos meses desde que llegó por primera vez al Mundo en Ruinas y se transfirió a la academia de Magia Subaru. Y durante ese tiempo, ya se había acostumbrado un poco a vivir en los dormitorios y a la academia en general. Sin embargo, actualmente andaba inquieto, pues desde en la mañana, se iba a realizar lo que sería su primer examen práctico de magia.

Era día viernes de la última semana de noviembre, y para ese día estaba programada la realización del “El Examen de Aptitudes Mágicas”. Un examen que se realizaba según el tipo de magia de cada uno.

 Examen de Aptitudes Mágicas.

Como su nombre lo indica, buscaba medir los tipos de aptitudes de cada alumno según el tipo de afinidad mágica que poseía. Estas se dividen en las siguientes ramas:

  • Magia Evasiva.
  • Magia Ilusoria.
  • Magia Negra.
  • Magia destructiva.
  • Magia de Aceleración.
  • Magia Biológica.
  • Magia Singular.

Era un examen que todo alumno de primero y segundo año tenía que realizar una vez al año. El contenido de la prueba era diferente cada año. Cada maestro encargado de su respectivo tipo de magia, examinaba estrictamente el control que cada alumno tenía sobre la magia de su respectiva afinidad.

Al parecer, el número de estudiantes agrupados dentro de la rama de Magia Evasiva como Takeshi, eran muy pocos. Dependiendo del tipo de prueba que exigiría el examen, eso podría llegar a ser beneficioso. Pero, aun así, Takeshi se encontraba deprimido. Con solo unos pocos meses de haber comenzado a usar la magia, su desventaja ante los demás estudiantes de secundaria era muy clara. Sin embargo, él tenía que obtener una buena calificación en ese examen a como diera lugar.

Mientras pensaba en ello, Takeshi ponía mucha fuerza en su mano que empuñaba a Twilight. Dependiendo del resultado del examen, a él se le permitiría participar en un plan de rescate para Tsuganashi, el hermano mayor de Mui.

En un principio el hermano mayor de Mui, Aiba Tsuganashi, era un mago afiliado a Wizard Breath, pero fue manipulado por los Trailers para unirse a sus filas. Por esa razón, Mui había salido de la academia en varias ocasiones con la finalidad de traer de regreso a su hermano mayor. Pero todo intento de hacer contacto con él, terminaba en el fracaso.

La semana pasada, había estado a punto de ser llevada con los Trailers. Takeshi, Kurumi e Ida, fueron tras ella y lograron evitarlo. Cuando Mui, Takeshi y los demás regresaron a la Academia de Magia Subaru, la directora dijo que les permitiría participar de un plan que consistiría en el rescate de Aiba Tsuganashi, pero eso dependería de los resultados que obtuvieran durante El Examen de Aptitudes Mágicas.

Desde un principio, Mui también era una maga al servicio de Wizard Breath, asique había pasado ese examen hace mucho tiempo. Por eso Takeshi también quería participar en la estrategia, para que Mui no volviera a salir sola. Entonces, con ese inesperado examen de aptitudes mágicas encima, él quería sacar el mejor resultado que le fuera posible.

 

***

Cuando Takeshi llegó al aula, más de la mitad de sus compañeros ya habían llegado, casi todos tenían control total sobre sus Aspectos, y se rumoreaban y especulaban acerca de lo que sería el contenido de sus exámenes. Takeshi se dirigió a su asiento en la parte posterior del salón, y habló con Mui que estaba sentada al lado derecho de Kurumi que, a su vez, se sentaba al lado derecho de Takeshi.

—Oye Mui… ¿Ya te sientes mejor?

Mui se encontraba platicando con Kurumi, y cuando se percató de la presencia de Takeshi, rápidamente se volteó hacia él.

—Si. Lamento haberte hecho preocupar.

Dejando a un lado los arañazos que tenía en las mejillas y en la frente, Takeshi se sintió aliviado de que Mui estuviera bien. Ella había pasado mucho tiempo ausente desde “ese día”.

—Pues… felicidades por tu recuperación.

—Gracias, la verdad no esperaba regresar a este lugar. En verdad te lo agradezco mucho.

Cuando ambos intercambiaron miradas, se dieron una sonrisa el uno al otro. Pero Kurumi cuyo lugar quedaba entre ellos dos, interrumpió el momento interponiéndose entre la mirada de ambos.

—¿¡Qué crees que estás mirando!? ―Reclamó Kurumi a Takeshi.

Tomó a Takeshi de la manga de su uniforme, y tiró de ella hacia abajo para obligarlo a que se sentara rápidamente en su lugar.

—Oye Takeshi, ¿Ya escuchaste en qué consistirá el examen? ―Preguntó rápidamente, para interrumpir la plática que él, estaba teniendo con Mui.

—No, ¿Acaso no lo han dicho todavía? –respondió Takeshi negando con la cabeza.

—Claro que sí, pero… escuché de los que ya lo hicieron el año pasado, que sería mejor pensar en una estrategia.

Takeshi asintió a lo que dijo Kurumi de la información que recolecto anticipadamente y dijo:

—También escuché algo por el estilo. Incluso escuché que la prueba del año pasado para los de Magia Evasiva, consistió una «Battle Royal». Si esta vez ocurre lo mismo, creo que no podré hacer mucho.

<<Traductor Ore no Honyaku: bueno, creo que la mayoría lo ha de saber, pero un «battle royal» es una batalla donde no hay equipos y todos van contra todos hasta que solo queda uno o hasta que solo queden los que se determine en las reglas. No encontré un término para eso en español y como en japonés, Takeshi lo menciona en inglés, pues lo dejé así.

—Tranquilo, estarás bien. —Respondió Kurumi—. Es una prueba de tipo batalla. En cambio, para la Magia Biológica, escuché que el año pasado fue una “búsqueda del tesoro” no creo poder lograrlo con mi magia.

La magia de Kurumi, era del tipo “Biológica” y su habilidad era la de poder transformar su propio cuerpo. Obviamente no era la más adecuada para una búsqueda del tesoro.

—¿Y tú qué me dices, Mui? ―preguntó Takeshi.

—Pues yo…

—Tiene el segundo lugar de la afinidad de Magia de Aceleración.  ―Mencionó Kurumi, encogida de hombros, antes de que Mui pudiera decir algo.

—¿¡Segundo lugar!? —Exclamó Takeshi mirándola a los ojos.

Pero Mui trato de reformular eso mientras balanceaba ambas manos de izquierda a derecha con negación.

—¡Fu-fue solo suerte…! ¡Ocurrió porque el tipo de examen que se realizó fue conveniente para mi tipo magia, es solo eso…!

—Era de esperarse de alguien que perteneció a la clase especial. Ahora no puedo permitirme quedar mal en este año.  —Murmuraba Kurumi mientras Mui negaba con la cabeza.

—De ninguna manera, yo jamás los subestimaría. Ustedes son fuertes, asique sé que lo harán bien.

—Escuche que la calificación de este año, afectara también la del próximo año. —Comentó Takeshi. Entonces Mui asintió y dijo:

—Así es, por eso es que los de la clase especial están desesperados… Y, creo que yo también tengo un poco de miedo….

Al recordar lo del año pasado, Mui se estremeció por sus mismas palabras.

—Como es la primera vez que harán esto, traten de no poner más esfuerzo del necesario, para no salir lastimados.

Mui levanto sus pequeñas manos y apretó los puños en una expresión de ánimos con una sonrisa.

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Al ver eso, Kurumi encogió los labios y dijo:

—Pero ¿Qué estás diciendo? Parece que después de todo si nos estás subestimando

—¿Eeeh? Eso no es cierto

Mientras Kurumi y Mui se encontraban discutiendo, Takeshi miró a asiento del lado izquierdo.

—¿Entonces Ida aún no ha llegado?

Kurumi frunció el ceño y dijo:

—Llegar tarde incluso en un día tan importante como hoy, es inaceptable.

—Dejando de lado eso, ¿Cómo creen que le vaya a ir a Ida-kun? ―Murmuró Mui.

—¿Qué quieres decir?  ―preguntó Takeshi.

Mui giró su cabeza mirando a su alrededor para confirmar que él no hubiese llegado aún, y entonces aclaró:

—Es que con ese control que tiene… de seguro ya habría arruinado las ventanas del salón en este momento.

Las preocupaciones de Mui eran muy bien fundadas, ya que desde que Ida fue trasferido a la academia, siempre terminaba rompiendo parte de la mobiliaria de la escuela cada vez que utilizaba su magia durante el entrenamiento de la clase de la tarde. Para evitar que terminara incendiando los pupitres y rompiendo en pedazos los vidrios de las ventanas del salón, los compañeros de clase usuarios de Magia Negra, utilizaban su magia para meter a Ida dentro de un espacio separado, ya que la potencia de las explosiones causadas por la magia de llamas de fuego explosivas causaba un daño considerable.

—El examen para los usuarios de magia destructiva parece algo aterrador ―dijo Kurumi con escalofríos.

Mui contestó con una sonrisa irónica:

—E-es cierto… pero hay que ver el tipo de contenido que tendrá el examen, porque si resulta ser una batalla, entonces quizás sea mejor que Ida-kun no participe.

—¿Eso crees? ―preguntó Takeshi.

Mui asintió.

―Sí. Cada año, siempre resulta alguien seriamente herido durante el examen de Magia Destructiva. Pero Ida-kun aún no es objetivo de nadie, asique, si escapa o se esconde tanto como le sea posible, tal vez pueda mantenerse hasta el final.

—Ahora creo que sería mejor que Ida no viniera. ―comentó Takeshi.

—Yo también lo creo… —Apoyó Kurumi.

Mientras Takeshi y Kurumi se encontraban apesadumbrados, una voz enérgica apareció como un estímulo.

—¡Qué tal! ¡Buenos días a todos!

Ida, en ese momento iba entrando al aula saludando con una mano levantada, mientras llevaba su maletín colgado en el hombro como de costumbre. En ese momento los tres, voltearon a ver de forma unánime a Ida.

―Bien ya es suficiente… siéntense en silencio y dejen de ver a la gente de esa manera.

Hitouji-sensei iba entrando por la puerta principal cuando, Ida coloco su maletín en su asiento mientras fruncía el ceño, confundido por la manera en que lo miraban.

―Ida-kun, ¡Buena suerte! ―Exclamó Mui, levantando y apretando los puños en señal de ánimo.

―Si huyes, nadie te juzgará. Eso también es de valientes ―agregó Kurumi.

—¿Qué pasa? ¿Por qué me dicen eso?

Ida ladeó la cabeza con perplejidad, y al ver eso, Takeshi no pudo evitar reírse de su compañero y dijo:

—Oye Ida, hoy daremos nuestro mejor esfuerzo.

—¡Por supuesto! ¡Hoy estoy que ardo! ―Contestó Ida, chocando sus puños con gran motivación.

Después de haber escapado de la academia para rescatar a Mui, Takeshi finalmente había vuelto hablar con Ida y Kurumi como lo hacia antes.

Aquella gran importancia que tenía el tema del control de la magia de Ida, parecía esfumarse como nada, cuando fueron testigos la guerra desatada en el exterior del Mundo en Ruinas. Pero, ahora se encontraban a salvo.

Cuando salieron para buscar a Mui, tuvieron que tuvieron que ocultarse furtivamente y desplazarse a través de callejones para evitar quedar atrapado en el fulgor de la batalla y poder llegar al lugar indicado en el mapa. Pero incluso después de encontrar a Mui en el escondite de los Trailers, inevitablemente tuvo enfrascarse en una batalla contra Tsuganashi, un usuario de la Magia Destructiva llamada “Evil Ice”. Había sido una situación difícil en ese momento y de pronto apareció uno de los cinco líderes de los Trailers llamado Washizu Kippei. Takeshi, pensó en ese momento que las cosas no podrían haberse puesto peor, pero afortunadamente los magos de Wizard Breath aparecieron a tiempo y los rescataron. Kurumi e Ida tambien se unieron a él en ese viaje que hizo al conflictuoso exterior del mundo en ruinas con la intencion de rescatar a Mui.

«Si hubiera estado solo, no habría sido capaz de ayudar a Mui», pensaba Takeshi.

Esa vez, Mui cayó gravemente herida en batalla frente a sus ojos, mientras que Tsuganashi, se mantenía completamente intacto.

«Nunca sería capaz de ganarle a un oponente al cual Mui no puede ni siquiera hacerle frente. La verdad es que solo tuve suerte»

De todas formas, Mui no abandonaría nunca la idea de traer de vuelta a Tsuganashi. Pero, ahora estaba asegurada una nueva oportunidad de intentarlo. Por esa razón, recordó que la directora puso los resultados de ese examen como condición para permitirle participar en una operación de rescate.

Mientras pensaba en ello, Takeshi miraba en silencio a Twilight puesta en el escritorio al mismo tiempo que su espíritu de lucha comenzaba a arder.

 

***

Todos los demás estudiantes, se dirigían a sus respectivas aulas donde se llevaría a cabo el examen dividido según su afinidad. Takeshi se había quedado sentado en sus haciendo mientras miraba vagamente hacia el exterior a través de la ventana. Debido a que Hitouji-sensei sería el encargado del examen de Magia Evasiva, se había dicho que daría unas indicaciones en el aula antes de comenzar. Mientras Takeshi miraba el cielo de otoño con su Aspecto, Twilight en sobre el escritorio, los alumnos que iban entrando poco a poco al salón, llamaron su atención. Le habían dicho que los usuarios de magia evasiva eran pocos, pero ya había alrededor de 20 alumnos que habían llegado al aula y habían tomado asiento. Las edades eran variadas. Tanto estudiantes de secundaria, como de cursos superiores en igual cantidad, y el número de chicos era superior al de las chicas.

En ese momento, un muchacho se sentó en el pupitre de Kurumi que estaba al lado de Takeshi.

—¿¡Oigami…!? ―exclamó Takeshi.

Rápidamente se puso de pie instintivamente desde el momento en que lo vio. Aquel muchacho lo miro con una vista penetrante y preguntó:

—¿Quién se supone que eres tú?

—¿Eh?

—No me hables como si me conocieras…

—……

Aquel joven apartó su mirada con disgusto. Sin embargo, Takeshi no dejaba de ver a su vecino fijamente y con desconfianza.

—Eres… Oigami Takao ¿cierto?

El chico portaba el uniforme de los cursos superiores del Academia Subaru, con un cuerpo sólido y bien formado, una mirada penetrante y una boca distorsionada; no había duda de ello. El Aspecto de Oigami Takao una espada llamada “Bastard Sword” colgaba de su cintura. Takeshi y Oigami ya se habían visto las caras antes.

Cuando Takeshi conoció a Mui, Oigami formaba parte del grupo de Trailer que se encontraban persiguiéndola. Takeshi se enfrentó a Oigami sin saber nada sobre la magia. E incluso, después de ayudar a Mui, volvió a luchar contra él quien insistía en perseguirles.

Cuando Takeshi logró derrotar a Oigami, los magos de Wizard Breath lo arrestaron. Takeshi ya no supo que había sido de él hasta ahora.

«¿Por qué hay un tipo de los Trailer en la academia?»

Antes de que Takeshi terminara más confundido, Hitouji-sensei instó a todos a que se pusieran de pie y se reunieran. Takeshi se levantó de su pupitre calmadamente y tomó a Twilight de la mesa. Hizo una reverencia y se sentó nuevamente.

—bueno, es hora de comenzar con el examen de aptitudes mágica en la rama de Magia Evasiva. —Anunció Hitouji-sensei.

Comenzó a dar las explicaciones, pero la mente de Takeshi estaba puesta sobre su vecino.

—El desafío para ustedes, se llama: “la Ruleta Rusa”. La prueba se estará llevando a cabo en el patio de la escuela.

En ese momento las murmuras comenzaron a sonar en el aula tras las palabras del profesor. Takeshi observó a la ventana junto con los demás estudiantes frente a él. Entonces notaron que el panorama exterior cambio mucho de cómo estaba antes.

—Miren…

—Debe ser una broma….

—El lugar tiene siete niveles…

Había una enorme estructura traslucida que se alzaba en el patio de la escuela. Parecía ser una especie de edificio. No tenía ni puertas ni ventanas por lo que su apariencia era la de un enorme bloque rectangular.

—Esta vez se decidió que todos los exámenes de aptitudes mágicas, se llevarán a cabo en un mismo lugar, para mayor comodidad. Ustedes los de Magia Evasiva, estarán en el cuarto nivel. Ahora, vamos a usar Float para desplazarnos hacia allá, tengan la bondad de seguirme.

Hitouji-sensei abrió una de las ventanas cercanas, y activó el hechizo básico de levitación, “Float”, y salió del aula por la ventana. Después de él, los demás estudiantes activaron el mismo hechizo y uno por uno fueron saltando por la ventana. Cuando Oigami se puso de pie, Takeshi se sobresaltó, pero lo que él hizo fue saltar rápidamente por la ventana como los demás.

«No sé qué está haciendo Oigami aquí, se supone que él es un Trailer. ¿Debería decírselo a Hitouji –sensei?»

Mientras se encontraba desconcertado, Takeshi colocó a Twilight en la funda de su cinturón y respiró profundamente.

—¿Usar Float así por así?

La verdad es que él no había practicado mucho los hechizos de magia básica. Se había estado enfocando solamente en aprender a controlar su poder mágico, para que Twilight no lo drenara por completo. Aun así, sus manos no vacilaron. Takeshi depositó una pequeña cantidad de magia en Twilight, e inmediatamente partículas mágicas de color purpura volaron desde la punta la espada y un círculo mágico de Magia Evasiva apareció cerca de sus pies. Saltando sobre él, Takeshi salió por la ventana. Sin poder arreglar bien su postura, comenzó a desplazarse mientras se tambaleaba a los lados. Uno de los estudiantes que lo vio desde el aire, se rio de él.

—¿Qué pasa con ese tipo? Ni siquiera puede usar bien la magia para levitar…

Los demás también voltearon sus miradas hacia Takeshi. Él simplemente desvió su mirada a un lado con una sonrisa amarga.

—¿Te encuentras bien, Nanase-kun? –preguntó Hitoji-sensei en voz alta mientras levitaba dirigiéndose hacia el edificio traslucido.

Eso hizo que se avergonzara.

—S-si…

Todos los estudiantes atravesaron la pared del edificio y entraron en él, incluyendo dos estudiantes de secundaria, Takeshi también logró entrar a como pudo.

—¿Qué es este lugar…?

El edificio era aún más extraño de ver desde el interior que desde afuera. Cuando Takeshi abrió los ojos, vio todo un publado en el interior; era obvio que el edificio era completamente diferente a uno normal. Dentro, había unos pequeños paisajes urbanos. Y el lugar donde Takeshi se encontraba, era una colina a las afueras de un pueblo, desde allí podía verse todo el lugar que tenía un estilo parecido a algunos poblados del sur de Europa, con muchas casas con tejados de color naranja por doquier. Aunque no había tráfico, los caminos entre las casas y las tiendas a lo largo de la carretera, lucían exactamente como los de la vida real. No solo Takeshi, sino también el resto de los estudiantes se habían quedado mirando el pueblo con perplejidad.

—Bien, ahora voy a explicarles en qué consistirá la prueba. Solo voy a decirlo una vez, asique espero que todos presten mucha atención.

Tras haber confirmado que todos los estudiantes se encontraban en la colina, Hitouji-sensei comenzó a hablar en voz alta y clara:

—Partirán desde este punto, y llegaran a la meta que es la iglesia que se encuentra allá en frente. Son más o menos unos quinientos metros en línea recta. Sin embargo, hay seis puntos de control que tienen que atravesar antes de llegar. Por cada uno de ellos, colocarán un sello en una tarjeta que les voy a entregar a cada uno. Cuando lleguen a la meta, deben tener los seis sellos que corresponden a cada uno de los puntos de control que deberán pasar obligatoriamente, ya que, si al llegar a la meta les falta un solo sello, serán descalificados. En caso de que alguien salga herido, será evacuado inmediatamente del campo y será tele transportado a una de las tiendas medicas ubicada fuera de aquí, lo que también contará como su descalificación del examen. Tienen dos horas para completar la tarea.

En ese momento, decenas de tarjetas volaron mágicamente y fueron repartidas a cada uno. Takeshi también recibió una, la cual aterrizó directamente en su mano.

—¿¡Dos horas!? ―Murmuraban los de más estudiantes―. ¿No es demasiado tiempo para recorrer una distancia tan corta?

Takeshi se quedó observando su tarjeta mientras los demás murmuraban.

En ella, se encontraba dibujado el mapa de la ciudad, y seis espacios en blanco donde habría de colocarse los sellos. Aparentemente cada uno significaba un punto de control que habría de superarse.

—Aquel que haya quedado sin magia, deberá notificarlo de inmediato. Se procederá de la misma manera que con los heridos y será retirado del examen.  Todos empezarán al mismo tiempo, pero antes quiero que examinen la tarjeta que acabo de darles.

Cuando todos finalmente guardaron silencio y examinaron sus respectivas tarjetas, Hitouji-sensei continuó:

—La ruta del recorrido impresa en la tarjeta, es diferente para cada uno de ustedes. Por lo tanto, deben comenzar a recolectar los sellos según el orden correspondiente a su ruta asignada. ¿Alguna duda?

Ese momento, uno de los estudiantes levantó la mano:

—Disculpe, sensei… ¿Esto es una ruleta rusa por el orden al azar del sentido en que debemos recorrer los puntos de control cada uno de nosotros?

Hitouji-Sensei, se rascó la cabeza y respondió:

—No, pero es difícil explicarlo en estos momentos. Sin embargo, cuando comiences te darás cuenta por qué es una “Ruleta Rusa”. cabeza.

Mientras tanto, Takeshi encontró que en su tarjeta había una flecha dibujada

—¿Eh…?

Al ver eso, la giró hacia arriba y hacia abajo y la reviso al revés y al derecho. Aquella flecha debería haber estado apuntando desde la línea de partida hasta la meta. Sin embargo, apuntaba desde la iglesia hasta un sitio cercano al punto de partida. Además, el orden de recolección de sus sellos, comenzaba desde las cercanías de la iglesia.

—Ya que algunos de ustedes harán el examen por primera vez, voy a darles una ayuda. ——agregó Hitouji-sensei—. En el momento en que vayan a colocar el sello en la tarjeta, no olviden activar su círculo mágico de Magia Evasiva. Ya que, si algo sale mal, podrían terminar siendo quemados, con un brazo roto, o en el peor de los casos, con el cuerpo lleno de agujeros.

Todos quedaron horrorizados al escuchar la explicación de Hitouji-sensei. Sin embargo, Takeshi continuaba girando y examinando su tarjeta con insertidumbre.

—Una vez aclarado eso, es hora de comenzar. ¿Están todos preparados?

Los estudiantes sacaron su respectivos Aspectos, y activaron el círculo mágico bajos sus pies.

—¡Comiencen…!

Hitouji dio la señal y en seguida, la mayoría de estudiantes salieron volando lejos al mismo tiempo con su magia de levitación. Otros, corrieron colina abajo. Pero Takeshi se había quedado parado en el lugar, completamente solo.

—Nanase-kun… ¿Qué estás haciendo?

Hitouji se acercó a Takeshi, y en enseguida notó el problema sin que él le respondiera nada. En sus ojos brillaba su círculo mágico de magia evasiva. La magia evasiva de Hitouji Makoto conocida como: “Mind Site” le permitía leer la mente de las personas. Por esa razón, omitía las conversaciones a menudo. Sin embargo, Takeshi le mostró su tarjeta y dijo:

—Hitouji-sensei…. Creo que hay algo extraño con mi tarjeta.

Hitouji negó con la cabeza sin siquiera mirar la tarjeta y dijo:

—Aah…. Qué mala suerte has tenido. Pues ni modo…

—¿Eeh?

—Tendrás que comenzar recolectar los sellos desde los puntos más cercanos a la iglesia y luego seguir con los más alejados para luego volver. Pero bueno, qué remedio. Tendrás que usar magia para desplazarte, volar sería una buena manera de hacerlo más rápido. Observa, varios están haciendo eso.

Hitouji apuntó hacia los estudiantes que se desplazaban volando hacia los puntos de control, Takeshi entonces, bajó la cabeza.

—Sensei… no he practicado mucho la magia básica.

—En ese caso, tendrás que correr.

Esta vez, Hitouji señalo a unos estudiantes que corrían a través de las calles del pueblo.

—Bueno, posiblemente ellos solo estén preservando su magia. —Agregó.

Luego tocó el hombro de Takeshi que seguía desconcertado, y lo instó.

—¡Ahora, comienza… comienza ya!

—¡S-si…!

Justo en ese instante, algo se robó la mirada de Takeshi: Entre el grupo de chicos que decidieron correr, se encontraba Oigami Takao.

—Hitouji-sensei, sabe… hay un Trailer

Intento alertar a Hitouji, pero este, golpeó la espalda de Takeshi con poder mágico, haciendo que saliera volando colina abajo a toda prisa. Después de eso, Hitouji Makoto se elevó por el aire. Adoptó una posición como si estuviera sentado en una silla, cruzó las piernas y balbuceó:

—Bien, es hora de ver quien sobresaldrá en este examen…

 

***

Cinco minutos habían pasado desde que la prueba dio inicio y mientras Hitouji observaba a los estudiantes desde el aire cerca de la colina de inicio, una chica apareció volando en el lugar.

—Hitouji-sensei, ¿Han comenzado ya? —Preguntó la chica.

Era una chica que, ante la mirada más sagaz, parecería ser solo una niña en edad de estar en la secundaria debido a su pequeño cuerpo.

―Ah, directora Shijou….

La directora se colocó a la par de Hitouji y observó hacia el poblado.

—Vaya, vaya… —comentó con una sonrisa—. Parece que algunos chicos ya van a comenzar a actuar.

En el lugar de la prueba, unos estudiantes ya habían llegado a su primer punto de control. Estaban a punto de enfrentarse al desafío para tratar de colocar el sello en sus tarjetas. Allí había dos sellos en el interior de una caja de un metro cubico. Inmediatamente alguien intentó tomar uno de los sellos, pero este, explotó. Dos chicos repelieron las llamas de la explosión, utilizando su magia evasiva, mientras que otro esquivó ágilmente. Luego, otro estudiante trató de tomar el sello que quedaba, pero ese también explotó y fue mandado a volar. Cuando la caja quedó vacía, tres sellos más aparecieron de inmediato en el interior.

Si alguien se equivocaba al tomar el sello equivocado en el primer intento, los demás sellos que quedasen automáticamente se convertirían en sellos falsos, aunque entre ellos estuviese el verdadero. Luego, cuando reaparecían mágicamente, el número de sellos se incrementaba.

Al ver eso, la directora se encogió de hombros con una sonrisa irónica y dijo:

—El año pasado, las tiendas médicas se llenaron y Hyoudo-sensei tuvo muchísimo trabajo. Por favor, procure que este año no haya tantos heridos.

—Entendido. —respondió Hitouji, devolviendo la sonrisa—. ¿Ya fue a supervisar los demás niveles?

—Si, en el primer nivel es el de magia biológica y la prueba consiste en superar un gran laberinto, en el segundo nivel están los de magia destructiva, y su prueba consiste en correr mucho, el tercer nivel es para los de magia ilusoria y su prueba involucra una casa de los espejos. Ahora me dirijo al quinto nivel donde se examinan los de magia de aceleración, y después iré al sexto donde están los de magia negra.

Hitouji asintió a todo lo que la directora le comentó, y luego le preguntó algo que acababa de recordar:

—¿Qué hay de la magia singular?

—Oh, respecto a ellos, ordené que se suspendiera el examen en el séptimo nivel. Me pareció mejor examinarlos de forma individual.

Hitouji respiró aliviadamente al ver, que la directora tenía todo bajo control. Sin embargo, había otras cosas importantes que se ocultaban tras el examen. Hitouji preguntó secretamente a la directora:

—Por cierto. ¿Cree que hacer “eso” fue lo mejor?

—¿A qué se refiere?

—Me refiero a Oigami Takao y a Kumagai Hotaru… Nanase se sorprendió al encontrase con uno de ellos.

La directora entrecerró los ojos y miró a Hitouji por encima de su hombro.

—¿Ha preguntado algo?

—No.

Entonces la directora volvió su mirada de nuevo al poblado y preguntó:

—¿Cómo reaccionó Oigami?

—No tuvo reacción alguna, obviamente. Después de todo, su memoria fue borrada.

—Mmm….

La directora en ese momento se quedó pensativa, y Hitouji se sintió tentado a escudriñar en su mente. Sin embargo, lo reconsideró ya que era una terrible idea. Pues a pesar de ser miembros de la misma comunidad: Wizard Breath, entre Shijou Momoka y Hitouji Makoto, había una gran diferencia de jerarquías. Saber lo mismo que ella, era sinónimo de poner su vida en riesgo. Por esa razón, Hitouji aún no quería conocer las verdaderas intenciones de Wizard Breath.

—Si Oigami llega a recordar algo, por favor, repórtelo de inmediato…

—Así lo haré, directora…

Habiendo dicho eso claramente, la directora voló lejos del cuarto nivel mientras Hitouji se despedía haciendo una ligera reverencia.

 

***

Takeshi finalmente había entrado al poblado construido a base de magia. Tenía que comenzar desde el punto que marcaba la flecha de su tarjeta, así que corrió de una vez en dirección de la iglesia. Extrañamente, a pesar de que el lugar estaba construido con magia ilusoria, la sensación de los ladrillos de la calle adoquinada bajo las suelas de los zapatos, se sentía muy real. Incluso tocó las hojas de unos arbustos de azaleas que había a un lado del camino, y se dio cuenta que la sensación era igual a la realidad. Takeshi se sintió como si estuviera dentro de un pueblo elaborado dentro de un parque de atracciones.

«De verdad que tuve mala suerte al tener que empezar desde la meta.»

Takeshi corría con Twilight desenvainada en una mano, mientras miraba el mapa de su tarjeta que tenía en la otra mano. De pronto, un estudiante que caminaba lentamente apareció a la vista frente a él. Era una persona de espalda y hombros anchos que le pareció familiar.

—¡Oye! ―gritó Takeshi antes de alcanzarlo.

Volteando a mirar, Oigami Takao distorsionó su rostro al notar la presencia de Takeshi.

—¿Aah? ¿Quién eres tú? —Preguntó, pero después de mirarlo a los ojos y reconocerlo, suspiró—. Aaah… eres el tipo que me habló en el salón de clases. ¿Y ahora qué quieres?

Oigami alzó su “Bastard Sword” en ese momento.

—No quiero nada…

Takeshi negó con la cabeza. Entonces Oigami respondió en tono de burla:

—Eso creí… No importa cómo te veas, no eres más que basura de la clase C. Así que, no te cruces en mi camino.

Fueron unas palabras estúpidas, pero Takeshi no se sintió ofendido, sino que se llenó de dudas.

—O-oye… Eres Oigami ¿Cierto?

—Antes de preguntar el nombre de alguien, debes decir el tuyo… ―Respondió Oigami desconcertado, pues no recordaba haber visto a Takeshi antes.

—Soy… Nanase… Nanase Takeshi.

—¿Nanase? Pues no te conozco…

Oigami se rascó la cabeza con cara de poca importancia. Pero Takeshi insistió:

—¿Acaso lo olvidaste? Tú eres un Trailer. Ahora dime… ¿Por qué está aquí?

—¿Yo, un Trailer?

Oigami Takao se rio a carcajadas cuando escuchó eso.

—¡Ja ja ja ja ja ja…! ¿¡Qué soy un Trailer dices!?

Cuando acabó de reir, levantó su espada y señalo a Takeshi con ella de manera amenazante.

—¡¡¡Escucha bien imbécil!!! Soy Oigami Takao y pertenezco a Wizard Breath. No tengo idea de con quién me estás confundiendo, pero si me vuelves a molestar, ten por seguro que la próxima vez acabaré contigo.

Takeshi parpadeaba estupefacto con la punta de la espada de Oigami entre sus cejas y murmuró:

—¿Wizard Breath?

Oigami bajó la espada y lo miró directo a los ojos.

—Eso dije, y tú… ¿A qué comunidad perteneces?

—Aún no he entrado a ninguna.

—¿Qué? ¿De verdad eres solo un principiante?

Oigami se burló una vez más, y entonces se apartó de Takeshi diciendo:

—A diferencia de ti, en estos momentos me encuentro ocupado, asique ya no me hables.

Luego de eso, se marchó rápidamente. Takeshi se quedó allí parado, completamente aturdido.

« ¿Oigami pertenece a Wizard Breath? ¿Qué es lo que está pasando? »

Comenzó a correr y alcanzó a Oigami de nuevo. Se colocó a la par de él y continuó hablándole.

—Oye… ¿Desde cuándo perteneces a Wizard Breath?

― ¿¡Aah!? ¿Tú de nuevo? Sí que eres molesto. Ya deja de seguirme.

Oigami no detuvo su marcha, solamente volteó a mirar a Takeshi.

—¡Contéstame…! —Insistió Takeshi.

Al ver lo pesado que se había puesto, Oigami levantó la mirada y se puso a pensar.

—¿Desde cuándo…?

—¿En qué año y en qué clase estás? ―Agregó Takeshi.

—No sé a qué viene todo esto, pero soy de segundo año de la clase A. ¿y tú?

—Primer año, clase C.

—¿Eres de la clase C, y encima de un año inferior?

Oigami, volteó a mirar con asombro. Sin embargo, Takeshi volvió a preguntar sin darle descanso:

—Oye… ¿Recuerdas el examen del año pasado?

—¿El año pasado? Yo… apenas llegué el mes pasado.

—¿Y antes de eso?

—Antes de eso…. Yo…

Oigami intentó recordar nuevamente.

—Déjame ver…

Sin embargo, él no sabía dónde había estado hace más de un mes. Aparte de eso, Oigami ya comenzaba irritarse de ver a Takeshi a su lado cuestionándolo y observándolo. Entonces, se detuvo, y dio un empujón a Takeshi en el pecho, haciendo que también se detuviera de manera brusca.

—¡Basta, ya estuvo bueno! ―exclamó, e inmediatamente siguió corriendo y se alejó rápidamente.

«¿Qué está pasando?», se preguntó Takeshi.

Además de ser olvidado, se sentía incómodo por el hecho de que Oigami creyera firmemente que pertenecía a Wizard Breath. Incluso pensó en hacer algo, pero desistió al ver la actitud demasiado natural de Oigami. Takeshi continuó su camino hacia la iglesia con  mas dudas que respuestas.

A pesar de haber llegado ya a la iglesia, su examen aún no había comenzado porque no había atravesado los puntos de control en el orden que le correspondia. El primer punto de control que marcaba su carta, se suponía que debía estar allí, asique caminó un poco y encontró una mesa sencilla justo en frente de una floristería ubicada en una esquina de la calle cercana a la iglesia. Sobre la mesa, había una pequeña caja de terciopelo rojo que, al parecer, era un joyero, y sobre ella, un sello de madera fina.

—¿Será ese?

Takeshi colocó su tarjeta sobre la mesa, e intentó tomar el sello. Sin embargo, justo antes de tocarlo, recordó algo y detuvo su mano.

—Es cierto… Me dijeron que activara mi magia antes de hacerlo.

En la explicación que Hitouji les había dado, decía que debían activar su magia antes de tocar un sello. Entonces, depositó su magia en Twilight, y enseguida los círculos mágicos de magia evasiva aparecieron en sus ojos. Pero no detectó nada inusual.

La mayoría de estudiantes se reunían en los puntos de control cercanos a la entrada del pueblo y solo Takeshi era el único que tenia que empezar al revés y por eso se encontraba solo por allí. Tomó rápidamente el sello con la mano que no sostenía la espada. Acto seguido, una corriente estimuló su espina dorsal, haciéndole mirar súbitamente hacia el cielo.

—¿¡Qué!?

Había un objeto flotando que no estaba allí antes.

«¿Es Magia Ilusoria?»

No tuvo el tiempo como para ponerse a pensar en lo que era eso, porque dicho objeto que tenía un color oscuro, comenzó a liberar una enorme ráfaga de balas inmediatamente.

― ¡¡¡UWAAAA….!!! ¡¡¡AAAAA!!!

Aquello que flotaba, era una ametralladora Gatling.

Tras haberse convertido en el blanco de una ametralladora giratoria capaz de disparar varias docenas de balas por minuto, el círculo mágico de magia evasiva que tenía un color purpura oscuro en los ojos de Takeshi, comenzó a brillar de forma más intensa. El lugar de los impactos podía ser predicho anticipadamente gracias a la implementación de su habilidad “Strike Vision”. Sin embargo, sus capacidades físicas eran las de una persona normal, asique le era imposible esquivarlo todo. Rápidamente, Takeshi repelió los primeros tiros usando su espada Twilight, y con la misma rapidez, se precipitó al interior de la floristería de enfrente.

El lugar supuestamente estaba hecho de magia ilusoria, pero era igual a la realidad, e incluso podía sentirse el aroma de las flores.

El primer punto de control de Takeshi, consistía en una ruleta rusa con probabilidades de seis a uno, de que el objeto que le atacaba, apareciera en el mismo instante en que el sello hubiese sido tomado. Pero la mayoría de habilidades de magia evasiva, podían predecirlo a tiempo.  Por esa razón, la magia ilusoria había sido ineficaz y raramente alguien había logrado ser herido.

Mientras las ráfagas de los disparos entraban en el lugar y los pétalos saltaban como confeti a causa de los balazos, Takeshi se había quedado oculto entre algunas cubetas, completamente atónito por la situación tan repentina.

 

***

Mientras Takeshi se encontraba atrapado por la ametralladora Gatling flotante, Oigami finalmente llegó al primer punto de control que le tocaba.

—Nananse… Takeshi… —Murmuró mientras giraba la cabeza—. De alguna manera… siento que lo conozco. Pero, ¿De dónde?

Sentía que había escuchado ese nombre antes, pero no podía recordar donde lo había escuchado. De pronto, Oigami vio a cinco estudiantes salir corriendo y gritando de un callejón. Todos corrían y gritaban despavoridos sin rumbo aparente.

—¿Qué sucede?

De repente, frente a Oigami, un enorme rinoceronte de piel grisácea y dura, salió corriendo del mismo callejón tras los estudiantes que antes habían salido corriendo. Rápidamente, Oigami notó que había un colgante alrededor del cuello del rinoceronte.

—Entonces, ese es el primero…

Oigami se posicionó tras la parte posterior del rinoceronte que corría, parándose firmemente con sus piernas abiertas, blandió su espada y depositó magia en ella.

—¡¡“SHOT”!!

Partículas mágicas de color blanco salieron disparadas de la espada oscilante, formando una línea que golpeó directamente en las patas traseras del rinoceronte. Las patas del rinoceronte hechas con magia ilusoria fueron desintegradas parcialmente, pero se regeneraron de inmediato.

—¿Ah?

El rinoceronte al darse cuenta de que Oigami atacó por detrás, se dio la vuelta y cargó contra él. Pero Oigami Takao se quedó en su lugar y esperó a que se acercara.

—¡Oye! ¡Mejor corre!

― ¡Tonto! ¡Aunque esté hecho de magia ilusoria, es tan fuerte como uno real!

Los estudiantes que huían, gritaron advertencias a Oigami, pero este, distorsionó su boca con desagrado y solo los miró. El cuerno del rinoceronte estaba a punto pinchar en la cara de Oigami, pero unos segundos antes de eso, el rinoceronte emitió un agudo chillido.

—Aquí voy…

Desde la punta de la espada que sostenía Oigami, sobresalieron partículas blancas muy afiladas que parecían puntas de flecha, las cuales cortaron al rinoceronte por la mitad desde la cabeza hasta la cola, salpicando partículas de magia ilusoria como si se hubiera roto en piezas y luego, el rinoceronte desapareció. Oigami recogió tranquilamente el sello unido a la cadena que cayó del cuello, y después de colocarlo en su tarjeta, siguió caminando hacia su siguiente punto de control.

 

***

—¡Once! ¡Doce! ¡Trece!

Partículas amarillas de electricidad volaban al ritmo del enérgico conteo.

—¡Allí estás…!

Mui disparaba su arma de fuego, para capturar unas creaturas con apariencia de bolas de pelo azules que se escondían entre los arbustos.

—¡Con esta son catorce!

Era el quinto nivel, lugar donde se estaba llevando a cabo el examen de Magia de aceleración. En todos lados se miraba el mismo paisaje urbano que el cuarto nivel y los estudiantes usuarios de Magia de aceleración, corrían por todos lados usando su magia. El examen de magia de aceleración, era sobre “Cazar.” Era una prueba sencilla que consistía en atrapar el mayor número de bolas peludas. Unas bolas peludas de tres colores distintos: blanco, rojo y azul que corrían por todos lados a diferentes velocidades segun su color. Entre más bolas peludas obtuvieran, mejor sería su calificación. Sin embargo, Mui no estaba capturando las bolas peludas acelerando su cuerpo como los demás, sino que les disparaba con su pistola para detener sus movimientos, y luego los atraía usando otro tipo de magia. Por lo tanto, ella estaba realizando un consumo de poder mágico demasiado alto.

—Bueno… ya tengo catorce. ¿Debería seguir acumulando más?

Mui, se encontraba apuntando a las bolas peludas desde al aire y comenzó a descender lentamente hacia el suelo. Las bolas azules que eran las más lentas, corrían en grandes cantidades por todos lados. Había varias bolas peludas azules sobrevolando el cielo junto con ella pues su estrategia eravdispararles y luego hacerlas levitar. Según ella, era la mejor manera de hacerlo ya que otros estudiantes solían aparecer de repente de algún lado y las robaban.

—Umm… Creo que ahora apuntaré a las blancas.

Mientras asentía con la cabeza para sí misma, se elevó nuevamente en el aire. Las bolas peludas de color blanco, corrían tan rápido que ni siquiera eran visibles para el ojo humano.

—¡“THUNDER MILL”!

Desde la boca del cañón de la pistola donde se proyectó un círculo mágico, retumbó un trueno y el área a la que apuntó, fue devastada por un rayo que giraba como un remolino.

—¡Hay no…!

Solo las bolas blancas consiguieron escapar a toda prisa de ese ataque, mientras que las bolas azules y rojas que estaban en el área, fueron calcinadas.

—¡Cielos…! ¡No se vayan blanquitaaas!

Mui recogó las bolas de pelo quemadas que quedaban, las deposito en una canasta que llevaba en su cintura y se alejó elevándose de nuevo sobre el poblado.

 

***

El primer piso donde se estaba llevando a cabo el examen de Magia Biológica:

—¡Ya no puedo más! ¿¡Donde se supone que estoy!? ―gritaba Kurumi.

El examen de magia biológica se trataba sobre un gran laberinto que tenían que superar. Era un extraño pueblo cuyos caminos adoquinados, cambiaban a cada minuto. Al voltear a ver la acera, esta se había convertido en la pared de una casa, y si se encontraba subiendo una pendiente, de pronto se encontraba bajando por ella sin darse cuenta. La mayoría de los estudiantes que se encontraban realizando el examen de magia biológica, corrían desesperados tratando de encontrar la meta.  Kurumi había estado vagando en círculos por un buen rato. Aunque quisiera avanzar, cada corredor se convertía en un callejón sin salida. La magia para Volar y flotar por el aire estaba prohibida en ese examen, asique no se podía ver el laberinto desde arriba.

—¡Esto no tiene nada que ver con mi magia! —Gritó Kurumi.

Aunque indignada, simplemente se dio la vuelta y se metió en el siguiente pasadizo.

Al mismo tiempo…

En el segundo nivel donde se llevaba a cabo la prueba de magia destructiva: un enorme gritó se escuchó.

—¡¡¡UGYAAAAA!!!

—¡¡¡Vete!!!

—¡¡¡Voy a morir!!!

Ida se encontraba corriendo a toda prisa por detrás de unos estudiantes de secundaria.

—¡Dame algo de tiempo para pensar!

Llevaba cinco minutos corriendo a toda velocidad. Su examen se tratase de una prueba de resistencia, Ida Kazumi estaba seguro de que perdería ante los estudiantes de secundaria y por esa razón se encontraba corriendo frenéticamente como si su vida dependiera de ello. Tal vez por causa de los cigarrillos que fumó por curiosidad durante sus tiempos como estudiante de secundaria, o porque ya no ejercitaba sus piernas como antes, pero su resistencia había disminuido y se estaba quedando sin aliento.

Justo antes de que estuviera a punto de alcanzarlos, los demás estudiantes activaron su magia y salieron volando para alejarse. Sin embargo, para Ida eso no era algo sencillo de hacer.

El examen de Magia destructiva constaba en una carrera de persecución a larga distancia. El objetivo era dar tres vueltas a la ciudad y luego ir a la meta la cual era la misma iglesia del pueblo que había en todos los niveles. Pero como se trataba de una carrera de persecución, mientras los estudiantes corrían, había algo que les perseguía mientras tanto. Por supuesto que, ser atrapados por eso no se veía bien.

—¡Estupidooooo…..! ¡Asesinooooo….!

Tras de Ida que corría desesperadamente, una misteriosa silueta blanca volaba a toda velocidad exclamando cosas. Era un fantasma hecho con magia ilusoria al que denominaban como “Reis”. Era un fantasma femenino de cara pálida que, si atrapaba a alguien, lo mordía con su boca rajada hasta las mejillas. No había problema si alguien lograba quitársela de encima con magia destructiva. Sin embargo, si mantenía su mordedura mucho tiempo sobre alguien, drenaba el poder mágico como si fuera un vampiro y este en consecuencia, terminaría por desmayarse. Obviamente eso lo descalificaría del examen e iría a parar directamente a las tiendas médicas. Los fantasmas no eran muy fuertes. Desaparecían con apenas un simple golpe de magia destructiva, pero revivía de inmediato, por eso había que deshacerse de ellos mientras corrían. Sin embargo, a Ida le tomaba tiempo concentrar su poder mágico en su puño y poder usar su “Blast Fogg”.

—¡¡¡Aaaaaaaa!! Aléjense de mí, idiotas.

Sacudiendo sus brazos hacia atrás y adelante mientras corría, no podía hacer nada más que sentirse desdichado.

 

***

Todos los estudiantes se encontraban realizando sus respectivos exámenes, cuando, en la zona del patio donde estaba el edificio, más allá de la valla perimetral, habia aparecido una especie de habitación invisible flotando en el aire. En el interior, una mujer se encontraba riendose a carcajadas.

—¡¡¡Jajajajajaja!!! Qué gracioso

Ella reio intensamente cuando de pronto, sacudió su brillante cabello rubio con su mano y luego habló con un ligero toque de duda.

—¡¡Aah!! Ha sido divertido, pero… ¿Quién es él?

Habia tres personas más con ella en esa habitación, pero nadie decia nada. Solo ella habría su boca. Por eso, se respondió a sí misma y dijo:

—Ah, sí. Es Ida-kun.

Luego, volvió a reír.

—¡¡¡Ja ja ja ja ja!!! Hay no, se me salen las lágrimas.

En esa habitación invisible, había una enorme ventana con perspectiva hacia el edificio. Y desde ella, podía observar el interior de los siete niveles simultaneamente. Podía observar las pruebas que se estaban llevando a cabo desde el primero, hasta el sexto nivel con absoluta claridad. La mujer se quitó unas gafas de sol, y las enganchó en el bolsillo de su pecho.

—Bueno, me gustaría seguir mirando, pero… es hora de comenzar. Si alguien llega a la meta, ya no tendrá caso. Ahora… ¿Quién es el que tiene a Twilight?

La mujer hizo aparecer súbitamente en su mano una baraja de cartas y mientras hacía trucos barajándolas en su mano exclamó:

—¡Bien, aquí vamos! ¡¡¡LIBERATE!!!

Luego de exclamar el hechizo de liberación, los otros tres que estaban con ella fueron sacando sus aspectos uno después de otro y también pronunciaron el hechizo.

—¡LIBERATE!

—¡LIBERATE!

—¡LIBERATE!

Los otros tres que estaban alli, eran dos chicos y una chica que parecian ser estudiantes. La mujer se dirigió a la chica y le dio una orden:

—Aoi, antes que nada, vamos a convertir esta sórdida torre mágica en una jaula ¿Sí?

—Como usted ordene, “Vi-sama”.

La chica a la que llamó Aoi, vestía con el uniforme de secundaria de la academia. La chica sacó una cuchara de plata y la sostuvo junto a una campanilla. Luego recitó unas palabras con una dulce voz:

—“Te entrego el primer bocado, trágalo por completo y vuélvelo parte de tu cuerpo

La cuchara comenzó a brillar con una luz rosa.

—“Derrítete con dulzura”.

Partículas mágicas emanaron de su cuchara, y fueron envidiadas desde la habitación invisible hasta el séptimo piso del edificio de pruebas.

—¡“HONEY POT”!

Parecía impensable que una cantidad de partículas enviadas por solo una chica, pudiera cubrir completamente le edificio. Sin embargo, el edificio de pronto comenzó a derretirse como si fuese miel.

—Escuchar todo eso, hizo que me diera indigestión. ―comentó uno de los chicos del grupo. Aparentemente se sentia mal.

—Bien hecho Aoi. Se ve que ha funcionado.

Vi-sama, o sea, Violet North, elogió a la chica quien se sonrojó y respondió con una voz melosa y mas avergonzada de lo normal.

—¡Gracias, Vi-sama!

—Bueno… ¿Ahora qué sigue…? —preguntó uno de los chicos. Uno que era delgado y parecía un adulto.

Violet se puso a pensar un poco.

Entonces el otro chico que tenia la cara palida porque sentia mal, balbuceó:

—Vi-sama… yo…

—¿Estás bien, Kamoshida?

—Sí, parece que hoy me siento bien.

Kamoshida sonrió. El portaba el uniforme de la preparatoria.

—Ya veo, entonces…

Al mirar la zona del examen, Violet señaló unas criaturas hechas con magia ilusoria que parecía haber sido preparadas en el área del examen de magia evasiva.

―Algo así podría servirnos ¿No crees?

Kamoshida también miró hacia allí, y asintió.

—¿Un golem…? Entendido, aquí voy.

Kamoshida hizo flotar mágicamente varios bloques lego sueltos de lego que sostenía entre sus manos, y comenzó a recitar un encantamiento.

—“Nacido de la naturaleza, el mundo es pasado por alto y es sumido en el caos

Con el resplandor de una luz verde apastelada, se formó frente a él, un enorme círculo mágico.

—“Ahora vamos a destruirlo, despejarlo y recrearlo”.

Los bloques de lego bañados por la luz verde apastelada, formaron instantáneamente una forma humanoide.

—¡¡“CUSTOM PRODUCE”!!

Los bloques emergieron moviéndose de un lado a otro decorando aquella forma humanoide que se estaba produciendo y comenzaron a escucharse unos rugidos que provenía de la zona del examen. Era el rugido del golem cuyo cuerpo había comenzado a moverse.

—Yo lo controlaré. ―dijo Violet al chico.

—Ryohei, has algo con esa lentitud.

—¡Entendido!

Al igual que Kamoshida, el chico llamado Ryohei, vestía con el uniforme de la preparatoria y sostenía un arco en sus manos.

Preparó una flecha, y un círculo mágico de color azul celeste apareció en frente haciéndose más claro tras escuchar el encantamiento su encantamiento.

—“Un cometa, es como una flecha para aquellos que odian estar atados a la tierra

En ese momento, una mira de largo alcance apareció en el ojo derecho de Ryohei, flotando como una cruz.

—“Comienza, salta, ¡y corre!

Justo antes de que se soltara la flecha, cuando el arco recibió el hechizo, emitió un sonido agudo.

—¡“OPEN REVEAL”!

La flecha fue disparada hacia el golem, haciendo un sonido de corte en el viento. Encontes, Violet tambien proclamó un hechizo:

―¡¡¡“NUMBER 9, INSERT”!!!

Una de sus cartas se deslizó hacia el área del examen dirigiéndose al cuerpo del golem que había sido golpeado por la flecha.

Los cuatro magos se quedaron en silencio en la habitación hasta que de pronto, los gritos de los estudiantes se levantaron rápidamente desde la zona de los exámenes.

—¡Kyaaaah!

—¡Uwaa!

—¿¡Qué está pasando!?

El edificio de siete pisos había colapsado y todos los pisos desaparecieron. Los estudiantes que estaban por encima del segundo nivel, se estrellaron en la planta baja al mismo tiempo.

—¡Kyaaaah!

—¡Senseeei!

—¡WAaaaa!

Incluso los estudiantes que flotaban en el aire, cayeron del cielo provocando más pánico. Los profesores que supervisaban cada examen intentaron liberar su magia al unísono.

―¡¡¡LIBERATE!!!

Hitouji Makoto, el encargado del examen de magia evasiva, también sacó su pistola intentando ayudar los estudiantes, pero se vio obligado a abandonar el edificio sin poder rescatar a ningún estudiante.

—¡Retiro forzado! —Exclamó una dulce voz con frialdad.

Ese comando hizo que todos los maestros fueran expulsados inmediatamente del edificio.

—¿Qué? ¿Pero quién…?

Hitouji salió expulsado a travez de la pared del edifico, y cuando recupero la postura en el aire, se dio cuenta de la situación al observar el edificio desde el exterior. La apariencia del edificio que se derretía cada vez más, era evidencia más que clara de que estaba siendo afectado por habilidades de magia negra de alguien ajeno al examen.

 

***

Kurumi se encontraba en el pueblo laberintico del primer piso, pero se salvó del derrumbe de los pisos superiores gracias a que unas raíces se extendieron de la nada bloqueándole el paso y dejándola fuera de la zona donde cayeron los escombros.

—¡Auch! ¿Qué pasó? ―Exclamó arrastrándose fuera de las raices entrelazadas—. ¿Algo cayó desde arriba…?

Ella miró al techo por un momento y de pronto, se quedó rígida y con la boca abierta.

El techo que se suponía que había estado hasta hace un momento, había desaparecido por completo. Ahora se veía un solo espacio vacío de un lugar considerablemente alto. Lo viera por donde lo viera, los pisos superiores ya no estaban y todo el edificio se había vuelto un solo cajón.

—No puede ser…

Kurumi se zafó de las raíces que aun sujetaban sus pies y luego se levantó.

«¿Qué pasó con los pisos superiores?», Se preguntaba, mientras parpadeaba rápidamente con perplejidad, al observar que el único techo que quedaba, era el de la azotea.

Había estudiantes a la vista; unos que utilizaron la magia de vuelo para salvarse a sí mismos de la caída, y otros que la utilizaron para ayudar al resto que cayó. Sin embargo, todo el lugar estaba sumido en el pánico. Muchos gritaban buscando a sus amigos y otros que simplemente habían sido presa del miedo.

«No creo que esto sea parte del examen», pensó Kurumi, «Pero entonces… ¿Qué está pasando?».

El corazón de Kurumi comenzó a latir fuerte ante la complicada situación que le rodeaba y unió sus manos y apretó fuertemente.

―Ta-Takeshi…

Tan pronto como se acordó de Takeshi, ella se llenó de ansiedad.

«Estoy segura de que Takeshi se encontraba en el cuarto piso»

Kurumi miraba a su alrededor, pensando en que tal vez Takeshi pudiera haber caído en algún lado y talvez estuviese gravemente herido. Pero, el primer piso era un laberinto. Aunque todas las paredes se encontraban colapsadas, la visibilidad no era buena.

―¡¡TAKESHIIII!! ¿¡Dónde estás!?

Pensando en que alguna desgracia le hubiera ocurrido, Kurumi comenzó a buscar. En ese momento la tierra tembló y los pies de Kurumi se tambalearon. Cuando se dio cuenta, vio que había un gigante que nunca había visto, caminando en el pasillo lateral.

―¡¡¡Kyaaaa!!!

Kurumi lanzo un grito inesperadamente y entonces el golem movió la cabeza y la volteó a mirar con sus pequeños ojos negros. Aunque quisiera escapar, ella estaba paralizada y sus piernas no respondían.

«Ta-Takesi….»

El golem tenía unos tres metros de alto. Con brazos y piernas que le daban un aspecto humano. Pero su cabeza daba la impresión de ser la de un muñeco hecho a mano.

Su cara inexpresiva era perturbadora, y su cuerpo se encontraba cubierto de barro gris oscuro. Cuando el golem avistó a Kurumi, trató de acercársele moviéndose lentamente hacia ella. Pero, en ese momento alguien llegó por detrás y haló el hombro de Kurumi.

―No te muevas ―Advirtió esa persona a Kurumi.

—¿Eh?

Antes de que Kurumi pudiera darse la vuelta, esta persona la tomó del brazo y se la llevó.

—Ven… Es hora de correr…

―Kyaaa…

Al ser halada con fuerza, Kurumi corría a una velocidad a la que nunca había corrido nunca.

Sin embargo, el gigante comenzó a ir tras de ellos. El golem también comenzó a correr.

—¡Mierda! No puede ser…

En la esquina de un pasillo, el hombre se detuvo y se volvió hacia Kurumi.

—Oye… ¿Qué clase de magia es la que usas?

Ese hombre, era Oigami, quien la miró y abrió los ojos cono sorpresa.

―Tu… ¿Te habré visto en algún lado?

Kurumi también se sorprendió al ver que el otro era nada más ni nada menos que Oigami Takao.

—¿Tú…? ¿Qué estás haciendo aquí?

Ambos se miraron fijamente el uno al otro, y fruncieron el ceño. Oigami negó con la cabeza como si estuviera confundido.

—¿Qué pasa…? ¿Tú también me conoces? ¿Qué quieres decir con eso? Mejor dime cómo te llamas, mujer…

—Soy Isoshima… ―Murmuró Kurumi al ver lo molesto que estaba Oigami.

Él no entendía por qué Kurumi le decía lo mismo que Takeshi.

—¿Y tu nombre?

—Kurumi…

—¿Isoshima, Kurumi…? No sé quién eres….

Kurumi observó a Oigami por un rato.

—Tú te llamas Oigami ¿Verdad? Tú eres el que perseguía a Mui.

—¿Mui?

—¿Acaso no la recuerdas? Aiba Mui. También peleaste con Takeshi.

―Takeshi… ¿Te refieres a Nanase Takeshi?

Acordándose de Takeshi, con quien habló en el cuarto piso, la confusión de Oigami aumento más.

«Esta chica, y también aquel sujeto… ¿Por qué me conocen?»

«¿Se supone que conozco a esta chica de algún lado?»

Oigami intentaba buscar en sus memorias. Un mes había pasado aproximadamente desde que se mudó a la Academia de Magia Subaru. Antes de eso, recordaba que había estado en la sede de Wizard Breath.

—¿En la oficina central…?

Por alguna razón, los recuerdos de Oigami eran confusos y no poda pensar con claridad.

«¿Qué estaba haciendo yo en la sede de Wizard Breath?», Se preguntó Oigami, «Ah, es cierto… me hirieron en una batalla contra los Trailers y me estaban dando tratamiento médico».

«Pero… ¿y antes de eso?»

—Oye… ¿Estás bien?

De repente notó la voz de Kurumi que fruncía el ceño frente a él, y Oigami la miraba Inconscientemente mientras escudriñaba entre recuerdos ambiguos.

En ese momento, la jaula que alguien puso sobre sus recuerdos se abrió.

—Oye aguarda un segundo

Una escena emergió.

«Estoy recordando a esta chica»

Ella lo miraba fijamente con una expresión de ansiedad, mientras Oigami intentaba volver en sí.

«¿Cuándo pasó todo eso?»

Oigami se encontraba recordando la primera vez que vio a Kurumi en la habitación de Takeshi.

«¿En la casa de Nanase?»

En ese momento, Oigami Takao sintió como si algo hubiera explotado dentro de su cabeza, haciéndole despertar de una vez por todas. Y de repente, comenzó a reír a carcajadas.

―¡¡¡JA ja ja ja ja ja…!!! He logrado recordar malditos de Wizard Breath. Usaron magia ilusoria en mí.

―¿….?

Oigami tomó la mano de Kurumi que se encontraba confundida.

—¡Levántate!

—¡Auch….!

Al ser tomada bruscamente. Kurumi se quejó.

—¡Cállate! No vayas a gritar.

—¡Es que me estas apretando muy fuerte!

Oigami avanzó a través de dos callejones mientras tiraba de la mano de Kurumi, y luego de haber girado en tres ocasiones, el retumbar de la tierra aún se escuchaba cerca, pero parecía que la creatura se encontraba merodeando por otro rumbo.

—Entonces… ¿Qué es lo que está pasando? ―preguntó Oigami, mientras corrian.  Entonces Kurumi respondió fríamente:

—No lo sé.

Kurumi también quería saber lo que estaba pasando. Estaba muy preocupada. Pues no sabía nada de Takeshi. Y sin importarle la razón de porqué Oigami estaba allí, a ella solo le interesaba el hecho de que Takeshi no estuviera herido.

―Asique el examen se volvió un desastre ¿eh? Entonces seguramente esa mujer se encuentra cerca. ―murmuró Oigami para sí mismo.

Luego soltó la mano de Kurumi y se elevó por el aire utilizando “Float”.

―Espera….

Al elevarse por el cielo Oigami miró en una dirección y luego sonrió ampliamente.

―Tal como pensé es el “Sweet dish” de Aoi.

Luego miró a todos lados del pueblo.

—Tengo que saldar cuentas con Nanase Takeshi…

Entonces Kurumi le gritó desde el suelo:

—Oye… ¡¡Baja de allí!!

 —¿AAh? No me eres de utilidad, asique puedes irte a donde quieras. ―respondió Oigami Mirando hacia abajo.

—¿Qué vas a hacerle a Takeshi?

—Luchar contra él en cuanto lo encuentre.

—¿¡¡Acaso eres tonto!!? No es momento para eso.

Entonces Oigami respondió a Kurumi con un mal gesto de su boca:

—Tienes razón, hay muchos estorbos.

Entonces Oigami miró en dirección donde el suelo retumbaba por los pasos del golem y se abalanzó sobre la pared del séptimo piso lanzando un ataque con su espada. Pero fue inútil solo consiguió dañar su espada.

Kurumi gritó cuando una enorme ráfaga de viento la alcanzó a rais del ataque de Oigami.

—Tch… no puedo hacerle nada… Entonces tendré que acercarme y atacar de frente. ¡Oye! ¿¡Eres Vi cierto!? Yo me encargaré a partir de ahora. Ya basta… ¡¡¡Deja de usar ese estúpido truco y desaparece!!!

Kurumi apartó su mirada de Oigami que gritaba hacia todos lados, para observar cómo el camino que había sido bloqueado por las raíces, era liberado de repente. Pues la magia del laberinto aún seguía funcionando.

—¿A, aah…?

Pero Aquel golem se encontraba viniendo precisamente por aquel camino que acababa de ser liberado. Cuando Oigami se dio cuenta, gritó a Kurumi que se había quedado paralizada:

—¡¡Quitate de allí no seas tonta!!

En ese momento disparó su magia hacia el golem.

—¡“FLICK”!

Pero la magia de ataque que fue disparada, no hizo daño al cuerpo duro del golem.

—¿Qué? Esa cosa… es más fuerte.

Al ver que la magia básica no había funcionado, Oigami, gritó a Kurumi que estaba abajo:

― ¡Oye…!  ¿Qué crees que haces? ¡Elévate!

Sin embargo, al ser abrumada por el enorme golem, Kurumi sacó su lápiz labial torpe y lentamente.

—Ee… bueno… ¿Cómo lo hago?

—¡Ya voy!

Mientras Kurumi no intentaba escapar, el golem se acercaba cada vez más, dando grandes y pesados paso. Cuando la enorme sombra del golem se posó sobre Kurumi, Oigami, concentró su poder mágico en la punta de su espada y exclamó:

—¡“SCISSOR SHIELD”!

Partículas de color blanco, aparecieron entre Kurumi y el golem, formando un escudo en forma de equis. Y, aunque chocó contra el escudo y retrocedió un paso, el golem agitó su brazo regordete y destruyó el escudo de un puñetazo.

—¡¡¡Kyaaaaah!!!

Kurumi se agachó allí donde estaba, y se acurrucó. El golem en modo frenético, agitó su puño hacia Kurumi.

—¡“OUT RIDER”!

Oigami decendio hacia el golem empuñando su espada, y esquivando sus brazos, le apuñaló en el acto. Tan pronto como su espada se atascó en su pie, el golem inclinó su cabeza sin cuello, para mirar a Oigami con sus ojos sin expresión. Las partículas que componían el pie, comenzaron a descomponerse desde el lugar donde la espada de Oigami había perforado. Y al haber perdido una pierna, el golem cayó de espaldas. Debido al estrepitoso terremoto, tanto Kurumi que estaba acurrucada como Oigami que estaba de rodillas, fueron levantados suavemente del suelo. Oigami, que quería comprobar el estado de Kurumi, preguntó:

—Oye… ¿Estás herida?

—No… Creo que estoy bien.

Kurumi levantó su rostro, y vio al golem caído que aún seguía con vida y luchando por levantarse.

—¡Kyaa!

Cuando Kurumi gritó, Oigami le tapó la boca con la mano.

—No hagas ruido… Hay un segundo merodeando por allí.

Kurumi sintió un olor familiar proveniente de la mano de Oigami, y sus ojos se abrieron grandes al ver que el hombro de Oigami estaba bañado en sangre.

—Parece que me hirió en el brazo… pero no es profundo. Se puede arreglar con magia curativa…

Oigami se puso de rodillas y tocó su hombro derecho con su mano izquierda. En seguida, partículas blancas brotaron y cubrieron su hombro.

—Parece que he usado demasiada magia… tu… ¿Sabes usar magia curativa? —preguntó Oigami a Kurumi mientras se curaba.

Pues si ella era capaz de usarla, él preferiría que ella lo curase.

 —Si no es tan difícil detener la hemorragia, tal vez yo…

Al escuchar esas palabras, Oigami se rio.

—Asique no puedes usarla…

Ya casi había terminado de curar su hombro usando magia curativa, cuando de pronto, el cuerpo de Oigami de pronto se vio envuelto en una luz tenue.

—¿Eh? ¿En serio? Ahora que recuerdo, ese viejo…. Dijo que, si éramos lastimados, seriamos expulsados mediante el retiro forzado.

Oigami fue completamente cubierto de luz en un instante, asique dejó de sanar su hombro y se puso de pie.

—¿Eh?  Aguarda…

Entonces Oigami le dijo a una desconcertada Kurumi:

—Escóndete entre los arbustos hasta que todo acabe…

—Pe… pero…

Antes de que Kurumi pudiera responder algo, el cuerpo de Oigami desapareció por completo. Pues había sido transferido a la tienda de rescate.

—Y ahora… ¿Qué hago?

Al quedarse sola, Kurumi no tenía más opción que utilizar la magia de su lápiz labial. Se transformó en una pequeña niña de primaria, y corrió lo más lejos posible del golem tumbado, para esconderé entre la maleza. Y tras acurrucarse con su pequeño cuerpo con su cara metida entre las rodillas, Kurumi murmuró:

—Takeshi…

 

***

Cuando todos los pisos superiores desaparecieron de la zona del examen, Takeshi pudo aterrizar correctamente en el primer piso. En el momento en que el piso desapareció, Takeshi se salvó de la misma manera que muchos estudiantes, que utilizaron Float. Sin embargo, también tuvo que hacer uso de la magia evasiva para esquivar a los estudiantes que caían de más arriba. Cada herido era transferido hacia la tienda de rescate y por lo tanto, no había nadie gravemente lesionado por ningún lado. La mayoría de los estudiantes que quedaban, se habían dispersado por los alrededores del laberinto del primer piso y se encontraban perdidos. Nadie tenía idea de lo que había pasado con el examen. Sin maestros por ningún lado, temblores y gritos ocasionales, alimentaban la tensión.

—¿Qué está pasando?

Cuando salió de la floristería, Takeshi se dirigía hacia su segundo puesto de control, pero ahora el ya no sabía dónde estaba.

—“Float”

Takeshi utilizó la magia para levitar y sobrevoló las paredes. Entonces, pudo observar el pináculo de la iglesia y marchó hacia esa dirección. También observó que había dos extraños monstruos grises rondando en la ciudad.

—¿Qué es eso…?

Los ojos de Takeshi se abrieron grandes, pues nunca había visto un golem. Pero, además de eso, unas extrañas cosas similares a bolas de pelo de colores blanco, azul y rojo, se encontraban corriendo por todos lados. Eran unas bolas de pelo saltando por el aire con gran fluidez, pero solo las de color blanco se movían a una gran velocidad. De pronto una bola de color azul, saltó cerca de Takeshi y luego pasó de largo.

«No parece que sean peligrosas»

En ese momento, mientras observaba a su alrededor, buscando un lugar al cual descender, la silueta de Mui, apareció frente a los ojos de Takeshi.

—¿¡Mui!?

Mui apareció saltándose cinco cercos de una vez, y luego desapareció. Rápidamente Takeshi bajó al suelo, y corrió en esa dirección. Aunque, parecía que estaba cerca, los pasadizos eran tan complicados, que tuvo que desviarse en varias ocasiones. Takeshi seguía corriendo sin parar, hasta que repentinamente una cara familiar apareció corriendo desde el otro lado del pasillo.

—¿Eh? ¿Ida…?

—Aah… Nanase…

—Esa voz es de… ¿Takeshi-kun?

Mui también apareció por detrás de Ida.

—¿Qué? ¿Estaban juntos?

Cuando Takeshi preguntó, Ida señaló el camino por dónde habia llegado.

—No, justamente nos acabamos de encontral al fondo de ese pasillo.

Cuando Ida se detuvo frente a él, se dispuso a descansar, parecía muy agotado.

—No sé por qué está ocurriendo esto —Comentó—. Pero, todo se ha vuelto un caos. De repente el suelo desapareció y casi me rompo el trasero. Suerte que solo estaba en el segundo piso.

Tal vez era por la delicada situación del momento o por alguna otra razón, pero el cabello de Ida que casi siempre estaba muy erguido con fijador, esta vez lucia flácido y completamente agachado de manera nunca antes vista. Takeshi miró hacia todos lados y le preguntó al exhausto Ida:

—¿Has visto a Isoshima por algún lado?

—¿Isoshima? No, no la he visto. Pero, lo que si vi, fue a aquel tipo desagradable de los Trailers. A lo mejor solo fue mi imaginación.

Los labios de Takeshi rápidamente pronunciaron su nombre.

—¿Viste a Oigami?

—¿Oigami Takao? ¿Él se encuentra aquí? —Preguntó Mui sorprendida.

—Estaba aquí para hacer el examen de magia evasiva. —Respondió Takeshi.

Mui se sorprendió al escuchar eso.

—¿Qué estás diciendo?

—No lo sé, pero el profesor actuaba normal con él andando por allí. ¿Crees que él haya causado todo esto?

Cuando Takeshi le hizo ese cuestionamiento, Mui rápidamente abrió su boca, pero de pronto, se quedó callada. Era como si sabía algo que no quiso mencionar.

—Da igual —Continuó Takeshi—. la prioridad ahora es encontrar a Isoshima.

Ida asintió.

— De acuerdo. Voy contigo.

—Yo también iré. —Dijo Mui—. Los de magia biológica como Kurumi, estaban en el primer piso. Así que ella no pudo haber resultado herida por el derrumbamiento. En el caso de que alguien resultase herido, seria evacuado forzosamente del lugar, pero ella aun podría andar por aquí.

—Si.

Takeshi también sentía que Kurumi aún se encontraba vagando por el lugar.

—Isoshima podría estar muy asustada. Tengo que encontrarla rápido.  —Murmuró para si mismo.

Mientras tanto, Mui se le quedó mirándolo y dijo:

—S-si… tienes razón…

Ella sintió una ligera presión en su pecho y agachó su rostro.

***

Kurumi se encontraba oculta entre las hojas de una pared de hierbas del laberinto en un pasillo a solo doscientos metros de la iglesia.  Llevaba una media hora allí desde que Oigami fue evacuado y desde entonces, no se había movido en lo absoluto. Desde su escondite sentía como los pasos pesados del golem retumbaban el suelo acercándose y alejándose y en ocasiones, escuchaba gritos de los estudiantes.

«Espero que esto acabe pronto».

Mientras ella rezaba, se escucharon golpes y algunos pasos al otro lado del pasillo donde se encontraba.  Era incapaz de pedir ayuda a desconocidos asique simplemente se acurrucó allí esperando que todo pasara. Estaba tan bien oculta entre las enredaderas de la pared hecha de hierba, que no era fácilmente visible. Por eso todos pasaban por allí sin percatarse de ella.

—¡¡Kurumi!! ¿dónde estás?

Inmediatamente cuando Kurumi reconoció la voz de Mui que la llamaba, comenzó a salir del escondite a toda prisa. Si bien es cierto, a ella le resultaba humillante pedir ayuda a Mui, pero este era un caso de fuerza mayor y tenía plena confianza en las habilidades mágicas de Mui. Estaba consciente de que ella podría ayudarla a salir de ese laberinto. Kurumi se arrastró hacia afuera pensando rápidamente en todo eso. Sin embargo, cuando intentó salir corriendo, algo le golpeó la costilla.

—¡Kyaa!

—¡Uaa!

Era una persona que tropezó en el costado derecho de Kurumi y salió volando, cayendo de cara en el suelo al otro lado de ella.

—¡Aaauch! ¿Qué fue eso? ¿Algún otro tipo de monstruo?

Kurumi vio hacia atrás y miró a la persona que se tropezó en ella. Era Ida que en ese momento se quejaba mientras se sobaba la frente.

—¿Ida-kun?

—¿Qué? ¿Isoshima?

Kurumi alzó la vista y vio a Mui parada detrás de Ida. De pronto, una voz aún más familiar la llamó desde el otro lado.

—Isoshima ¿Estás bien?

Takeshi estaba sorprendido de verla salir repentinamente de la pared de hierba.

—¡¡Takeshi!!

Ella al verlo, se levantó y saltó de inmediato hacia él.

Normalmente al abrazarlo, sus brazos alcanzarían su cuello, pero esta vez, apenas pudo colgarse de su cintura. Eso era debido a la transformación de Kurumi en una niña en edad de primaria. Mui se apresuró a acercarse a Kurumi y preguntó con ansiedad:

—Kurumi ¿Estás bien?

—Estoy bien… ahora en verdad estoy bien.

Kurumi no quería mostrar que se había puesto a llorar, asique escondió su rostro volteando a ver hacia otra parte.

Luego regresó su mirada y observó a Mui a Ida y a Takeshi.

—Takeshi ¿por qué estabas con Mui?

Kurumi apretó los labios haciendo un puchero asique Takeshi la miró y le sonrió.

—¿Eh? aah, me la encontré en el camino.

—Yo también me los encontré en el camino. —Respondió Ida también.

—A ti no te pregunté nada. —Exclamó Kurumi.

Por fin los cuatro ya se habían reunido y tenían la seguridad de que todos ellos estaban bien. Pero entonces, Ida preguntó:

—¿Y ahora qué sigue?

—Tenemos que dirigirnos hacia la meta. Una vez que lleguemos allí, saldremos de aquí de la misma forma que salen los heridos. —Respondió Mui.

—La meta es la iglesia ¿cierto?

Takeshi que ya la había visto bajó flotando luego del derrumbe y señaló en la dirección exacta donde estaba la iglesia. A pesar de que no podía verse por las enormes y altas paredes del pasillo en donde estaban. La punta del pináculo de la iglesia asomaba ligeramente por encima de ellas.

—La iglesia ¿eh? —Comentó Kurumi asintiendo.

Sin embargo, cuando llegaron justo frente a aquel pináculo, una enorme criatura de color gris caminaba haciendo temblar la tierra con sus pesados pasos en lugar. Los cuatro se quedaron pasmados al verlo.

—Oye, oye ¿Qué demonios es ese monstruo? —Exclamó Ida.

Sus ojos estaban muy abiertos de la impresión pues nunca antes había visto algo parecido.

—Es un Golem. Hace rato vi que Kisaki-san de tercer año derribó uno. —Explicó Mui.

—¿Kisaki? —Preguntó Kurumi.

—Es una poderosa maga usuaria de magia destructiva que es compañera de mi hermano en la academia.

Mui rápidamente activo su magia de levitación y voló sobre la valla para mirar el panorama.

—Hay otro golem tirado por allá, pero parece que ya no se mueve.

Cuando Kurumi vio que Mui señalaba en dirección donde ella había estado con Oigami, comenzó a poner una expresión de nerviosismo.

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La verdad es que, si Oigami no hubiera derrotado a ese golem, ella definitivamente habría salido herida y habría sido evacuada a las tiendas médicas. Pero a pesar de eso, Oigami era un mago perteneciente a los Trailers y no era un aliado en lo absoluto.

—Parece que solo queda el que tenemos en frente… —Dijo Mui mientras decencia de nuevo al suelo.

—Bueno, Entonces no hay problema…

Takeshi empuñó a Twilight con intenciones de luchar, pero al verlo, Kurumi habló con temor:

—En lugar de eso, ¿Por qué mejor no nos lastimamos y salimos de aquí?

Mui rápidamente negó con la cabeza y respondió:

—No, no es así como funciona. No basta con hacerte una pequeña herida. Para que el retiro forzado funcione y te lleve a las tiendas médicas, debes estar herida de gravedad.

—Ya-ya veo…

Kurumi comenzó a pensar en Oigami.

«Parece que él salió muy mal herido de verdad…»

El tipo había sido arrogante, tosco, mal hablado y violento. Pero, aun así, había salido herido protegiéndola. Kurumi sintió un poco preocupada por él. Cuando Takeshi la vio poniendo esa expresión, él pensó que ella sentía era miedo.

—Tranquila, Isohima. Yo iré al frente. tú puedes ir atrás.

Mui se acercó y habló con Takeshi en voz baja.

—Disculpa… Takeshi-kun… Yo debería ir al frente.

—No. Yo soy el usuario de magia evasiva aquí. Yo iré por delante. Quiero que tú te pongas hasta atrás y me ayudes a protegerlos.

Cuando escuchó eso, Ida frunció el ceño y dijo:

—Aguarden un segundo… ¿piensan protegerme a mi también?  Tampoco es que esté tan descontrolado con mi podre. Puedo ser de utilidad.

Takeshi y Mui se quedaron mirando a Ida, y de pronto los tres se sonrieron.

—Bien, entonces tus iras delante de Isoshima y Mui será la última.

—De acuerdo

—¡Entendido!

Ida y Mui asintieron al mismo tiempo.

Todos ellos sostuvieron sus Aspectos con firmeza.

—¡Vamos!

Todos ellos comenzaron a correr siguiendo a Takeshi.

***

El golem se encontraba caminando en el perímetro de la iglesia. Era el ultimo que quedaba y se encontraba custodiando la mete e impidiendo que los estudiantes pudiesen salir. Nadie era lo suficientemente bueno como para hacerle frente y muchos terminaban siendo transportados a las tiendas medicas uno tras otro.

En ese momento el golem había capturado a un estudiante que gritaba a todo pulmón mientras el golem lo balanceaba hacia todos lados.

—¡¡¡Uwaaaaaa!!!

Otros estudiantes rodeaban al golem lanzando magia para intentar salvarlo.

—¡WRECK!

—¡FLICK!

Los estudiantes se dieron cuenta que los hechizos de magia básica eran inútiles, y comenzaron a usar hechizos de sus afinidades mágicas sin descanso, pero no pudieron hacerle ningún rasguño a la piel dura del golem.

—¡Maldita sea! no está funcionando…

Al darse cuenta que no eran rivales para el golem, los cinco estudiantes que luchaban con él se dieron por vencidos. Takeshi, Ida Kurumi y Mui se aproximaron al frente de la iglesia y los otros chicos salieron huyendo en el momento. El golem inmediatamente fijó su atención en el grupo de Takeshi. No dio tiempo ni para activar la magia cuando llegó muy cerca de Takeshi con apenas dos pasos y lanzó un puñetazo hacia ellos, pero el golem tuvo un error de cálculo debido a su mala visión y el golpe falló. Sin embargo, el siguiente ataque si iba a dar en el blanco.

—¡Takeshi-kun!

—¡Takeshi!

Cuando Takeshi escuchó los gritos de Mui y Kurumi, rápidamente activó su magia evasiva. Los círculos mágicos de color purpura brillaron en sus ojos como piedras de amatista y Takeshi pudo predecir los movimientos del golem. Sin embargo, el siguiente ataque ocurrió más rápido de lo que pensaba y de emergencia tuvo que bloquear el puñetazo usando a Twilight.

—¿¡Incrementó su velocidad!? —Exclamó Takeshi.

La voz sorprendida de Takeshi llegó a oídos de Mui que había corrido a resguardarse entre unos árboles del camino y entonces explicó:

—Los golems son muy lentos por naturaleza. A este seguramente lo mejoraron con magia.

Mui se mantenía en guardia con su pistola entre las manos mientras Ida y Kurumi se encontraban detrás de ella.

—¡LIBERATE!

Mui recitó el hechizo de liberación y en seguida, un círculo mágico de color amarillo se formó bajo sus pies. El cañón de su pistola se alargó preparándose para un ataque potente.

Mientras tanto, Kurumi que se encontraba detrás de ella, desactivo la magia que le permitía mantener una forma infantil y volvió a su forma normal.  Ella aun no era capaz de usar el hechizo de liberación, asique lo único que podía hacer era usar magia básica para ayudar en lo que fuese asique estaba guardando su poder mágico.

El golem ya no atacó a Takeshi ya que luego de aquel puñetazo que bloqueó con la espada, este salió volando y cayó entre un montón de arbustos de un jardín. El golem entonces fijó su atención en el lugar donde se encontraban, Mui, Ida y Kurumi.

Mui no tenía intenciones de contenerse y planeó usar su afinidad mágica desde el principio. Los hechizos mágicos poderosos, solo podían romperse con magia aún más poderosa. Por eso, apuntó su arma al golem y tiró del gatillo.

—¡»FULL METEOR»!

Cuando el arma fue disparada en la punta del hocico apareció un círculo mágico de magia de aceleración y un enorme rayo salió despedido el cual estalló en decenas de proyectiles que parecían una lluvia de meteoritos.

La lluvia de meteoritos amarillos impactó al golem, y este emitió un chillido ensordecedor alejando sus brazos de ellos.

—Parece que hay mucha magia influenciándolo —Exclamó Mui anonadada.

—¿Qué quieres decir? —Preguntó Kurumi.

Mui concentró su poder mágico en sus ojos para ver en donde estaba la magia. Lo que vio, fue el cuerpo completo del golem rodeado de partículas mágicas de distintos colores; azul, verde y rosa. Con esa evidencia no había duda alguna. Era tal y como ella pensaba.

—El golem está siendo fortalecido y controlado por varias personas a la vez. —Contestó Mui.

—¿No puedes deshacer eso?

—La única forma de deshacerlo, es encontrar a todos los magos que lo controlan, pero en esta situación eso es imposible.

El golem aún era un poco lento, talvez porque el ataque de Mui lo había afectado, pero este se detuvo y miró a su alrededor.

—¡Perfecto! eso quiere decir que es hora de que mi magia explosiva entre en acción. —Exclamó Ida mientras se colocaba en frente de las chicas.

Takeshi aún se estaba saliendo de entre los arbustos en donde había caído, cuando alcanzó a percatarse de lo que Ida estaba haciendo.

Ida ya había comenzado a concentrar su poder mágico en el anillo de su mano derecha y las llamas de color anaranjado comenzaron a brotar. Entonces el golem puso su atención en Ida y comenzó a acercarse a él a toda prisa haciendo retumbar el suelo.

—¡Ida!

—¡Ida-kun!

—¡Idiota!

Antes de que Takeshi y las chicas gritaran, Ida se tambaleó a la derecha debido a los temblores que causaban los pasos del golem. Luego, lanzó un puñetazo que se hundió en el suelo y no logró alcanzar a Ida.

—¡Uwaaaa!

A pesar de que Ida perdió su postura, se mantuvo en el lugar para estabilizar sus llamas y aumentar su potencia. Obviamente, el golem no esperó a que eso ocurriera. Levantó su enorme pie e intentó pisar a Ida.

—Oye, aguarda un momento. necesito tiempo para concentrarme… ¡Dame tiempo!

Ida se puso a gritar innecesariamente, pero el golem igualmente bajó el pie, pero la fuerza con la que pisó, causó una gran ráfaga de viento que mandó a volar a Ida lejos de su pie, haciéndolo rodar varias veces por el suelo.

Como consecuencia, las partículas mágicas que había estado reuniendo en su mano, se dispersaron y sus llamas se apagaron.

—¡¡Aaaaa!!  ¡¡No puede ser!!

Ida se puso a gritar histérico cuando vio que en su mano ya no había nada. Entonces Takeshi comenzó a acercarse a Ida de manera furtiva dando un rodeo al golem.

—Ida, Dame aquella bala que te di la vez pasada.

Sin quitar su vista del golem ni por un segundo, Takeshi extendió su mano hacia Ida solicitando el objeto.

—¿Aah? esa cosa… ya entiendo.

Ida entendió rápidamente lo que Takeshi quería hacer.

—Con eso tu y yo pudimos usar nuestro super ataque clase magnum «Ultra Bomber Twin Attack».

En ese monto, se metió la mano en el bolsillo derecho de su pantalón, levantó una ceja por un momento y rápidamente se metió la otra mano al bolsillo izquierdo. El golem apartó su pie con el que intentó pisara a Ida y comenzó a caminar con sus retumbantes y pesados pasos. Esta vez se dirigió hacia Mui y Kurumi.

—¡¡Vamos, apresúrate!! —Gritó Takeshi.

Ida comenzó a mover sus manos más rápido buscando en sus bolsillos.

—¡A aguarda un segundo…!

Ida de pronto abrió sus ojos cuando sintió algo dentro de su bolsillo y sacó el casquillo de bala arrojándoselo inmediatamente a Takeshi.

—¡Allí te va!

Las miradas de todos se posaron sobre aquel objeto plateado que volaba por el aire.

Sin embargo…

El cartucho no llegó a Takeshi que se encontraba en frente de Ida en una trayectoria diagonal, sino que terminó cayendo cerca del pie izquierdo del golem.

—A… ¡¿Acaso eres idiota?! —Exclamó Kurumi.

En ese momento Takeshi y Mui no podían negar las palabras que Kurumi gritó involuntariamente.

—¡¿Ni siquiera puedes controlar tus manos para arrojar bien esa cosa? ¡¡Idiota, Idiota, Idiota, Idiota, Idiota, Idiota, Idiota, Idiota, Idiota, Idiotaaaa!!

Kurumi se dedicó a insultar a Ida con todas sus fuerzas mientras se resguardaba con Mui en un escudo de rayos a muy poca distancia del golem. Mui alcanzó a ver que aquel casquillo de bala seguía rodando cerca de los pies del golem cada vez que este hacía retumbar el suelo con sus pasos. La espada de Takeshi llamada Twilihgt, era capaz de fortalecerse cuando se utilizaba el hechizo de liberación y se cargaba el cartucho de la espada con un casquillo de bala especial impregnado con la magia de otra persona. Obviamente, Takeshi tenía la intención de derrotar al golem fortaleciendo su espada con la magia de Ida.

Mui también creía que era la única manera que tenían de derrotar a un golem hechizado por múltiples magos.

—¡Uwaaa!

Mientras ella se lamentaba por lo sucedido, Ida parecía sentirse tan culpable, que casi parecía estar a punto de llorar.

—¡Lo siento! se me resbaló ¿Sí? Perdón…

Mientras tanto, el golem continuó su camino hacia las chicas, asique Ida no se quedó de brazos cruzados y corrió hacia ellas. El golem casi de inmediato dejó de moverse y puso su atención en Ida, y luego comenzó a perseguirlo. Takeshi alcanzó a ver el proyectil entre las piernas del golem que apenas podía verse debido al polvo que levantaba con cada paso.

—Ida, ve a recogerlo —Murmuró Takeshi en voz baja.

—O-oye… ¿Acaso pretendes que yo muera? —Refutó Ida.

Él ya había corrido a refugiarse detrás del escudo eléctrico de Mui que tenía unos 3 metros de diámetro.

—Era broma —Contestó Takeshi con una sonrisa.

Cuando escuchó esa contestación, Ida se quedó con la boca abierta. Takeshi comenzó a acercarse por detrás al golem y dijo:

—Mui, yo iré a recoger la bala.

Mui respondió del otro lado del golem:

—Está bien, entonces haré que mantenga su atención en nosotros.

—¡Takeshii!

Cuando escuchó a Kurumi llamarlo desde atrás de Mui, Takeshi se inclinó para mirarla bien a través del hueco entre las piernas del golem. Kurumi parecía inquieta y se apretaba sus manos fuertemente.

—Isoshima, por favor no te vayas a alejar de Mui.

Kurumi asintió ante la recomendación de Takeshi y luego volteó a mirar a Ida con enojo.

—¡Esto es tu culpa!

—Ya… perdóname…

Mientras esos dos se peleaban, Mui se quedó mirando al golem que ya estaba muy cerca, pensando qué hacer. No había tiempo para distraerse ni para pensarlo detenidamente.

De momento, Mui incrementó el tamaño de su escudo y lo volvió más alto. El golem ya había asomado su cabeza por encima. Sus piernas no eran una amenaza, pero los puñetazos iban a ser un gran problema.

—Ida-kun, haz salir tus llamas —Exclamó Mui sin voltearse—, Vamos a atraerlo hacia nosotros.

Ella sujetaba firmemente su pistola ya que, si no lo hacía con las dos manos, no podría poner suficiente magia para aguantar los ataque con su escudo.

Sin embargo, era difícil mantener al golem distraído solo aguantando sus ataques. Ida activó inmediatamente su magia y respondió:

—No hay problema…

Comenzó a concentrar su magia en su mano como la había hecho antes. Kurumi se quedó mirando su aspecto. El labial que sostenía en su mano y habló con Mui:

—Y-yo también puedo ayudar. Aunque solo será con magia básica.

Justo en ese momento, el golem lanzó su primer puñetazo al escudo.

Su escudo eléctrico circular logró soportarlo, pero las manos de Mui temblaron un poco.

—E-está bien ¿Entonces podrías ayudarme con magia defensiva? —Dijo Mui.

Inmediatamente, el golem levantó el otro brazo y golpeó con fuerza para intentar romper el escudo. Kurumi asintió, e inmediatamente colocó su mano en el hombro de Mui.

—¡»PROTECTION»! ¡»REINFORCE»!

Inmediatamente partículas mágicas de color rosa claro, brotaron desde la punta del labial de Kurumi y se elevaron envolviendo el cuerpo de Mui por completo. Ella, parecía como si estuviera siendo envuelta en pétalos de flor de cerezo. Entonces, Mui sonrió tan pronto como sintió el aumento de poder mágico y recibió el segundo ataque del golem sin problemas

—Kurumi, no tenía idea de que podías lanzar dos hechizos al mismo tiempo. —Comentó.

Los hechizos “Protection” y “Reinforce” eran hechizos de magia básica, elementales para la defensa y la concentración. Mui había sentido muy claramente cómo su poder mágico se había incrementado al recibir una combinación de ambos.  Alguien sin mucha practica no habría sido capaz de realizar ese efecto en otra persona.

—La princesita ha estado practicando mucho la magia básica… —Exclamó Ida.

Él todavía se encontraba reuniendo poder mágico en su mano desesperadamente mientras su brazo brillaba con un color naranja.

—Dentro de poco podrás usar el hechizo «Drive». —Comentó Mui. Kurumi se sorprendió y preguntó:

—¿Qué es eso?

—Es un hechizo avanzado de magia defensiva que solo pueden usar los magos de nivel intermedio o más. Eso te sería muy útil para dar soporte.

El rostro de Kurumi se iluminó al escuchar eso, pues había encontrado una posible manera de ser verdaderamente útil. Sin embargo, el golem seguía golpeando el escudo en repetidas ocasiones alternando puñetazos con cada brazo.

El problema es que la magia no era un recurso ilimitado, y eso se estaba notando en los fragmentos rotos que se desprendían del escudo con cada puñetazo del golem. Mui hacia lo que podía para regenerarlos pero, en caso de que el escudo cediera, Mui ya había planeado mandar a volar lejos a Kurumi usando su magia y luego atacaría al golem con todas sus fuerzas.

Mientras el golem seguía atacando sin cesar a Mui y a los demás, Takeshi se encontraba arrastrándose por el suelo en busca de aquel casquillo. Era difícil buscarlo porque el objeto era pequeño y el golem había levantado mucho polvo. Aun así, no podía haber mandado a volar muy lejos el objeto, asique se cubría los ojos mientras tocia en varias ocaciones.

Tomaba y se llevaba frente a sus ojos cualquier cosa que lograba sentir para verificar si era lo que buscaba. Casi todo lo que agarraba eran pedazos del pavimento que el golem rompía con su caminar.

—No… esto no es… esto tampoco… todas son piedras…

Recogía, revisaba y desechaba cada cosa que agarraba una y otra vez hasta que de pronto, tocó un objeto tenía una sensación lisa y suave. completamente distinta a lo anterior.

—¿Esto?

Cuando lo recogió, se fijó que efectivamente era el proyectil de Twilight.

—¡Si!

Rápidamente se puso de pie para cargar a Twilight con él. En ese momento, Kurumi le estaba gritando a Ida:

—¡O-Oye! Necesitamos que nos eches una mano aquí…

—Espera un segundo. No te preocupes ya casi estoy listo…

La cantidad de partículas mágicas que Ida había acumulado, era tal que se habían reunido alrededor de su brazo creando llamas que se expandían y se contraían de manera descontrolada.

—¿Como quieres que no me preocupe? me vas a quemar el cabello… —Contestó Kurumi.

—I-Ida-kun…

Ya no solo Kurumi se estaba quejando si no también Mui, ya que mientras mantenía el escudo desplegado desde su pistola, estaba comenzando a sentir un calor demasiado intenso en su espalda a causa de la magia de Ida.

—Espera… sí… Creo que esto será suficiente.

—No te vayas a equivocar cuando lances eso. —Reclamó Kurumi.

Ida simplemente murmuró para sí mismo:

—Bien, Ida Kazumi… Este es tu desafío para ti.

—¡¡Idiota!!

Mientras Kurumi gritaba con furia, Mui también gritó cuando alcanzó su límite.

—¡¡¡Kyaaa!!!

Takeshi levantó la vista cuando escuchó el grito repentino de Mui y mirando a través de las dos piernas del golem que parecían dos pilares, pudo ver como el escudo de Mui se rompió.

—¡¡¡Isoshimaaaa!!! ¡¡¡Muiiii!!!

Con los rayos del escudo aun en su brazo, el golem rápidamente levantó el otro brazo para lanzar un puñetazo a los tres que habían quedado desprotegidos.

—Vamos, esta es una situación critica. Tienes que asestarle el golpeeee

Ida gritó y el puño del golem que parecía estar hecho de piedra, descendió cortando el viento a gran velocidad. Mui se dio la vuelta y mandó a volar a Kurumi.

—¡Kyaaa!

Sin embargo, el poder mágico que le quedaba a Mui luego de que el escudo se rompió, era casi nulo y su energía física también estaba al límite. Por eso, apenas hizo retroceder a Kurumi un poco. La sombra del puño del golem se posó sobre ellos y Mui no pudo hacer nada más que arrojarse sobre Kurumi. Casi al mismo tiempo, Ida gritó a todo pulmón y balanceó su brazo hacia el puño del golem.

—¡¡¡Futabaaaaaa!!! Ojalá estuvieras aquí para ver a tu onii-chan hacer estoooo…

Inmediatamente, las llamas de fuego que salieron expulsadas del brazo de Ida, se transformaron en una especie de puño gigante justo antes de chocar contra el puño del golem.

Ambos puños chocaron y rebotaron, haciendo que el cuerpo del golem se hiciera para atrás y al mismo tiempo, las llamas en forma de puño, se dispersaron como si fueran fuegos artificiales. El golem finalmente terminó yéndose de espaldas.

Takeshi que estaba más allá del golem, ya sabía que el golem caería allí, gracias a su “Strike Vision” asique ya se había apartado de antemano. Cuando el golem cayó, el suelo retumbó.

—¡Lo logró!

—Fue muy bruto, pero sirvió.

Al ver a Mui y a Kurumi felices al otro lado, Takeshi respiró aliviado sosteniendo a Twilight a su lado.

—¡LIBERATE!

Takeshi exclamó el hechizo de liberación y envió una gran cantidad de magia hacia la espada. Ahora que el golem había caído, tenían el camino libre para dirigirse a la iglesia donde era la meta. Sin embargo, Takeshi estaba consciente de que había otros estudiantes rondando por allí, asique dicidió acabar con el golem.

Cargó el proyectil que contenía el poder mágico de Ida dentro del cartucho que aparecía en la empuñadura de Twilight.

—¡»UNION»!

Sostuvo a Twilight lo más alejada posible de su cuerpo debido a la reacción que causaría, y tiró del gatillo.

—¡»BLAST FOG»!

El proyectil dentro del cargador de la espada, no fue disparado como una bala, sino que liberó la magia de Ida contenida en su interior y se combinó con la magia de la espada. Al instante, Twilight cambió de forma convirtiéndose en una espada que ardía entre llamas de fuego.

El golem fue abrazado por las llamas de la reacción, pero no fue afectado y comenzó a levantarse. Sin embargo, la pierna con la que el golem se apoyaba para hacerlo, fue cortada como mantequilla con un simple movimiento de la espada, haciéndole perder su postura. El corte que recibió en la pierna, subió por un costado siguiendo una trayectoria en diagonal hasta el llegar al hombro.

El golem gimió con una voz grave y comenzó a sangrar una especie de lodo que se secó de inmediato por el calor de las llamas, y luego cayó tumbado boca abajo. Una vez más, el golem intentó levantarse usando sus brazos, pero Takeshi atacó su cabeza silenciándolo de una vez por todas. Cuando se paró frente al golem caído, vio como de su frente, salió una carta de naipe. Dicha carta, brillaba con partículas mágicas de color azul y voló lejos del lugar inmediatamente.

«¿Esa era una carta?»

Con eso quedaba comprobado que tal y como Mui dijo, el golem había estado siendo manipulado por la magia de alguien más. Takeshi, fácilmente se dio cuenta que esa carta era parte del Aspecto de alguien, pero no sabía de quien.

 

***

—Aah, parece que el último golem ha caído. —Comentó Violet con un tono melancólico mientras subía sus pies en un sofá con terciopelo carmesí dentro de aquella habitación invisible. Desde allí, ella había sido testigo de como Takeshi y sus amigos habían acabado con su golem.

—Fue bastante entretenido ¿verdad? Vi-sama.. —Comentó Aikawa Yohei. Uno de sus subordinados que se encontraba parado a su lado. Ella asintió con una sonrisa.

—Si que lo fue.

Sin embargo, la sonrisa de Violeth parecía ofuscada por alguna razón.

—¿Hay algo que le preocupa? —Preguntó Kamoshida.

Aunque tenía la misma edad de Yohei, Kamoshida era mucho más bajito que él. Entonces Violet North suspiró y dijo:

—La Twilght que yo conocí hace mucho tiempo, no era así.

Por un momento trató de rememorar eventos del pasado, pero ella misma lo interrumpió súbitamente. Tal parece que no quería recordad nada que fuese desagradable para ella. En ese momento, comenzó a reír cuando sintió que sus tres jóvenes subordinados se le habían quedado mirando en silencio.

—Bueno, da igual. Eso será todo por hoy, chicos. Vuelvan a la academia.

—Como usted ordene, Vi-sama.

Yohei, Kamoshida y la chica llamada Kizuka Aoi, respondieron al unísono con una voz viva y alegre.  Esos tres chicos portaban uniformes de la academia de magia Subaru y por lo tanto, deberían haber estado haciendo el examen junto a los demás en aquel edificio que destruyeron, pero, por órdenes de Violet, los tres se lastimaron a sí mismos apenas comenzaron el examen para salir expulsados del examen lo más antes posible y así ser trasladados a las tiendas médicas.

Sin embargo, cuando se reportaron con ella, ninguno presentaba herida alguna. Eso fue gracias a la efectividad de la magia de curación de la enfermera de la escuela Hyodou Nanami.

Violet mostró una sonrisa sarcastica al ponerse a pensar en que los tres chicos que eran sus subordinados, habían sido tratados por Hyoudo-sensei una maga perteneciente a Wizard Breath sin saber que eran magos infiltrados de los Trailers. Al parecer, cada uno de esos chicos habían ingresado a una comunidad distinta y por eso nadie sospechaba que eran magos bajo las órdenes directas de Violet North, una de los cinco oficiales de los Trailers.

No había duda. Por lo general, ellos olvidaban de que en realidad eran Trailers, pues no era fácil mantenerse encubierto en la academia donde había muchos magos poderosos. Además, si no se protegían con magia muy poderosa, sería como si anduvieran prácticamente desnudos.

Aquel edificio donde se había estado haciendo el examen, se encontraba lleno de estudiantes que corrían hacia la iglesia para alcanzar la meta luego de que el tercer golem fue derrotado. Todo aquel espectáculo finalmente había terminado.

Antes que nada, La chica llamada Aoi se paró cerca de la habitación transparente y agitó su bonita mano.

—Nos vemos en la escuela, Vi-sama…

Después de inclinarse en una reverencia, el siguiente fue Kamoshida y por último Yohei quien agitó su mano en silencio y después activó la magia de vuelo para marcharse del lugar. Una vez que Violet se quedó sola, echó un último vistazo al edificio del examen que había sido casi destruido por completo luego de que hicieron que se derritiera.

—Ahora tengo que verificar algo…

Tenía un ligero presentimiento su pecho, y no parecía ser algo bueno.

 

***

Aproximadamente una hora después de la cancelación del examen de aptitudes mágicas, los maestros que estuvieron a cargo de cada examen, se habían reunido en la oficina de la directora.

—Esto solo pudo ser hecho por alguien con afinidad de magia negra.  —Comentaba el profesor que había sido el encargado del examen de magia biológica.

Una maestra que estaba a su lado se puso a llorar y respondió:

—¿Acaso estas tratando de decir que yo lo hice? Eres muy cruel…

—No, no yo no digo que tú lo hayas hecho, pero es magia negra como la que tu usas.

El profesor de Magia biológica fruncia el ceño con una expresión complicada ante la maestra de Magia negra que lloraba histéricamente. Entonces otra maestra, la que estuvo a cargo del examen de magia de aceleración se pronunció, y ambos maestros se quedaron callados para escucharla.

—Eso no es del todo cierto. ¿Cómo es posible que usted diga que la magia negra es la única que puede manipular el espacio? No olvide que la magia ilusoria también es capaz de hacerlo.

Cuando escucharon eso, el maestro que estaba a cargo del examen de magia ilusoria, rápidamente se puso a la defensiva:

—¡Oye! ¿Estas tratando de decir que alguno de mis estudiantes estuvo involucrado en semejante cosa?

—No estoy diciendo eso. Solo digo que hay otras habilidades de magia que también pueden haberlo hecho.

Mientras los maestros discutían buscando culpables, la directora exclamó:

—¡Ya es suficiente!

Todos ellos se estremecieron y rápidamente se quedaron callados.

—Antes de estar buscando culpables, su principal prioridad es velar por la seguridad de los estudiantes. Revisen si alguien fue secuestrado. El examen no se va a reanudar. Por favor califiquen a los estudiantes en base a su criterio. Pueden revisar las cámaras de vigilancia que mandé a poner en varias zonas. Eso les ayudará a juzgar mejor el desempeño de los estudiantes.

Luego de que la directora Shijou terminó de hablar, la maestra de magia de aceleración dijo:

—Dicen que la mayoría de cámaras están rotas.

—Dije que califiquen en base a su criterio. Si lo han comprendido, entonces vuelvan con sus estudiantes y hagan lo mejor que puedan.

La directora señaló la puerta y dijo:

—¡Pueden retirarse!

Los maestros salieron corriendo de la oficina a toda prisa como si tuvieran miedo. Nada era más aterrador para ellos que la directora enojada.

Luego de que cerraron la puerta y se quedaron en silencio, la directora dejó salir un pesado suspiro y se sentó en una silla que se veía enrome en comparación con su pequeño cuerpo.

—¿Estas bien, Momo-tan?

La única que se quedó allí, fue la enfermera Hyoudo Nanami que se quedó mirándola con ansiedad y se acercó a la desanimada Shijou Momoka. Ella ya estaba completamente recuperada de las heridas que recibió en batalla contra los Trailers, pero aún se sentía agotada.

—El examen no me preocupa tanto. De todas formas, después habrá otro. —Comentó la directora. Luego, negó con la cabeza retractándose—. No, mejor dicho, no me importa para nada el examen.

Nanami la miró y preguntó:

—¿Eh? ¿Cabas de decir que no te importa?

—El verdadero problema aquí, Nanami, es que los que interrumpieron el examen son personas que se encuentran metidas acá en la academia.

Nanami no entendía bien la preocupación de la directora, asique inclinó la cabeza y dijo:

—Pero, Momo-tan, nosotros ya estamos conscientes que hay gente de los Trailer metidos aquí. ¿Qué tiene esto de particular?

La directora suspiró y contestó:

—Eso es una cosa, pero saber que entre ellos hay alguien capaz de hacer tanto, es otro asunto.

—Ayudaré en lo que pueda si lo que quieres es encontrar al culpable.  —Comentó nanami con malicia, entonces la directora contestó en voz baja:

—No, no puedo desperdiciarte en una tarea como esa.

De pronto sonrió un poco como si se hubiera imaginado algo.

—Momo-tan, tu cara da miedo…

Nanami se acercó por detrás de la silla, se agachó y abrazó a la directora, mientras meneaba sus caderas de un lado a otro. La directora ignoró por completo ese gesto y preguntó:

—¿Cómo están aquellos chicos?

Nanami respondió casi de inmediato:

—Si te refieres a Oigami Takao y Kumagai Hotaru, pues, él fue evacuado. En cuanto a Hotaru-chan, ella se quedó en el primer piso hasta el final.

—¿Evacuado? ¿Oigami?

—Aparentemente fue porque, defendió en medio de la pelea a aquella lindura… ¿Como es que se llamaba esa preciosidad…? Ah sí, Isoshima Kurumi-chan… sí, eso es Kurumi-chan.

Cuando escucho las palabras de Nanami, la directora se rio con interés.

—¿Eh? que interesante. Quizás fue porque le manipulamos la memoria. o talvez… fue por otra razón…

De cualquier forma en que hubiese sido, Oigami Takao era un valioso elemento.

Hitouji sensei, usuario de la magia evasiva «Mind Site», ya había reportado que Oigami recuperó sus recuerdos cuando llegó a la tienda médica durante su evacuación. Pero no tenían intención de alterar sus recuerdos nuevamente. Ya sea como Trailer o como Wizard Breath, Oigami Takao Valia la pena. Él era el único mago capaz de usar la magia evasiva conocida como «Vanishing Cloud». Un mago capaz de usar una magia muy poco usual era como valioso tesoro, aunque estuviese en el bando enemigo. Esa era una regla que tenían todos los magos.

—¿Qué me dices de Nanase Takeshi? —Preguntó la directora cuando se acordó de él.

—Aah, ese chico también estaba en el primer piso junto con Aiba Mui.

La directora, de pronto se quedó viendo a la nada en silencio y con una mirada llena de nostalgia.

—No puedo creer que podré ver brillar a Twilight de nuevo… Pero, ¿Cuánto tiempo más tendré que esperar? Ya no aguanto más.

Cuando Nanami escuchó a la directora decir eso con una voz emotiva, giró la silla donde estaba sentada para mírala de frente y dijo:

—No te preocupes, Momo-tan. Estoy segura que serás capaz de acabar con esta guerra.

Nanami inmediatamente puso su mano en la rodilla de la directora con gentileza por debajo de su minifalda y asintió. Pero, la directora inmediatamente retiró la mano de Nanami.

—¡Oye! tampoco te dejes llevar. No me toques de manera extraña.

En un rato de descuido, Nanami había comenzado a acariciarle la pierna.

—¡Kyaa! ¡Me atrapaste!

La directora negó con la cabeza a Nanami y su engaño.

—Por cierto ¿Qué onda con este peinado?

—Es muy lindo ¿verdad? Las trenzas en las coletas también se te ven muy bien.

Aunque le había dicho que no jugara con su cabello haciéndole peinados que le parecían indignantes, Nanami parecía estar encantada y parloteaba sin parar sobre lo hermoso que era el peinado que le acababa de hacer sin darse cuenta.

 

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—¿Por qué no te peino después como una Ojou-sama?

—¡De. ja. me!

La directora se levantó de su asiento, tomó a Nanami de las mejillas y comenzó a pellizcarla.

—¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! me duele… No me gusta el dolor, pero… al menos házmelo en otro lado.

De más esta decir que al escuchar eso, Momo-tan puso más fuerza en sus pellizcos para castigar más a Nanami.

***

En una esquina del patio de recreo, se encontraba aquella habitación invisible donde se quedó Violet sola luego de que sus tres subordinados se marcharon. Acababa de guardar su teléfono celular mientras yacía sentada en un sofá hecho de magia ilusoria. Había recibido una llamada de la academia donde se solicitaba a todo el personal de la materia de inglés que se presentara para arreglar unos asuntos, así que no le quedaba más remedio que hacer lo que le pidieron.

Violet, dejó escapara un suspiro cuando de pronto, una persona irrumpió dentro de su habitación invisible. Dicho lugar era un espacio el cual no podría ser percibido por ningún mago común y corriente.

—Que tal…

El que entró, era un hombre que vestía con una gabardina negra que levantó su mano para saludar.

—¿Kippei? ¿Qué quieres ahora?

Cuando Washizu Kippei entró al lugar, se quedó mirando cuan pequeña y maravillosa lucia dicha habitación. Sin embargo, a ella le importaba un bledo lo que él pensaba. La habitación creada con magia ilusoria, podía ser modificada a voluntad. En ese momento, el interior de la habitación se encontraba adornada de manera muy lujosa con colores dorados y rojos del estilo rococó*

<<Traductor Ore no Honyaku: es un movimiento artístico que nació en Francia. Sinceramente ya lo he visto muchas veces, pero es la primera vez que leo su nombre y fue en esta novela XD deben buscar en Google para ver como luce una habitación con ese estilo>>

—Aah… Escuché que eres muy estricta en la escuela. —Comentó Kippei mientras se reclinaba en la barandilla del sofá.

—¿Y eso qué? El grano, viniste a ver si ya terminé mi trabajo ¿Cierto?

Violet se quedó mirándolo de reojo.

—La verdad, no tenia muchas esperanzas de que consiguieras algo…

—Mentiroso…

Como de costumbre, Violet rechazaba aquella actitud insistente de Kippei.

—¿Entonces? ¿Qué conseguiste?

Kippei sonrió mientras veía aquel edificio derretido del examen que todavía seguía en el patio completamente abandonado. A pesar de ser Trailers, era muy extraño que ellos irrumpieran en la academia. Inclusivo, ya había pasado muchísimo tiempo desde la última vez que había realizado algún ataque masivo allí.

Violet sonrió y dijo:

—Déjame ver… Vi algo interesante. cómo es que o dicen ustedes… ah sí, un sapo.

—¿Un sapo?

—Si creo que es “El hijo de un sapo a es también un sapo”.

<<Traductor Ore no Honyaku: realmente no entendí bien este asunto del sapo. Pero lo que Violet menciona, es un dicho japones que dice “kaeru no ko wa kaeru” que se traduce literalmente como “el hijo de un sapo es también un sapo” ese dicho en español sería el equivalente a “de tal palo tal astilla” no sé por qué dice ella eso. Tal vez solo lo distrae para no decirle lo que descubrió>>

Viéndola sonreír felizmente, Kippei también sonrió y dijo:

—Vi… ya dime de una vez qué fue lo que descubriste.

Violet dudó si decirle o no lo que encontró, pero al final lo dijo:

—Un posible candidato a miembro de los cinco oficiales.

Pero Kippei no perdió su sonrisa por tal declaración.

—Huh ya veo… Oye ¿no te has enterado?  el profesor Slaith murió.

Violet levantó su rostro al escuchar esa noticia. Slaith era un mango avanzado de los Trailers y uno de los cinco oficiales al igual que ella.

—Si, lo escuché. Dicen que murió de un infarto. Era de esperarse siendo un hombre tan viejo. Pero, se supone que tenía tres mujeres asique… murió feliz ¿no?

—Tal vez.

—Pero, con él ya sumamos dos bajas entre los cinco oficiales.

El primero de los cinco oficiales que perdieron, fue uno que se suicidó cuando fue rodeado por los de Wizard breath durante una pelea al comienzo de la primavera.

—Tengo que encontrar un candidato pronto —Murmuró Violet con preocupación.

—No creo que sea necesario apurarnos… —Contestó Kippei mientras acariciaba el suave terciopelo del sofá.

—Vaya, tienes razón. Ahora que lo recuerdo, tu fuiste aprendiz de ese viejo ¿cierto? Creo que tenía otros tres aprendices. En ese caso, solo elige uno y fin de la historia ¿no?

—Bueno, hay un inconveniente con eso. Ninguno de sus actuales discípulos parece estar interesado.

Obviamente ella no entendió el asunto y preguntó:

—¿Por qué dices eso?

—Ya te lo había dicho…

—Eeh ¿y entonces por qué te convertiste en discípulo del viejo?

—Quien sabe…

Era una historia bastante complicada. Actualmente los cinco oficiales solo tenían a tres integrantes. Y los discípulos de los anteriores miembros, tenían que haberse convertido en los nuevos integrantes. Entonces Violet, preguntó por el otro miembro de los cinco que murió:

—¿Qué hay del otro? ¿No le quedan discípulos?

—Los tenía, pero ahora todos están muertos.

—Ya veo.

Ella recordó que durante una cruenta batalla en Mitaka contra Wizard Breath, toda la ciudad quedó reducida a cenizas.

Se formó un enorme incendio en un radio de dos kilómetros, donde murieron cientos de magos de los Trailes y de Wizard Breath. Al parecer, durante esa batalla «Weasel», el primero de los cinco oficiales que murió, se auto inmoló a si mismo junto a sus tres subordinados.

—Entonces los tres que quedamos, tendremos que decidir quiénes ocuparan los dos lugares vacantes ¿no?

Para ese entonces, Violet notó la presencia de una persona que esperaba afuera de la habitación invisible.

—Parece que tú ya escogiste al tuyo…

Cuando ella lo señaló, Kippei se echó a reír y dijo:

—Bueno… ¿qué puedo decir…?

«Últimamente, Kippei siempre anda con él en todos lados y no parece ser ninguno de sus habituales subordinados»

Kippei evitó la mirada desdeñosa de Violet y dijo:

—Bueno, no hay necesidad de apresurarse. Haremos el examen cuando llegue la primavera.

—¿Primavera? ¿No crees que eso es mucho tiempo? Apenas estamos en otoño. Faltan seis meses para eso.  Y mientras tanto, ¿Estaremos solo nosotros tres? odio estar tan ocupada.

A pesar de eso, Violet igualmente tenía mucho trabajo que hacer.  Tanto, que incluso ese mismo día tenía ya quehacer.

—Tranquila, tu sigue haciendo lo que quieras. Igual que haces siempre.  —dijo Kippei, volviendo a sonreír.

—Tienes razón. por ahora, voy a buscar mi candidato. ¿Por qué no tomamos la decisión en año nuevo?

—Es mejor que esperes hasta la primavera. —Sostuvo Kippei.

—Pero, ¿si el despierta para entonces?

Violet tenía un motivo muy poderoso para elegir a los nuevos miembros de los cinco oficiales lo más rápido posible.

—Si él despierta y ve que solo habemos tres, de los cinco, entonces estará muy decepcionado ¿No crees? —Alegó Violet.

Sin embargo, esa idea no parecía preocuparle a Kippei.

—No creo que lo note.

—Te equivocas…

—No, incluso puedo apostarlo. A él no le importará si al despertar solo encuentra a tres de los cinco oficiales.

Violet se enfureció de manera abierta y dijo:

—Si yo hiciera falta, a él le importaría.

—Tal vez, pero aquí estas de todas. El bello durmiente necesitará el beso de su princesa para despertar.

Por un momento, los dos se quedaron mirando el uno al otro en silencio como si intentara escudriñar en la mente del otro. Violet fue la primera en apartar su mirada.

—Está bien. habla con el otro sujeto. Los tres lo discutiremos juntos cuando llegue la primavera. ¿Contento?

—De acuerdo

Kippei aceptó fácilmente.

Entonces se dirigió hacia la pared de la habitación invisible y antes de atravesarla miró hacia atrás.

—Ah… respecto a lo de antes… Si el hijo de un sapo es también un sapo ¿Quién es el padre y quien es el hijo?

Violet sonrió de manera sobria y contestó.

—¡Es un secreto! Si te lo digo, lo arruinaré.

Kippei entonces, se encogió de hombros y Violet, movió su lengua lentamente relamiéndose sus rojos labios de manera sensual y dijo:

—Es alguien tan delicioso que no me aguanto por comérmelo. Si te digo quien es, me lo quitaras.

Kippei sacudió la cabeza como si dijera: «yare yare».

—Lo siento, pero tú y yo no tenemos los mismos gustos.

—¿¡De qué hablas!? Simplemente me gustan los más jóvenes no los viejos.

—A ti no te falta mucho para ser una vieja.

Después de decir eso, Kippei se quedó callado para no hacer enojar más a Violet, porque en ese preciso momento, ella ya lo miraba fijamente con una de sus cartas sostenida entre las puntas de sus dedos.

—Sabes lo que te pasará si sigues hablando ¿verdad?

—Si, si… ya me voy…

Kippei levantó las manos en señal de rendición y se marchó de la habitación. La silueta de un mago se vio reflejada en los ojos de Violet.

—Aiba Tsuganashi… —Murmuró ella.

Él era un mago de magia destructiva que antes pertenecía a Wizard Breath. Su memoria había sido alterada con magia, pero ese no era un método infalible. A los ojos de Violet, Kippei estaba haciendo algo muy descuidado; manteniendo cerca de él a alguien que en cualquier momento podría recuperar su memoria y atacarlo. Pero, aun así, ella tenía algo de envidia. Había muy pocos magos con una afinidad mágica realmente útil. Violet echó nuevamente una mirada al edificio del examen.

—Me da igual. Yo tengo mis propios planes. No pienso dársela a nadie… Twilight es mía…

De pronto, la vibración de su celular la hicieron suspirar de un susto, y rápidamente disipó la magia ilusoria que creó la habitación. El viento soplo dispersando las partículas mágicas de color azul y no quedó nada, ni siquiera ella se encontraba allí.

 


Written By

orenohonyaku

Traductor japonés-español.