Mahou Sensou (LN) Vol. 2 – Capítulo 2: El Aspecto llamado: «Twilight»
Takeshi y Mui habían salido al pasillo rumbo a la tienda. Él ya conocía el camino, pero igualmente estaba agradecido de que ella lo acompañara. Mientras caminaban, se quedó mirando la pistola enfundada en la pistolera que Mui portaba en su cadera y preguntó:
—Oye, Mui. ¿Desde hace cuánto tienes tu Aspecto?
—Ah, te refieres a “Arthur…”.
—¿Cómo? ¿Le pusiste nombre?
—Por supuesto. Muchos le ponen nombre a sus aspectos. —Mui sonrió—. Arthur y yo, hemos estado juntos desde el sexto grado de primaria.
—Increíble…
—No te creas, no es la gran cosa. Yo me convertí en maga casi desde que nací, y aunque mi relación con la magia comenzó hace mucho, tardé mucho en obtener mi Aspecto. Nii-san en cambio, ya tenía sus guantes blancos y a Lancelot desde que entró a la primaria.
—¿Lancelot?
—Sí, es el nombre que tiene el sable que mi hermano lleva siempre consigo. No es un Aspecto, pero es muy importante para él, ya que le pertenecía a papá.
Mui parecía contenta mientras platicaba, pero tan pronto como comenzó a hablar de su hermano, su semblante decayó. Takeshi lo notó inmediatamente y su sonrisa también se detuvo quedandose sin saber qué decir.
El hermano mayor de Mui, Aiba Tsuganashi, anteriormente también formó parte de los magos de Wizard Breath, pero en la actualidad, militaba en las filas de los Trailers. Sin embargo, Mui creía firmemente que Tsuganashi, había sido secuestrado por los Trailers y que ellos habían alterado su memoria.
Cuando Takeshi lo conoció en el mundo viviente, pudo darse cuenta de que ese joven no reconocía a su hermana menor en lo más mínimo. Tsuganashi era usuario de Magia Destructiva, —la más peligrosa de las afinidades mágicas—, y ahora peleaba en el bando enemigo contra Wizard Breath, utilizando su magia de hielo llamada: «Evil Ice«. Cuando Takeshi se puso a hacer memoria de él, le entraron escalofríos en la espina dorsal. Nunca antes había visto a nadie que tuviera una mirada tan fría como la de él. Aun cuando miraba a Mui, su mirada era totalmente despiadada y parecía tan desalmado como su manera de actuar. Ese Tsuganashi era totalmente distinto del que Mui tanto hablaba.
Para aliviar la atmosfera, Takeshi preguntó con un tono alegre:
—¿Cuando tu naciste, tus padres ya eran magos?
—Sí, así es. Por eso es que a Nii-san y a mí, nos consideran parte de “La Nobleza Mágica”.
—¿Nobleza Mágica?
Takeshi ya estaba familiarizado con ese término. Aunque no fue algo que les hubieran enseñado en las clases suplementarias de verano. Sino que se lo escuchó decir a un compañero; Y es que si un bebé nace en una familia de magos, este a menudo termina expuesto ya sea accidentalmente o apropósito, a la magia de sus padres. Estos niños que de bebés fueron convertidos en magos por sus padres o abuelos, se les conoce como: «Magos de sangre pura» y la mayor parte del tiempo, estos magos suelen ser favorecidos por las comunidades a las que pertenecen. Esto ocurre porque casi siempre estos magos de sangre pura, suelen unirse a la comunidad a la que pertenecen sus padres, lo que resulta en una desigualdad de estatus entre los magos de sangre pura y los que no lo son.
De entre más de cincuenta comunidades de magos que existían en el mundo, había siete que eran reconocidas como las más grandes e importantes. Ese grupo de comunidades eran conocidas como “El C7”, y Algunas de esas comunidades, solo estaban reservadas para la nobleza mágica.
Takeshi no puso mucha atención sobre lo que decía su compañero cuando mencionó ese término, pero alcanzó a escuchar que la gran mayoría de magos, son de un linaje noble y son muy pocos los que no lo son. El hecho de que Mui fuese una maga de la nobleza, era algo muy común allí y el inusual, era Takeshi.
—¿Ya habías oído hablar sobre la nobleza mágica? ¿Quién te lo contó? —Preguntó Mui.
Takeshi asintió y respondió:
—Sí, no fue fácil al principio pero pude darme cuenta de qué iba el asunto.
—Sí. Si vienes a esta escuela, tienes que estar siempre atento incluso en cosas que no te gusten, porque hay gente que le da mucho valor a eso de la nobleza. Hay grupo que toman esas cosas en cuenta para dejarte entrar a una comunidad.
La directora le había dicho antes a Takeshi que era mejor elegir una comunidad cuando se está en escuela, por lo tanto, Takeshi se encontraba meditando en ello. Entonces respondió a Mui de inmediato:
—Creo que Wiza…
—¡Para! —Exclamó Mui repentinamente, colocando su dedo índice sobre los labios de Takeshi.
Él, dejó de hablar y se quedó sorprendido y mientras ella mantenía su dedo sus labios. Entonces ella aclaró:
—Aún es muy pronto para que lo decidas. Primero piénsalo detenidamente, y ve con tus propios ojos cual es la comunidad que más te conviene.
Sin embargo, la atención de Takeshi estaba puesta en la sensación del dedo que se encontraba presionando sus labios. A diferencia de tomarse de la mano o tocar el hombro, los labios eran una zona más íntima. Mui de pronto se dio cuenta que Takeshi estaba mirándola fijamente y en completo silencio. así que le quitó el dedo de los labios rápidamente y se dio la vuelta.
—A-ah… ¡Primero tienes que elegir tu Aspecto! —Exclamó Mui con nerviosismo.
Luego, continuó caminando de manera apresurada, pero a diferencia de antes, esta vez caminaba rígida como si fuera un robot. La brisa cálida del verano sopló a través de una ventana abierta, agitando suavemente el cabello de Mui y dejando al descubierto para Takeshi, sus orejas enrojecidas. Con ese ambiente de timidez, Mui entró primero a la tienda.
—¡Hola!
Inmediatamente un señor de mediana edad con el cabello grisáceo asomó al otro lado del mostrador de vidrio.
—Ahh, hola. ¿Qué vas a querer hoy, Mui-chan?
—Hoy no quiero nada para mí, es para él…
Takeshi ingresó a la tienda y miró a su alrededor. Él ya había estado allí antes, pero no había tenido oportunidad de mirar porque se lo llevaron de inmediato para la academia de magia.
La tienda era un espacio largo y estrecho que mostraba tener todo lo que se supone que habría en una libreria normal de instituto. En los estantes más allá del mostrador, tenía portaminas, bolígrafos de diversos colores, gomas de borrar, cajas con sets de pintura, papel para caligrafía, y algunas clases de tintas. Sin embargo, también había cosas que definitivamente no eran parte de lo que encontrarías en una academia común y corriente; En el interior del mostrador, había botellas de vidrio llenas con arañas disecadas, había también, paquetes de 12 unidades que contenían ojos (aunque a primera vista, parecían paquetes de huevos), había también tres gusanos rígidos insertados en un portalápices y unas pieles de serpiente de diferentes tamaños.
«Estos parecen artículos para brujeria…»
«Me gustaría preguntar para quése usa todo esto, pero creo que sea buen momento»
El encargado habló con Takeshi que miraba interesadamente los articulos:
—Tienes cara de que vez por primera vez estas cosas, muchacho. Que tal…
—Hola…
Ambos sonrieron y luego intercambiaron saludos
—Él es el esposo de la señora que te dio los libros de texto aquella vez… —Comentó Mui.
Cuando el tendero escuchó eso, su sonrisa se amplió aún más.
—¿Así que ya conocías a mi esposa? Me alegra oírlo. Todo lo que necesitaras en esta escuela lo encuentras aquí, asique nos estaremos viendo muy seguido. Me llamo Katou, aunque los estudiantes me dicen «Oyassan»*. Mucho gusto
<<Traductor Ore no Honyaku: Oyassan Practicamente significa «Señor». pero aqui lo dice a modo de apodo asique lo dejaremos como Oyassan. >>
—Mucho gusto, yo soy Nanase Takeshi.
Cuando Takeshi se presentó de manera muy formal, Oyassan, sonrió con ligera timidez. Desde el punto de vista de Takeshi, el debía saludar siempre a su mayores de la manera más cordial ya que en el dojo que asistía de niño, habían muchas personas mayores y se les inculcaba a saludarlos de la manera correcta a pesar de que se llevasen de manera informal con su demás compañeros.
—Entonces ¿Qué tienen en mente? —Preguntó Oyassan.
—Queremos encontrar un Aspecto para Takeshi-kun. Él es usuario de magia evasiva. —Respondió Mui.
—En ese caso, el requerirá uno que sea del tipo arma.
Oyassan caminó hasta el final del mostrador, y levantó la mesa para salir de allí. Se dirigió a una pequeña puerta en la parte trasera de la tienda y sacó un montón de llaves del bolsillo de su pantalón de las cuales eligió una.
—Vengan conmigo.
Tan pronto como abrió la puerta, tocó un interruptor del costado y prendió la luz del interior. Sin embargo, cuando Takeshi entró a la habitación, se quedó mirando una zona que estaba en completa oscuridad. Había luz eso sí, pero la habitación era tan grande, que no alcanzaba a ser iluminada por completo.
«¿Qué? No alcanzo a ver el fondo de la habitación»
—¡Está sorprendido! Está sorprendido… —Murmuró Mui.
—¡Ja ja ja!
Mui y Oyassan se reían de la reacción de Takeshi.
—Claro que estoy impresionado, es la primera vez que entro aquí. —Respondió Takeshi.
—Todos los chicos que entran aquí, tienen la misma expresión. Es tierno. —Comentó Oyassan.
Luego se aproximó a Takeshi y le dio una palmada en la espalda.
—Bien, vamos, Takeshi, la aventura nos aguarda.
Sin saber si era broma o no, Oyassan caminó al lado derecho del lugar y Mui se apresuró a seguirlo. Takeshi se quedó parado allí un rato más y echo otro vistazo a su alrededor. El lugar era un enorme almacén que se extendía ampliamente en todas direcciones. Cuando Takeshi finalmente los alcanzó, encontró a Mui y a Oyassan caminando hacia un pasillo donde había unas estanterías con armas alineadas en ellas. Había lanzas de todos los tamaños que se alineaban perfectamente en los estantes a lo largo de cuatro metros de pared, y en la pared del otro lado, de igual forma se alineaban ballestas de distintos tamaños. Todo ese pasillo por donde Takeshi caminaba, estaba lleno de armas. Pero si se quedaba a mirar, perdería de vista a Mui y a Oyassan.
—Imagino que si ya conoces su afinidad mágica, es porque ya la usó ante ¿verdad? —Preguntó Oyassan a Mui. Ella sonrió y respondió:
—Sí. Aunque estoy segura que cuando lo hizo, estaba usando una espada de madera. ¿Verdad Takeshi-kun? —Mui volteó a mirar hacia atrás y Takeshi asintió.
—Sí.
Takeshi finalmente había logrado alcanzarlos pero seguía un poco perturbado por la atmosfera del lugar.
—Entonces tiene que ser una espada. Vengan por aquí…
Oyassan parecía tener completo conocimiento del lugar por lo que sin dudar un segundo, guió a ambos a un sitio donde había muchas espadas. Cuando Takeshi llegó, Oyassan ya se encontraba parado frente a los estantes.
—Takeshi, ¿hay algún Aspecto aquí que te haya llamado la atención? —Preguntó Oyassan al confundido Takeshi.
—Si pero solo por curiosidad, nada fuera de lo común.
—La magia de afinidad solo se puede activar si posees un aspecto. La cantidad de magia requerida para activarla está a un nivel completamente distinto al de la magia básica. ¿Te gustaría elegir algo por tu propia cuenta?
—¡Sí!
En ese momento Oyassan se apartó un poco del estante con espadas y Takeshi se aproximó.
Había espadas de distintos tamaños colocadas en posición vertical y en los estantes posteriores, había dagas con formas inusuales alineadas en filas de tres. Sin mirar nada en particular, Takeshi se aproximó hacia una espada envainada colocada verticalmente. Había docenas o quizás cientos de espadas de diversos colores tanto viejas como nuevas. Espadas japonesas, espadas occidentales y otras bastante curvadas que nunca antes había visto. Todas clasificadas según su tipo.
—Oye… ¿Qué tal esta? —Preguntó Mui, cogiendo una de las espadas.
—Déjame verla…
Takeshi recibió la espada de Mui, la sujetó de la empuñadura con firmeza y la sacó de la vaina. Era una espada muy fina y muy bien pulida, pero la hoja tenía un ancho inferior a los cinco centímetros.
—Es muy delgada. Podría romperse. —Comentó Takeshi.
—Tienes razón… bueno, ¿qué tal esta otra?
Mui sacó otro tipo de espada, pero al ver que esa era más puntiaguda que la anterior, la devolvió a su lugar. Sin embargo, esa espada era tan pesada que en el poco tiempo que la sostuvo, la mano le tembló.
—Creo que mejor no…
Sin siquiera ver la hoja supo que esa espada no era la indicada.
—¿Quieres que te ayude? —Preguntó Oyassan mientras los miraba por detrás.
—Sí, por favor —Respondió Takeshi.
Cuando Takeshi aceptó la ayuda, Oyassan en lugar de tomar una espada sujetó a Takeshi de ambos brazos.
—Fuun…
—Ay ay ya yai..
Takeshi se quejó.
—Pareces musculoso. ¿No crees que te vendría bien una espada pesada? —Sugirió Oyassan.
Luego se paró junto a él y comparo sus estaturas.
—No eres muy distinto a mí. Seguro debes pesar unos sesenta kilos.
Luego levantó los brazos hacia arriba y le indicó que se estirara lo más que pudiera.
—La longitud de los brazos también es importante. —Aclaró Oyassan.
Luego de comparar las características físicas de Takeshi usando su propio cuerpo como referencia, Oyassan finalmente se volteó hacia donde estaban las espadas.
—Disculpe… Yo suelo practicar kendo, así que, de ser posible me gustaría encontrar una espada japonesa. —Sugirió Takeshi.
Entonces Oyassan que se encontraba buscando en un lugar donde se alineaban espadas de doble filo, sacudió la cabeza y dijo:
—¿Espada japonesa?
Aun así, Oyassan no se dirigió hacia donde estaban las espadas japonesas.
—Si dices que practicas Kendo, entonces te conviene más una espada occidental.
—¿Por qué dice eso?
—Las espadas japonesas son herramientas para cortar. Las espadas de bambú y las espadas de madera son herramientas para golpear. Si ya tienes los hábitos del kendo muy arraigados, te recomiendo que trates de hacerlos de lado. Las katanas por su parte, son herramientas que se usan con técnicas de desenfundar. Su manera de usar es completamente distinta a la que tú conoces. Sería muy difícil para ti usarla.
Luego de explicar eso, Oyassan finalmente pareció haber encontrado una que le convenció. Era una espada cuya empuñadura estaba recubierta de cuero.
—¿Qué te parece esta? tiene la misma longitud que la espada de bambú. Aunque pesa el doble se te tambaleará al principio, pero solo requiere que te acostumbres.
La espada era una de estilo occidental con una hoja de doble filo y con una longitud un poco mayor a la longitud del brazo de Takeshi. La vaina estaba tallada con patrones de hiedras mientras que la empuñadura estaba forrada con cuero viejo bastante usado. Su guarda, era mucho más grande que la que suelen tener las espadas de bambú que se usan en el kendo.
—¿Qué te parece? —Preguntó Mui parada a su lado.
—Mmm…
Takeshi simplemente dejó salir un quejido.
«Bueno, no está ni buena ni mala», pensó Takeshi.
La espada estaba bien, pero no se sentía cómodo con ella.
«Aunque, me pregunto si esta es la indicada»
Al tratarse de un Aspecto, esperaba que algo como una especie de choque eléctrico recorriera su cuerpo o al menos una sensación que le hiciera sentir especial empatía por el objeto en cuestión, pero al parecer esperaba demasiado.
«¿Estará bien que me quede con esta?»
—Oye, ¿Qué tal esa? —Preguntó Mui.
Era una con una vaina de color negro mate brillante que tenía relieves gravados con adornos en forma del sol y la luna.
—Aah respecto a esa…
Oyassan intentó decir algo. Pero antes de que pudiera, Takeshi ya la tenía en sus manos.
—Es ligera y larga. —Comentó Takeshi.
Ciertamente era pesada para usarla con una sola mano, pero con las dos, se podía balancear sin problemas. Solo hacía falta un poco de práctica. La sensación que daba al sujetarla era agradable y al examinarla detenidamente, podía verse que el color de la vaina en realidad era plateado. Pero ahora, el enchapado estaba despegado y ennegrecido. Era una espada vieja, pero estaba en buenas condiciones como si hubiera sido usada con mucho cuidado. Además, estaba limpia y parecía recién pulida. Sin embargo, su característica más resaltable era su empuñadura; que a diferencia de otras espadas comunes, no tenía guarda entre esta y la hoja, si no que tenía un hueco para meter un dedo.
Cuando Takeshi sujetó la empuñadura correctamente, sus dedos temblaron.
«¿Qué es esta sensación tan extraña?»
En ese momento, le invadió una extraña sensación. Era algo parecido a inquietud o ansiedad. Muy similar lo que sintió cuando activó su magia por primera vez.
Oyassan le quitó la espada de las manos, y la devolvió al lugar donde estaba con una expresion complicada, y luego dijo:
—Tal vez sea coincidencia, pero el anterior dueño de esa espada, también era usuario de magia evasiva.
Al oír eso, Mui sonrió y dijo:
—¿En serio? Entonces esa está bien ¿verdad?
Sin embargo, al ver el rostro confundido de Takeshi y el ceño fruncido de Oyassan, la expresión de Mui también se tornó rara y agregó:
—No es algo común abandonar un Aspecto ¿verdad? ¿Qué clase de persona lo hace…?
Oyassan inmediatamente respondió a las preocupaciones de Mui:
—Fue alguien que perdió su magia y que ahora vive como un humano ordinario. Esa persona tambien fue uno de los magos que lucharon en la primera gran guerra mágica.
—¿No habrá sido de casualidad, uno de los «Quince Grandes Magos»? —Preguntó Mui a modo de broma.
Pero Oyassan puso una expresión sombría y asintió.
—¿En serio? Eso es increíble…
Mui lucia emocionada por esa revelación, pero Takeshi no comprendía qué era lo que tenía eso de particular.
«Los Quince grandes… si no mal recuerdo, en los libros decía algo acerca de ellos», recordó Takeshi.
En la materia llamada: «Historia de La Magia», se aprende acerca de algunos magos. La información no fue detallada y no indagaron mucho en clases porque se habló prioritariamente de La Primera Guerra Mágica en general.
«Solo la historia de los magos era bastante extensa…», Pensó.
Aunque había parte de la historia de esos magos que ocurria al mismo tiempo con la historia de la guerra en general, había cosas de la posguerra que solo podían saberse estudiando la historia de esos magos, pero no había tiempo para estudiarlos a profundidad. Les habían enseñado que esos “Quince Grandes Magos”, fueron los que dividieron en dos partes el tiempo y el espacio con el fin de proteger a los humanos ordinarios de los Trailers. Sin embargo, no dijeron que clase de personas eran ellos. Aunque sinceramente no es que eso fuera muy interesante. Además, Takeshi no quería involucrarse en esa guerra que los magos habían continuado hasta la actualidad.
—Parece que tiene algo tallado. —Comentó Takeshi de repente.
Lo notó cuando tomó la espada nuevamente para sacarla de la vaina y ver su hoja. Mui se acercó para ver el diseño grabado en la superficie de la espada. El lugar tenía poca luz por lo que había que acercarse mucho para observarlo bien. Takeshi y Mui lo observaron mientras intentaban no chocar sus frentes.
—Acaso… ¿Es un círculo mágico?
—Es un círculo de magia evasiva. —inquirió Oyassan.
—¿Eso quiere decir que esta es una espada mágica? —Preguntó Mui alzando la mirada con sorpresa
—¿Espada Mágica?
Cuando Takeshi preguntó acerca de eso, Mui le contestó paulatinamente mientras recordaba:
—Poner tu magia en un Aspecto es lo normal. Pero, cuando alguien lo personaliza gravando su propio circulo mágico, logra que este tenga un efecto sinérgico* al usar esa magia. El problema es, que eso quiere decir que la espada no puede ser utilizada por nadie más… ¿verdad?
<<Traductor Ore no Honyaku: Sinergia es algo asi como trabajo en equipo. dicho de otra manera, ayuda a formar una mejor quimica entre el mago y su varita mágica.>>
En ese momento, Mui volteó a ver a Oyassan y agachó la cabeza con tristeza. Sin embargo, no tendría sentido haber puesto la espada allí, si esta, no pudiese ser utilizada por alguien más. Así que, Oyassan respondió nuevamente a la duda de Mui:
—Así es… El número de círculos mágicos que hay, es el equivalente a las afinidades mágicas que existen. Pero, aun así, hay detalles muy minuciosos que varían para cada individuo. Hay caracteres escritos alrededor de los círculos que cambian de forma según el individuo. Por eso es que a pesar de ser un círculo mágico de magia evasiva como el de Takeshi, en realidad es diferente.
—Yo nunca he oído de alguien que use un Aspecto con el círculo mágico de otra persona grabado en él… —Aclaró Mui.
—Eso es obvio. Hacer eso es peligroso. Imagínate, Mui-chan. Si tú intentaras activar tu Magia de Aceleración utilizando esta espada, tus brazos probablemente explotarían o algo así.
—¿Eh? ¿En serio?
Al escuchar eso, Takeshi quedó impactado y volvió a mirar rápidamente a Oyassan. Si esa cosa era tan peligrosa, no era buena idea utilizarla. Pero, Oyassan le sonrió como si todo estuviera bien y dijo:
—A pesar de eso, si la persona que usa la espada, también es un mago de magia evasiva, será seguro usarla.
Mui se sorprendió al enterarse de eso y preguntó:
—¿Acaso ya lo ha intentado antes?
—Claro que sí. Después de todo, ya ha habido otros estudiantes que han querido tomar esa espada como su Aspecto.
—….
Mui parecía haber puesto una expresión amarga en ese momento.
Conocía al tendero desde que estaba en primaria y sabía que a veces él se comportaba de manera muy infantil. Pero sea como sea, usar a un estudiante para probar magia no es algo que un mago adulto debería hacer. Por lo tanto, Mui preguntó:
—Pero, el hecho de que siga aquí, significa que nadie ha podido usarla ¿verdad?
Oyassan desvió su mirada con una ligera sonrisa y murmuró:
—Sii… no se pudo… más o menos eso fue…
Mui no era tonta y entendió todo lo que necesitaba solo con ver el gesto de Oyassam, así que habló con Takeshi:
—Takeshi-kun, creo que sería mejor que no lo intentaras…
Incluso si sus brazos no explotaban o algo por el estilo, Takeshi podría salir herido de alguna forma en caso de que algo resultara mal. Pero al ver la preocupación de Mui, Takeshi puso una amarga sonrisa y quiso preguntar a Oyassan:
—¿Qué fue lo que le pasó a los otros estudiantes? ¿Sus brazos explotaron?
Oyassan se echó a reír fuertemente.
—Claro que no. si eso hubiera pasado, ya me habrían despedido.
Aparentemente, no parecía que el resultado fuese a ser tan malo.
«Tiene razón. No tendrían esto aquí si fuera así de peligroso, supongo…»
Takeshi miró la espada que aún estaba en sus manos.
—¿Qué pasa? ¿Quieres intentarlo? —Preguntó Oyassan.
—Takeshi-kun… ¿de verdad piensas hacerlo? —Se apresuró Mui.
Puede que hubiese espadas más seguras y que seguramente le habrían gustado más que esa. Takeshi no tenía la menor duda de eso. Pero, esa espada era muy cómoda.
Oyassan de pronto tomó una espada del estante, la desenvainó y dijo:
—En ese caso, preguntémosle al cuerpo qué opina…
—¿Eh?
Después de decir eso, Oyassan alzó la espada y lanzó un ataque descendente sobre Takeshi.
—¡¡Uwaa!! ¿Qué hace?
Takeshi rápidamente alzó la espada y bloqueó, haciendo que la funda que apenas había sido deslizada saliera volando y dejando la hoja completamente desnuda. Aun en la oscuridad, podía verse que la hoja era de color plateado brillante, pero no había oportunidad para quedarse a examinarla. Mui retrocedió y Oyassan alzó la espada una vez más para continuar atacando a Takeshi.
—De-deténgase por favor…
Oyassan atacó varias veces blandiendo su espada larga con una sola mano mientras Takeshi se defendía a como podía. Fue empujado poco a poco por los ataques enérgicos, hasta que finalmente Takeshi flaqueó.
—¡¡Esto es peligroso!!
—Por supuesto que lo es… —Respondió Oyassan con una sonrisa y prosiguió:
—No te preocupes, si salimos heridos. Podremos curarnos de inmediato. Hay un estudiante que es excelente con la magia curativa.
Luego de decir eso, Oyassan continuó atacando vigorosamente a Takeshi, que quería tomar distancia, pero el espacio era muy reducido y ya no podía retroceder ni un paso más puesto que a sus espaldas tenia las estanterías con armas.
«¿Qué le pasa a este hombre?»
Incapaz de moverse, Takeshi se limitó a ver como Oyassan lo acorralaba con sus ataques. Al mismo tiempo, partículas mágicas de color purpura comenzaron a brotar del cuerpo de Takeshi.
—¡¡Está activada!! —Gritó Mui a lo lejos.
—Sí, eso parece.
Oyassan desencajó su espada la cual acaba de clavar en uno de los anaqueles al último momento. Un circulo de magia evasiva de color purpura era claramente visible en el ojo izquierdo de Takeshi. Él acababa de anticipar un ataque de Oyassan gracias a una habilidad llamada «Strike Vision» y lo esquivó antes de que le diera. La afinidad de Takeshi, era de un tipo de magia evasiva que le permitía anticipar peligros que se avecinan en unos pocos segundos, lo cual no es mucho tiempo, pero gracias a eso Takeshi fue capaz de esquivar la espada de Oyassan y evitar que lo ensartara. Sin embargo, el asunto aun no había terminado.
Takeshi de pronto sintió como si la espada que sostenía en su mano estuviera palpitando. En ese instante, el circulo de magia evasiva de su ojo izquierdo cambió de purpura brillante, a purpura oscuro y se oscureció hasta tornarse negro.
—¡¡UuAAaaaa!!
Takeshi alzó su mirada hacia arriba con los ojos bien abiertos y comenzó a gritar. Una gran cantidad de particular mágicas brotó de su cuerpo. Desde de la cima de la cabeza hasta la planta de los pies, los poros de Takeshi se habían abierto de tal forma que el sentía como si su sangre era la que se le iba a salir por allí.
Al ver a Takeshi desde la distancia, Mui se horrorizó.
—¡¡Ta-Takeshi-kun!!
Él gritaba de dolor como si todo su cuerpo estuviera siendo exprimido.
—¡¡¡AAaaaaaa!!!
—¡¡Sigue así, y no sueltes la espada!! —Exclamó Oyassan. Sin embargó Takeshi no escuchó nada.
Las partículas de poder mágico que salieron de Takeshi, comenzaron a reunirse en la espada mientras la sostenía.
«¿Qué es esto?»
«Me duele… ya no aguanto más…»
Estaba siendo impulsado por un fuerte deseo de moverse alocadamente para detener unos extraños espasmos nerviosos que estaba sintiendo.
«Siento como si hubiera insectos recorriendo mi cuerpo…»
La sensación parecía ir desapareciendo poco a poco, pero la extracción de su poder mágico, continuaba sucediendo sin cambio alguno. No sentía que su brazo derecho estuviera entumecido ni nada, pero las partículas mágicas que salían de Takeshi, se concentraban en cierta parte de la empuñadura donde formaban una especie de masa de color purpura oscuro.
Su color purpura brillante se oscurecía gradualmente como la noche hasta tornarse completamente negro como el color del grabado en la espada. Inmediatamente, apareció un objeto rectangular sobresaliendo de la empuñadura al lado contrario del circulo magico que tenia grabado.
—¡¿Es un cartucho?! —Exclamó Mui sorprendida.
—¡Genial! —Exclamó Oyassan sin quitar ni por un segundo la mirada de la espada.
Sin embargo, Takeshi estaba siendo despojado de su poder mágico y estaba a punto de colapsar. Se había creado un cartucho con su poder mágico, el cual debería estar en una pistola y no en una espada.
«Esa espada… ¿Acaso es una “Gun Sword*?”, Se preguntó Mui al ver la forma nunca antes vista de la espada que sostenía Takeshi.
<<Traductor Ore no Honyaku: Gun Sword o «espada pistola» un concepto muy raro donde se convina una espada y una pistola. lo dejo en inglés porque se escucha mejor y porque en japonés también lo dicen en inglés.>>
«Si es una Gun Sword, debería tener un cañón a lo largo de la hoja, pero no se lo veo por ninguna parte»
Mui estaba tratando de analizar la situación lo más calmada posible, pero los gritos de dolor de Takeshi simplemente la distraían.
—Ya no aguanto más… —Murmuró.
El poder mágico que había dejado el cuerpo de Takeshi, estaba comenzando a agotarse. Sin embargo, la magia que aún quedaba en su cuerpo, seguía desplazándose y se reunía en su brazo derecho.
—¿Cómo te sientes? —Gritó Oyassan después de colocarse en un lugar seguro.
—No lo sé…
La magia seguía fluyendo desde su brazo derecho, pasando por la punta de sus dedos hasta depositarse en la espada.
«Sea como sea esta espada va a…»
Takeshi abrió los dedos para soltar la espada y evitar que su magia se siguiera drenando.
Sin embargo…
—¡Está atascada en mi mano y no puedo soltarla!
Takeshi había hecho todo lo posible para poder abrir los dedos y dejar caer la espada, pero esta simplemente seguía pegada a la palma de su mano y mientras tanto, no paraba de absorber su poder mágico ni por un momento.
—Está bien. Aguanta un poco más. —Exclamó Oyassan con total tranquilidad.
Takeshi dio un par de pasos con la espada en la mano y dijo:
—Ya… no puedo más… absorberá todo mi poder mágico…
Intentó zafarse de la espada usando la otra mano, pero la espada estaba fuertemente adherida como si le hubieran aplicado el pegamento más potente. Takeshi de pronto se desplomó en el suelo. Parecía que la espada no solo estaba absorbiendo su poder mágico, sino también su energía vital.
—Uuuuh….
Takeshi alzó la mirada y miró a Oyassan en busca de ayuda. Sin embargo, Oyassan simplemente estaba mirando un reloj en su muñeca.
«Este viejo… me las pagará luego…»
Takeshi tenía ganas de acostarse en el suelo, pero había dejado de sentir dolor desde que su poder mágico fue absorbido asique prefirió a pesar de su agotamiento, golpear varias veces la empuñadura de la espada contra el suelo para intentar zafarse de ella. Pero, a la espada no le pasaba nada por más que lo hiciera. Todavía parecía hambrienta de poder mágico.
—Lo estás haciendo muy bien… —Comentó Oyassan.
Cuando finalmente Oyassan decidió acercarse, Takeshi ya se había tumbado en el suelo. Oyassan entonces, le dio una patada a la espada y está por algún motivo salió rodando fácilmente por el piso lejos de Takeshi y el cartucho que había aparecido en la parte superior de la empuñadura, desapareció. Entonces Oyassan dijo:
—Escucha, el círculo mágico grabado en esta espada, extrae al máximo las capacidades de la magia evasiva. Si no controlas eso, la espada absorberá toda tu magia hasta dejarte seco.
—….
Eso era algo que Takeshi comprendia perfectamente sin necesidad de que se lo explicaran. Asique se limitó a levantarse con una expresión de total fatiga.
—¿Que es esa cosa? ¿Una espada maldita o algo así? No puedo usar eso… —Contestó Takeshi.
Sin embargo Oyassan sacudió la cabeza y lo negó.
—No, no es eso. Usa esa espada.
—Es broma ¿verdad?
Cuando Takeshi alzó la cara con una mirada de indignación, Oyassanlo miró con seriedad y le dijo:
—No estoy bromeando. De hecho, eres el primero que no se ha desmayado al activar su magia con esa espada.
—¿Desmayarse?
Takeshi se horrorizó al pensar que eso le pudo haber pasado.
—No es fácil hacer que ese cartucho aparezca. —Comentó Oyassan impresionado.
De pronto, Mui que estaba alejada, comenzó a aproximarse lentamente mirando a Takeshi con preocupación. Luego fulminó a Oyassan con la mirada y dijo:
—Aun habiendo hecho eso tan peligroso ¿No cree que es mala opción?
—Vamos, no pongas esa cara tan aterradora, Mui-chan. Lo siento ¿Sí? Míralo por el lado amable: No se desmayó y ese fue un buen resultado.
Takeshi no creía que ese resultado fuera muy bueno como él decía, pero tampoco estaba de ánimos para discutir sobre eso.
—Si esta espada hace que la alguien se desmaye, significa que es lo suficientemente poderosa como para forzar la activación de la magia y liberarla ¿verdad? —Preguntó Mui.
—Así es. El antiguo propietario de esta espada era un mago poderoso. Su nuevo dueño no puede ser un mago corriente.
—¿Acaso sugiere que la magia de Takeshi-kun es muy poderosa?
—No realmente. Pero, pasa que a pesar de que el círculo mágico grabado en la espada no le pertenece a él, ha sido capaz de utilizar el 80% de su magia con ella. Eso quiere decir que esa espada es más que adecuada para Takeshi.
Mientras escuchaba la explicación de Oyassan, Mui se acercó a Takeshi, quien finalmente pudo sentarse y ella le puso suavemente la mano sobre el hombro.
—Lo más probable es que con otras espadas apenas logre alcanzar el 60%. Para aquellos que utilizan magia evasiva, un aspecto puede ser una espada, una lanza o hasta un palo. Cualquier cosa sirve siempre y cuando esta cumpla con ciertos requerimientos.
Mientras hablaba, Oyassan limpió cuidadosamente la hoja de su espada con un paño que sacó de su cintura y la devolvió a su lugar original y prosiguió:
—Generalmente a los magos de magia evasiva, les cuesta mucho encontrar un Aspecto. No es tan sencillo como para los magos usuarios de magia biológica, cuyo Aspecto suele ser siempre un objeto que tiene un alto valor sentimental para ellos. Gracias a ese apegó que tienen hacia su Aspecto, muchas veces pueden llegar a usar hasta el 100% de su potencial con él. Por otro lado, los magos de magia evasiva pueden utilizar cualquier cosa como su Aspecto y por eso solo logran el 60% de su potencial por más magia que deposite en él.
Oyassan recogió la espada que Takeshi habia estado sosteniendo y se paró frente a él.
—Esta espada tiene una alta capacidad de liberación de magia porque su antiguo dueño era un mago poderoso. Te recomiendo que la tomes, muchacho.
Sin embargo, Mui respondió por Takeshi:
—Pe-pero… ¿No podria mejor elegir otra espada y grabarle el circulo mágico de Takeshi-kun?
—Ya se los dije. El anterior dueño de esta espada, era un mago poderoso. Admito que si el Aspecto tiene tu propio círculo mágico, la trasferencia de magia se vuelve más cómoda. Pero si comparamos al dueño anterior de esta espada con Takeshi, obviamente el dueño de la espada es quien tenía más poder y por lo tanto, sacará más provecho de esta espada que de otra, aunque tenga su propio circulo mágico grabado.
—Entonces ¿Qué vas a hacer, Takeshi-kun?
Takeshi miró a Mui con una expresión de confusión.
—¿Qué voy a hacer…?
—Los Aspectos son herramientas que permiten liberar una gran cantidad de poder mágico. Nada más que eso. No está de más que escojas el que más se acomode a ti. Sin embargo, si quieres ver tu verdadero potencial y superar tus limites, te recomiendo que tomes este.
Oyassan alzó la espada y se la mostrandosela a Takeshi y prosiguió:
—El calvario que tienen los magos de magia evasiva en ese campo, es algo que los de magia biológica jamás conocerán. Siempre tienen que buscar el Aspecto que más se adapte a sus necesidades. Hay magos de magia evasiva que incluso pasan toda su vida buscando uno con esas características. Después de todo, el Aspecto es una herramienta indispensable para un mago.
—…
Aun escuchando todo lo anterior, aun le resultaba difícil a un mago novato como Takeshi, decidir cuál era la mejor elección.
«Para ser sincero, a mí me parece más una espada maldita que otra cosa», Pensó Takeshi.
«Me da miedo usarla de nuevo»
Oyassan notó la desconfianza y el temor de Takeshi. Asique recogió la vaina metió la espada y dijo:
—El cartucho solo apareció cuando tu energía mágica comenzó a concentrarse en la espada. ¿Verdad?
—Si…
—Eso significa que puedes usarlo como medio para usar la magia de otras personas.
Takeshi no supo a lo que se refería y entonces preguntó:
—¿Qué quiere decir con eso?
—El cartucho tiene capacidad para tres rondas. Utiliza balas especiales que cambian la forma de la espada en base a la magia de otras personas almacenada en su interior.
Oyassan alzó la empuñadura de la espada para poder verla con claridad y señaló el área de donde aparecía el cartucho.
—Debes introducir la magia de alguien más en las balas primero. Rellenarlas es muy simple. Solo basta sostener una bala y activar tu magia. En el momento en que la bala esté llena, debes introducir la bala en el cartucho y en el momento aparecerá un gatillo. Si presionas ese gatillo, la espada cambiará de forma para adaptarse a la magia almacenada en las balas.
Takeshi escuchaba en completo silencio la explicación de Oyassan, hasta que de pronto…
—Twilight…
—¿Eh?
Takeshi se quedó confundido ante la palabra que Oyassan acababa de decir.
—Ese es el nombre de la espada. Su dueño anterior la llamaba «Twilight».
—¿Twilight?
Oyassan le entregó la aterradora espada a Takeshi y siguió:
—Ella solía decir que le gustaba mucho el momento en el que el sol y la luna podían verse claramente al mismo tiempo. Pero eso fue hace mucho tiempo.
Cuando Ouyassa, dijo «ella», se refería al dueño anterior de la espada quien aparentemente fue una mujer. Takeshi quería saber más, asique miró la vaina de la espada y preguntó:
—¿Es por eso que tiene grabados un sol y una luna en la vaina?
Mui tocó la vaina y dijo:
—En verdad es muy linda…
Takeshi finalmente se levantó con la espada en mano. Sus rodillas aún estaban débiles pero al menos, ya se sentía mejor que hace un rato.
—¿Cree usted que yo sea capaz de controlar esta espada?
Oyassan le miró con toda confianza y respondió:
—Por supuesto que lo creo…
Al ver que no había vacilación alguna en la expresión de Oyassan, Takeshi dejó escapar un pesado suspiro y dijo:
—Está bien, lo intentaré…
—¡Grandioso! —Exclamó Oyassan.
Sin embargo, Mui lucía preocupada y quiso asegurarse:
—¿Estás seguro de esto?
—Sí. Siento que puedo hacerlo.
Al principio estaba preocupado, pero cuando recordó la sensación que tuvo cuando la sujetó por primera vez, se decidió por completo.
—¿Estas usando tu intuición? —Preguntó Mui con una sonrisa.
Estaba claro que Takeshi no estaba usando su magia, pero se dio cuenta que ella simplemente se estaba divirtiendo, entonces respondió:
—Por supuesto…
Abrió los ojos apropósito como si le estuviera enseñando los círculos mágicos. Mui se echó a reír y Takeshi también se rió con ella.
Oyassan, que los miraba alegremente, señaló la entrada y dijo:
—Bueno, salgamos de aquí, yo iré a buscarte un cinturón que te quede, para que puedas portar esa espada.
Cuando Oyassan se dirigió hacia un rincón donde había objetos hechos de cuero, Takeshi y Mui se dirigieron hacia la resplandeciente salida.
—Me siento confiada por la manera en que Katou-san mira esa espada. Hasta ahora, él ha ayudado a muchos chicos a elegir sus Aspectos y jamás se ha equivocado.
Takeshi sabía que las palabras de Mui eran para tranquilizarlo, pero aun así comentó:
—Pienso que la espada está bien. Es solo que, si no logro acostumbrarme un poco más a la magia, podría tener problemas para controlarla en el futuro asique es mejor tener una espada desde ya, para que me ayude en eso.
Mui asentía de acuerdo a todo lo que él decía hasta que de pronto, Takeshi preguntó:
—Mui, ¿Tu también conseguiste aquí tu pistola?
Ella sonrió y respondió:
—Claro… Katou-san la escogió para mí. También me la personalizó. Si la hoja de tu espada esta mellada o no cabe correctamente en la vaina Katou-san puede arreglar todo eso.
—De acuerdo.
Ambos salieron del oscuro almacén hacia la tienda iluminada.
—Twilight, significa Crepúsculo. Es un lindo nombre. —Comentó Mui mirando hacia atrás.
La espada llamada Twilight que ahora portaba Takeshi, brillaba a la luz de la tienda con su particular color negro mate.
***
Cuando Takeshi y Mui regresaron a su salón, se toparon con escenario bastante inusual. Había varios pupitres quemados, y vieron que Ida estaba completamente conmocionado. Además de que Kurumi lucía muy molesta. Todos los demás estudiantes, estaban arrinconados al fondo del salón. No parecían estar asustados pero si parecía que estaban completamente resignados.
—¿Pero qué ha pasado? —Le preguntó Mui a Kurumi que estaba parada un lado del aula tratando de arreglar su desaliñado cabello castaño.
—Fue algo terrible… —Contestó Kurumi.
—No puede ser. No me digas que Ida se volvió a descontrolar. —Comentó Takeshi.
—Exactamente eso pasó…
Mientras Kurumi agitaba la cabeza vigorosamente, se arreglaba el cabello que le había quedado como si hubiese sido golpeada por una ráfaga de viento.
De pronto, uno de sus compañeros, de los que estaban arrinconados al fondo del aula, se acercó. Tenía un rostro totalmente sin emociones y al acercarse, Takeshi se dio cuenta que era uno de los estudiantes que vivían en el dormitorio de enfrente.
—El maestro le pidó a Ida-kun que activara su magia y esto fue lo que pasó… —Comentó aquel chico.
Su pupitre debería ser el primero de la fila, pero este también estaba completamente chamuscado. Sin embargo, lo que llamó la atención de Takeshi fue la cabeza del chico. Tal vez el chico había activado su afinidad mágica o algo por el estilo, ya que de su cabeza sobresalía algo que parecía ser orejas de perro.
—Entiendo… pero, tu pelo también parece haberse quemado. —Respondió Takeshi.
Luego, señaló la cabeza del chico, y este se llevó las manos a la cabeza para revisar.
—¿Eh? Aah, tienes razón. Qué remedio. Oh mis orejas…
Una risa seca sonó, acompañada por las risas de los demás compañeros que también comenzaron a reír.
—No te preocupes, esas cosas pasa a menudo en esta clase —Dijo otro estudiante.
—Eso me preocupa. —Contestó Takeshi.
Las palabras de Takeshi fueron acompañadas por una fría mirada que Mui nunca había visto en él, entonces ella dijo:
—Lo sabía. No por nada le llaman la clase infernal. Supongo que por eso es que todos me decían que había sido condenada al infierno cuando me asignaron a esta clase.
—¿En serio?
—Sí…
Al ver que ella asentía con una cara seria, Takeshi dejó escapar una sutil sonrisa.
***
Al día siguiente después de las clases normales, aún quedaba tiempo para que comenzaran las clases de magia, asique Kurumi le pidió a Takeshi que estudiara con ella en la biblioteca.
Takeshi dejó a Twilight, —el Aspecto que eligió con ayuda de Mui—, guardada en un casillero. Era demasiado pesada y peligrosa como para andarla cargando todo el tiempo y como había escuchado que los estudiantes con Aspectos de tipo arma, solían dejarlos en sus casilleros del pasillo en el primer piso, Takeshi hizo lo mismo.
—Espera, iré a buscar algo de información. —Dijo Takeshi.
Cuando se levantó de la silla, su maletín que estaba colgado en el respaldo, se cayó al suelo y todo lo que llevaba dentro de salió.
—¿Está todo bien? —Preguntó Kurumi.
Ella estaba sentada a su lado, así que se agachó extendió la mano para ayudar a recoger las cosas, pero notó que entre las cosas salidas del maletín, había un puñado de fotografías.
—Esta… ¿Soy yo?
—N-no es lo que parece, verás…
Kurumi levantó una fotos en la cual, se retrataba la parte superior de ella en traje de baño, asique Takeshi apartó la vista rápidamente.
—Esto es de cuando tuvimos clases de natación. —Comentó Kurumi.
Luego revisó las otras fotos y mirando a Takeshi con un aire de sospecha, preguntó:
—Oye, ¿Qué es todo esto?
Con la cara volteada, Takeshi afirmó firmemente que eso no era suyo.
—Verás, eso es algo que tenían a unos chicos…
Entonces Kurumi se echó a reír al darse cuenta cómo iba el asunto.
—Entonces tú se las quitaste ¿No?
—Si…
Takeshi se sintió aliviado de que ella entendiera.
Sabía que él no las había tomado pero, pero no le agradaba la idea de que hubiera alguien más por allí, tomándole fotos. Ella se volvió a sentar en su silla con las fotos en la mano y comenzó a examinarlas cuidadosamente. No parecía gustarle la forma en que había sido retratada en ellas, así que frunció el ceño, pero alzó la mirada y dijo:
—Pero ¿Por qué las habías guardado?
—¡¡Espera, no es que yo las haya querido guardar…!!
Takeshi objetó, mientras guardaba nuevamente las cosas que se habían salido de su maletín, para luego colgarlo de nuevo en el respaldo de la silla. Él simplemente las había dejado entre sus cosas luego de confiscarlas y se olvidó de ellas. Incluso él, estaba sorprendido al ver que aun las andaba allí. En ese momento Kurumi se echó a reír y dijo:
—No te preocupes. Después de todo eres mi novio. No es necesario que te pongas nervioso. No me importa si te pones a ver estas cosas en público.
—Eso haría un pervertido —Respondió Takeshi entre risas, —De hecho quería entregártelas.
Cuando Takeshi dijo eso, Kurumi seleccionó cuidadosamente las fotos y luego sacó una de entre todas.
—Bueno en ese caso, a ver… esta….
Puso rápidamente la foto dentro del bolsillo del pecho de la camisa de Takeshi y dijo:
—Te dejaré quedarte con esa. Así parecerás más mi novio ¿verdad?
—¿Eh? Pe-Pero…
—No la pierdas. ¿Sí?
Con una sonrisa en su rostro, Takeshi no quiso objetar nada más y simplemente guardó silencio.
La foto mostraba a Kurumi sentada al borde de la piscina sonriendo alegremente con una rodilla levantada. La foto era tan buena que si le dijeran a cualquier que esa foto había sido sacada de una revista de modelaje, se lo creería inmediatamente. Takeshi se sentía un poco incómodo, pero igualmente se marchó a buscar información en las estanterías de la biblioteca mientras susurraba «Pues, qué remedio». Al mismo tiempo, Kurumi se reía de la manera torpe en que él se movia.
***
Tres días después, Kurumi estaba en los vestidores de la piscina colocándose su traje de baño a toda prisa.
—Pensé que habías dicho que no querías estar en clases de natación junto a los chicos. ¿Qué te hizo cambiar de opinión? —Preguntó Mui mientras colocaba en el casillero de al lado, la ropa que se estaba quitado.
Kurumi dejó salir una risotada nasal y contestó:
—Nada. Simplemente me di cuenta que las clases de natación no son tan malas después de todo.
—Ooh
Mui simplemente asintió ante la actitud misteriosa de Kurumi.
Tan pronto como Kurumi acabó de ponerse su traje de baño, se dio la vuelta. Sin embargo, su rostro se distorsionó en una expresión de sorpresa mientras mantenía su mirada fija en cierta parte del cuerpo de Mui.
—¿Su-sucede algo? —Preguntó Mui.
Kurumi apretó los labios y dijo:
—¿Acaso, Bebes leche todos los días?
Mui no tenía idea de a qué se refería, pero igualmente respondió:
—¿Leche? Pues, no me gusta mucho que digamos.
—Ya veo, ¿Entonces haces estiramiento dorsal?
Cada vez Mui entendía menos.
—No, no lo hago. Por cierto… ¿Qué es estiramiento dorsal?
Kurumi parecia estar mirando con cierta envidia a Mui.
—¿Es alguna especie de broma? —Preguntó Mui.
—No, no es ninguna broma.
Mui no podía encontrar ninguna coherencia entre «beber leche» y «estiramiento dorsal». Fue hasta que Kurumi estiró su brazo señalando el par de colinas regordetas cubiertas por la ropa su ropa interior
—¡Tus pechos! —Exclamó Kurumi como si estuviera molesta.
—¿Eh ¿Mis pechos?
—No puede ser. No me digas que haces que alguien los masajee por ti. —Declaró kurumi con mucho escándalo, haciendo que Mui se cubriera los pechos con las manos de manera invountaria.
—¿¡Eeeh!? ¿Qué estás diciendo, Kurumi? yo no hago eso…
Las dos hicieron tanto alboroto, que llamaron la atención de otras chicas en el vestidor. Las mejillas de Mui se ruborizaron en ese momento.
—Deja de decir cosas raras Kurumi. —Protestó Mui en voz baja.
Entonces, Kurumi se cruzó de brazos y dijo:
—Tienes razón. No hay forma de que hagas eso. Es que, dicen que si los masajeas se vuelven más grandes.
Mui sintió curiosidad y preguntó:
—Kurumi, ¿Acaso le pediste a alguien que te los masajeara?
Obviamente esa pregunta era una broma, pero Kurumi exclamó rápidamente:
—¡Nadie me los ha masajeado! deja de decir cosas raras! Nunca haría algo tan atrevido como eso. Además, aún no he dejado que Takeshi me toque.
Mientras gritaba impulsivamente, el rostro de Kurumi se puso todo rojo repentinamente como si le estuviera hirviendo.
—¡¡Eres de lo peor!! —Gritó.
Luego de decir todo eso, Kurumi salió corriendo rumbo a la piscina.
—¿Que fue todo eso? —Se preguntó Mui completamente perpleja.
—¿Qué tiene que ver Takeshi-kun con sus pechos?
Mui observó su propio pecho, y de pronto, la imagen de Takeshi apareció en su mente. Un Takeshi imaginario muy sonriente que extendió ambas manos y tocó gentilmente su pecho y diciendo:
«Los masajearé para que sean más grandes».
Mui de pronto se mareó y dio un paso atrás.
—No puede ser… que cosas me pongo a imaginar…
Al igual que Kurumi, Mui agachó el rostro y lo cubrió con sus manos para ocultar lo ruborizada que estaba
—¡Kyaaaaaaaaaa…!
En ese momento comenzó a darse golpes a sí misma en la cabeza.
—¡Bórralo! ¡Bórralo! ¡Bórralo…!
No se dio cuenta que todas las chicas que aún estaban allí, se le quedaban mirando raro mientras ella se golpeaba a si misma intentando olvidar el extraño pensamiento que había venido a su mente.
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