Mientras Takeshi y Kurumi huían del edificio derrumbado de primaria, la lucha había comenzado en varias partes de la academia. Toda la zona había sido invadida desde el interior a pesar de que la academia se había vuelto un bastión de C7, en donde también, había se establecido la base táctica de Wizard´s Breath y de las otras comunidades importantes. Los magos ahora andaban en completo estado de alerta. Sin embargo, entre todos ellos, un grupo de magos que vestían un uniforme en particular, comenzaron a asesinar a los demás magos a su lado, y a todos sus compañeros en las distintas habitaciones. Todos ellos llevaban uniformes con abrigos de color rojo y la figura de un dragón rojo bordado en la espalda, adornado con hilos de color dorado, ardía en los ojos de aquellos magos moribundos en sus últimos momentos, antes de fallecer con la incertidumbre, y la decepción de la haber sido traicionados.

En la oficina de la dirección, Shijou Momoka se preparaba para una reunión con el C7 junto con tres colegas de Wizard´s Breath, cuando de pronto, notó algo extraño. Ella era quien había puesto la enorme barrera de protección que cubría la academia. La barrera solo impedía que intrusos penetraran desde el exterior y no tenía ningún otro efecto más allá de eso, así que no generaba mucho consumo de poder mágico para ella. Cuando escuchó el colapso del edificio de la escuela, la directora, supo de inmediato que su barrera no había sido vulnerada de ninguna forma. Dicho de manera simple, se enteró rápidamente que se trataba de un trabajo interno.

Antes que el dragón rojo —la criatura hecha con magia ilusoria de Pendragon—, pudiera ser vista a través de su ventana, ella se topó con los primeros enemigos.

—¡Nos atacaaan! —Gritó uno de los magos de Wizard´s Breath que estaban con ella en la oficina mirando a través de la ventana después de haber escuchado unos estruendos.

Inmediatamente después de eso, los vidrios de la ventana estallaron en mil pedazos. Entonces ña directora vio a un mago que apareció volando con magia de levitación.

—¡Te encontré! Shijou Momoka.

El mago, ingresó a la oficina a través de la ventana, seguido por otro hombre y una mujer. Los tres parecían estar en edades de veinte años a lo mucho. Y el movimiento refinado de su magia de levitación, indicaba que ya estaban muy familiarizados con ella.

—“DRIVE”

La directora, con una voz tranquila, cubrió su cuerpo con magia defensiva.

—¡“DRIVE”!

—¡“DRIVE”!

—¡“DRIVE”!

Lo mismo hicieron los otros tres magos de Wizard´s Breath que estaban con ella. La directora frunció el ceño ligeramente cuando observó a esos tres magos que habían aterrizado dentro de la oficina, porque llevaban puestos, abrigos rojos con el emblema de Pendragon. Los pensamientos de la directora cambiaron en un instante. Ya no le importaba conseguir respuestas en ese momento. Todo lo que tenía que hacer llegados a ese punto, era matar a los enemigos que tenía delante. 

—Nuestro equipo será quien haga rodar tu cabeza —Dijo el primer mago enemigo que había entrado.

—Shiba, no seas impaciente —Le dijo la mujer que iba con ellos.

—¡“LIBERATE”!

—¡“LIBERATE”!

—¡“LIBERATE”!

A pocos metros frente de a la directora, los tres magos de Pendragon, se colocaron en posición de ataque con sus Aspectos en la mano. Los tres magos de Wizard´s Breath que estaban detrás de ella, dieron un paso al frente y también usaron el hechizo de liberación para quitar las restricciones de poder mágico de sus Aspectos.

—¡“LIBERATE”!

—¡“LIBERATE”!

—¡“LIBERATE”!

Uno de ellos, se dio la vuelta y habló con la directora.

—Directora, no se preocupe. Nosotros no encargaremos de ellos. Usted siga adelante.

Aunque ellos eran magos de su confianza, la directora negó con la cabeza ante la intención que ellos tenían de cubrir su retirada.

—Agradezco la intención, pero es imposible —Luego de responder eso, señaló hacia arriba—. No puedo ir muy lejos porque soy la que mantengo la barrera que cubre toda la academia. Y, además, esconderme no está en mi naturaleza.

Luego de eso, sacó lentamente el lápiz que guardaba en el bolsillo de su pecho, y lo sostuvo a un lado de su pequeño cuerpo, preparándose también para la batalla.

—“LIBERATE»

El lápiz, se transformó en una lanza corta con la apariencia de un compás gigante. 

—Mira hacia el frente. Aquí vienen. —Le dijo a su colega.

Casi instantáneamente, el enemigo delante de ellos lanzó el primer hechizo.

—¡“MONSTER FLAKE”!

Era uno de los hombres, que utilizó un hechizo que lo hizo cambiar su apariencia. Pelos erizados de color amarillo y negro comenzaron a brotar por todo su cuerpo, y luego se agachó y parándose en cuatro patas. En un instante, todo su cuerpo se hinchó y se transformó en un tigre de tres metros de largo.

—No eres el único que puede hacer eso —Dijo uno de los magos de Wizard´s Breath. e inmediatamente activó su magia.

—¡“MONSTER FLAKE”!

—¡“LAD WOLF”!

Un hombre y una mujer de Wizard´s Breath, utilizaron la misma magia de transformación. Él se transformó en un gigantesco oso grizzli y ella en un lobo gris.

Esa magia de bestialización, era la habilidad más común entre los magos. De todas las afinidades mágicas, los más abundantes eran los usuarios de magia biológica. Y entre ellos, al rededor del 60% eran usuarios de la magia de bestialización.

 Las tres bestias se encararon, mirándose unas a otras, esperando a ver quién atacaría primero. De pronto, la maga del lado de Pendragon tocó a su compañero el tigre y dijo:

—Ustedes también pueden usar magia de bestialización, pero nosotros tenemos magos que pueden mejorarla.

Ella se puso un chicle en la boca, y mientras masticaba, recitó un encantamiento.

“Diez millones de millones de flores se abren en el jardín del edén”

Los labios de la chica comenzaron a brillar con partículas mágicas de color rojo.

—¡“Dispérsense”!

Cuando ella abrió la boca, una gran cantidad de partículas brillantes salieron de ella.

—¡“MATATABILACTON”!

Todas las partículas cubrieron completamente al tigre que estaba al lado de ella.

—Gu…gugaaaaaaa…

El enorme cuerpo del tigre se estremeció violentamente, y de repente abrió los ojos y rugió.

—Ga-haaaa.

Sus ojos muy abiertos se habían desenfocado y su cara había tomado una forma extraña. La directora contempló aquello manifestando una visible expresión de desagrado.

—No parece una buena idea despojar de su juicio a un compañero convertido en una bestia y hacerlo enfurecer de esa forma —Comentó.

Mientras tanto, el tigre golpeaba furiosamente el suelo con su cola y rugía echando baba de su boca.

El oso grizzli que estaba frente a él, se alzó sobre sus patas traseras y gruñó. La loba gris, también inclinó su cabeza y todo su pelo se erizó. El único mago de Wizard´s Breath que no se transformó, sacó una pistola y dijo:

—Yo también puedo fortalecerlos a ellos.

Mientras apuntaba, las dos bestias rugieron para que se diera prisa.

—¡Aquí voy, Chicos!

La boca del cañón del arma, comenzó a emitir un brillo dorado con partículas de poder mágico de aquel sujeto.

—¡“Baila”!

Enseguida le disparó al oso y a la loba.

—¡“LIMITED DASH”!

En ese momento, los dos animales comenzaron a brillar con sus partículas mágicas, y comenzaron a moverse a gran velocidad dejando haces de luz a su paso. La magia de aceleración de aquel hombre llamada «Limited Dash», les permitía a las dos bestias, moverse a gran velocidad, limitándolo a lo que sus cuerpos fueran capaces de soportar. No solo estimulaba las señales eléctricas que el cerebro enviaba a los músculos, sino también disminuía el tiempo de latencia entre la orden del cerebro y la acción de los músculos, llevándola a un valor cercano a cero. Además, el poder de causar vibraciones de alta velocidad en los objetos, que es exclusivo de la magia de aceleración, permitía que la velocidad de la persona que recibía el efecto, fuera independiente de su entorno. Era como si el tiempo se acelerara para ellos.  

Las dos bestias, comenzaron a moverse por la habitación a una gran velocidad que les permitiría incluso correr sobre la superficie del mar. Se impulsaron sobre las paredes y se abalanzaron sobre el tigre enemigo. Las bestias le mordieron en sus costados al mismo tiempo, pero el tigre que estaba en un inusual estado de frenesí y con los ojos totalmente eyectados en sangre, no parecía haber sentido dolor, y simplemente se los sacudió de encima con todas sus fuerzas. Tanto el grizzli como la loba gris, salieron despedidos hacia ambos lados, pero inmediatamente recuperaron su postura y rodearon de nuevo al tigre a gran velocidad.

—¡Qué rápidos!

—¡Espe…!

Los dos magos de Pendragon parecían intentar seguir los movimientos de las dos bestias con sus ojos, pero por supuesto no podían. El segundo hombre de Pendragon, rápidamente apartó su mirada de la batalla de esas bestias, y se volvió hacia la directora que estaba disponible. Los otros magos estaban ocupados luchando en forma de bestias y los otros dos fortaleciendo a las bestias.

—Oigan, encárguense de ellos. Yo me quedaré con el premio mayor.

Mientras el mago hablaba y se quitaba el abrigo rojo de Pendragon, la directora preparó su lanza.

—¿En serio? —Dijo la directora—. Pues en ese caso, con gusto me enfrentaré a ti.

Cuando movió su lanza hacia el frente, esta se movió sola y comenzó a flotar.

—¡“PAINTING DIA”!

Un grueso escudo octagonal apareció frente a la directora.

—¿Un escudo? —Dijo el mago—. No creo que eso vaya a ser de utilidad contra mi magia —El hombre rio y levantó la mano izquierda— “Sobre mi cabeza yace la línea divisoria de las aguas. Hunde sus tierras y todo lo que le rodea”.

Al recitar el encantamiento, un anillo de plata en su dedo índice, brilló de un color azul claro.

“Deja que todo fluya con la corriente”

En ese momento, la directora supo que algo estaba por venir.

—¡“RIVERS END”!

Todo el techo se volvió de color blanco, y al instante se convirtió en una enorme masa de agua. Cuando el hombre se dio cuenta que el agua inundó la superficie del techo, bajó su mano hacia el frente, y el agua fluyó precipitándose directamente hacia la directora y todos los demás, como el torrente de un rio.

«Rivers End», era una habilidad de magia destructiva, que creaba una gran cantidad de agua a partir del aire en el lugar. Era una habilidad bastante rara. Cuando el mago de Pendragon que se había transformado en tigre se dio cuenta de eso, se transformó inmediatamente en un cuervo y voló rápidamente para esquivar eso. Él ya sabía lo que la magia de su compañero era capaz de hacer.

—¡Guhaaa!

—¡Gaboo!

Primero, las dos bestias del Wizard´s Breath, fueron tragadas por el agua, y luego el agua corrió hacia el mago que había activado el «Limited Dash».

—¡¡Directora!!

Cuando su compañero gritó, la directora ya se encontraba flotando en el aire con su magia de levitación, y empuñando su lanza.

—No te preocupes.

La directora levantó su lanza a lo más alto, y luego la blandió hacia abajo exclamando un hechizo.

—¡“DARK SLICE”!

Partículas mágicas de color negro azabache, emergieron de la punta de la lanza y cortaron el espacio por la mitad.

El flujo de agua que había caído sobre ellos fue divido en dos, y toda el agua comenzó a ser absorbida por una oscura grieta de color negro que había aparecido repentinamente.

—Ya he visto algo parecido en una película…  —Dijo el mago enemigo que lanzó el «Rivers End» con una cara de incredulidad. La mujer de su grupo le dijo:

—Si, es aquella donde Moisés divide las aguas. Pero no te dejes impresionar, tienes que acabar con ella.

—Ya lo sé.

El mago se encogió de hombros. Sin embargo, después de eso…

—Primero comenzaré con uno de ustedes… —Dijo la directora.

La maga, que había estado fortaleciendo a su compañero con un hechizo de manipulación de olores llamado «Flower Perfume», abrió los ojos ampliamente y se irguió en una posición paralizada.  

—¿Ah?

El mago de Pendragon, no estaba seguro de lo que estaba pasando. Pero cuando vio a su compañera que estaba a tres metros de distancia, desplomarse en el suelo, su expresión se llenó de temor.

—Uuuh…

La mujer tenía una hoja afilada, clavada tan profundamente en su espalda, que incluso sobresalió a través de su pecho izquierdo justo donde se alojaba el corazón. La mujer gimió, y luego colapsó muriendo instantáneamente.

—¡Esta tipa…!

El hombre volvió a ver a la directora completamente horrorizado, pues ella era capaz de activar su magia «Black Door», sin la necesidad de un encantamiento. Aunque de esa forma, el rango de sus portales se limitaba al ancho de la palma de una mano, era suficiente para asesinar a una persona por la espalda. Tan solo tenía que crear un pequeño agujero interdimencional que conectara a dos espacios separados. Dicho de manera simple, ella había creado un pequeño portal en un lugar donde el enemigo no pudo verlo, y lo conectó directamente con otro portal creado a la espalda de la persona en cuestión. Luego de eso, clavarle un puñal era todo lo que tenía que hacer. Sin embargo, esa estrategia solo se podía utilizar una vez durante una batalla ya que una vez usada, el enemigo estaría al tanto de esa estrategia y se volvería más cauteloso.

Las partículas mágicas de la directora eran de color negro y por ende, eran fáciles de ver. Después de hacer eso, la directora llamó inmediatamente a sus colegas.

—Recuperen la compostura ahora que pueden.

—¡Entendido!

Cada magia tenía un límite. Ya sea un límite de tiempo, o de rango de efecto, o una variedad de otras cosas, pero la mayoría de las veces, la magia de aceleración tenía al tiempo como limitación. «Limited Dash» también tenía ese límite de tiempo, por lo que no podía hacer que los dos magos transformados en animales, continuaran atacando a gran velocidad todo el tiempo.

La directora miró al enemigo y vio que el mago que se había transformado en un cuervo, había vuelto a transformarse en un tigre. Como la maga de su grupo estaba muerta, aquel efecto de frenesí que había sobre él, ya se había desvanecido. Ahora sus ojos estaban enfocados y los miraba con una voluntad muy firme.

En ese momento, otro mago apareció desde la ventana con los vidrios rotos.

—¡Te encontré! —Gritó, y luego se precipito al interior de la habitación con magia de levitación.

Luego entró otro chico y por último una chica. Esos tres nuevos magos, se unieron a los primeros magos de Pendragon que habían llegado. Y también vestían con el abrigo rojo. La directora distorsionó su rostro en una expresión de desagrado. Pues ahora tenían a cinco enemigos en frente. Quizás con cuatro no hubiera habido tanto problema, pero considerando la cantidad de poder mágico que le quedaba, podrían llegar a tener problemas. Dos de los magos que acababan de llegar tenían un rostro igual. Probablemente eran gemelos. Los tres eran adolescentes y hasta podían haber sido estudiantes de la academia. Sin embargo, la directora no los reconocía. Ella estaba consciente que su hubieran sido estudiantes de la academia, los recordaría con facilidad porque los gemelos no eran comunes por allí.

—Lo siento, pero ellos serán nuestra presa.  —Dijo uno de los gemelos al mago que usó el «Rivers End».

—¿Vienes tarde y encima vienes a robar la presa de otro?

El hombre volteó a ver al gemelo con cara de pocos amigos. Sin embargo, ignorando tal situación, la chica que había llegado junto a los gemelos, habló con la directora.

—buenas tardes, directora Shijou.

—…

La chica que posiblemente era unos 3 o 4 años mayor que los gemelos, se enfocaba solamente en ella. No había duda alguna de que parecían tener problemas con ella, pero la directora igualmente no los reconocía.

—Parece que no nos recuerda —Les comentó la maga a los gemelos con cierta decepción.

—Ya sabía que eso pasaría de todos modos —Dijo un gemelo.

—Nos recordará en cuanto vea nuestra magia —Dijo el otro.

Luego de eso, los tres juntos alzaron sus Aspectos y proclamaron al unisonó el hechizo de liberación.

—¡“LIBERATE”!

—¡“LIBERATE”!

—¡“LIBERATE”!

De los tres, solamente uno de los Aspectos cambió su forma. Pero era un arma muy extraña. La maga tenía una espada muy delgada. Uno de los gemelos tenía un brazalete brillante en su muñeca derecha, y el otro gemelo, tenía un artículo de oficina. Específicamente, una engrapadora de tamaño normal, que de pronto se había vuelto enorme.

—¡Prepárate!

—Este equipo solo se formó con el propósito de eliminarte.

Dos de ellos, hablaron con una sonrisa fría.

La directora examinó sus ojos y luego ordenó a sus tres compañeros:

—Retrocedan… todos ustedes.

—¡¿Eh?!

Las dos bestias y el chico que los acompañaba, voltearon a ver a la directora.

—Quédense detrás de mí.

Cuando vieron la cara pálida de la directora, trataron de retroceder.

Ella tomó su lanza y activó su magia.

—¡“BLACK DOOR”!

La maga de Pendragon levantó su fina espada en un tono de burla mientras la directora intentaba crear un portal, para matar a uno de ellos de la misma forma que lo hizo con la otra chica.

—No tiene sentido tratar de escapar —Dijo la chica de la espada—. Sabemos que usted puede crear portales en cualquier lugar. Pero nosotros los mataremos antes de que lo consiga.

Inmediatamente, la maga comenzó a recitar un encantamiento. de manera aguda y rápida.

“Desde lo alto del cielo, besa al diablo en el infierno”.

La chica blandió su espada hacia abajo.

—¡“LOW PRESSURE”!

La punta de su espada comenzó a brillar con partículas mágicas de color azul. Luego, las dos bestias y el otro mago, cayeron al suelo de rodillas.

—Guu….

—¿¡Qu…?!

—¿Que esto…?

Tan pronto como sintieron una pesadez repentina en todo su cuerpo, fueron atacados por fuertes náusea y dolores de cabeza. La directora por su lado, directamente cayó al suelo.

—No te adelantes, Nee-san. —Le dijo el gemelo que llevaba el brazalete a la chica, sujetándola por el dobladillo de su ropa.

—Si ella no lo hubiera hecho, lo habría hecho yo —Dijo el otro gemelo que sostenía la engrapadora y luego, el otro gemelo también se aferró al dobladillo de la ropa de él.

—Dije que basta. Tranquilícense —Dijo el chico del brazalete parado en medio de los otros dos.

—Lo siento, me molestó cuando vi su cara.

Postrada sobre sus manos y sus rodillas, la directora alzó la cabeza y miró a aquella maga a la que llamaban Nee-san.

«Esos tres magos son hermanos… Eso quiere decir que…»

La directora recordó que los datos de esos tres, no concordaban en la nómina de Pendragon, sino en la de los Trailers.

—Ya lo recuerdo —Dijo la directora—. Tú eres la maga que controla la presión atmosférica.

—Si, por fin…

La chica se río como si fuera una idiota. Entonces, la directora miró fijamente a los ojos a uno de los gemelos.

—Eso quiere decir que él es el mago sellador.

Ambos eran usuarios de magia negra.

La directora escudriñó dentro de sus memorias, y comprendió que la situación era más grave de lo que pensaba. Esos tres hermanos, eran conocidos como «los tres Munsells de la magia negra». Eran un equipo temido en el mundo en ruinas, por sus extraordinarias habilidades de magia negra que no se podían contrarrestar. Aunque era la primera vez que los veía, la directora ya concia sus habilidades. O, al menos de dos de ellos… La habilidad del tercero era desconocida, y solo se sabía que también era usuario de magia negra. La chica controlaba la presión atmosférica y uno de los gemelos podía sellar totalmente un espacio.

—No puedes contrarrestar nuestras habilidades, aunque las conozcas ¿verdad? —Dijo el gemelo que tenia el arma gigante en forma de engrapadora sostenida con las dos manos.

Era un arma en forma de lanza, similar a la lanza de la directora. Él también recitó un encantamiento de forma tan rápida y suave como su hermana

“El cormorán de la media noche no vuela a ningún lado”.

La engrapadora adornada en colores purpura y azul oscuro, comenzó a levitar de manera automática y se iluminó de un color azul brillante.

—¡“Bloquea”! 

En ese momento, cuatro grapas salieron desparadas de la engrapadora hacia las cuatro esquinas de la oficina.

—¡“CAPSULE CAGE”!

Cuando aquellas grapas teñidas con poder mágico de color azul brillante, se clavaron en las cuatro esquinas del lugar, se formó una barrera cubica que cubría incluso el suelo y el techo.

—¿¡Nos han encerrado!? —Preguntó el mago de Wizard´s Breath con sus compañeros en forma de bestia a cada lado, y miró a la directora con el rostro pálido. Ella no tenía la capacidad para romper esa barrera. Balanceó su lanza e intentó crear un portal frente a ellos.

—¡“BLACK DOOR”!

Sin embargo, aunque las partículas mágicas de color negro salieron de la punta de su lanza, no fue capaz de crear una brecha en el espacio-tiempo.

—Es inútil —Dijo el gemelo de la engrapadora, mientras se reía.

La chica que acompañaba a los gemelos se recargó la espada en su hombro y dijo:

—Los tres somos usuarios de magia negra. Aparte de eso, nuestros poderes siempre están en constante comunicación y harmonía. Por eso es que somos capaces de usar tres veces la cantidad de poder mágico que normalmente tenemos. ¿Ahora lo comprende, Shijou Momoka? Las barreras que usted puede crear con su poder mágico, equivalen solamente al máximo poder que usted tiene como individuo. En cambio, nuestra barrera, tiene el respaldo y la potencia de nosotros tres al mismo tiempo. Por eso, nunca podrá romperla.

La chica mostró una mirada triunfal.

—Este espacio está ahora bajo nuestro dominio total.

—…

La directora logró ponerse de pie, y miró de reojo a sus dos camaradas convertidos en animales que yacían en el suelo. Ambos habían sido más afectados debido al tamaño de sus cuerpos y estaban completamente pegados al suelo sin poder moverse en lo más mínimo.

—Directora…

Ni siquiera el otro mago que, si podía moverse, parecía ser capaz de enfrentarse con estos tres, considerando sus habilidades.

Mientras la directora se mantenía de pie apoyándose sobre su lanza, la chica que estaba en frente dijo:

—¡Shijou Momoka! hemos venido aquí para acabar con su vida.

Como para continuar la declaración, uno de los gemelos señaló a la directora y dijo:

—Tu mataste a nuestros padres.

—…

La directora los miró sin expresión alguna en su rostro.

—¡Diga algo por lo menos! —Gritó la chica.

Hasta entonces, la directora finalmente abrió la boca. Pero no dijo lo que la chica quería escuchar.

—¿Y qué quieres que te diga? Si quieres que me disculpe o algo así, ya te digo yo que eso no va a pasar. Me parece una estupidez.

La chica bajó su fina espada y torció su cara con desagrado.

—¿¡Acaso usted no tiene corazón!?

La directora entonces, contestó sin cambiar para nada su expresión en blanco.

—Cuando peleo en el campo de batalla, yo descarto por completo el concepto de individuos. Solo veo aliados y enemigos. Solamente eso. No conozco ni los nombres, ni las caras de sus padres. Y tampoco quiero conocer sus nombres.

Uno de los gemelos, alzó la voz.

—¡Perra asesina!

La chica entonces, levantó su fina espada y dijo:

—Los mataré a todos de una vez. Y usted, morirá con remordimiento.

La directora apretó la empuñadura de su lanza, y se metió la otra mano al bolsillo de su falda. No había ningún error en su decisión, pero eso no significaba que no estuviera triste.

“Recuerda el invisible amor de Dios cuando estés en el vacío”

La espada de la chica volvió a brillar con partículas de color azul.

—¡“Perece”!

La chica inmediatamente blandió su espada hacia abajo.

—¡“ZERO PRESSURE”!

El aire de la habitación fue extraído en ese momento. La mayor habilidad de la magia «Deep Wall» de esa chica, era la capacidad de crear vacíos. Aunque realmente era imposible crear un vacío atmosférico artificialmente, podía acercarse lo más posible a él. Un vacío atmosférico, es cuando la presión que el aire o la atmosfera ejercen sobre la tierra, es nula. Un cuerpo humano no es capaz de soportar la ausencia repentina de la presión atmosférica ya que esta específicamente diseñado para soportar cierta presión en el ambiente. Pero eso no significa que explote de la misma manera que les ocurre a los peces de las profundidades del mar, cuando son sacados a la superficie. En el caso de un ser humano, puede morir al cabo de poco tiempo. Pero a simple vista no se observan daños significativos. En ese momento, las únicas personas que quedaban allí, eran las cuatro personas usuarias de magia negra. Entre ellos, la directora.

—¿Por qué no ha muerto?

—Qué raro. Los otros tres magos ya están muertos.

—No puede ser. ¿Acaso ella es inmortal?

Los tres hermanos miraron a la directora con total asombro.

Ella se quedó observando al chico con el brazalete que, parado en medio de sus dos hermanos, seguía sujetando la ropa de ellos. No pudo ver los cuerpos de sus camaradas caídos que yacían muertos cerca de ella, pero vio que, por delante, también al lado de los tres hermanos, aquellos dos magos de Pendragon del primer grupo que había irrumpido —Entre ellos el que había tomado la forma de tigre—, estaban tirados en el suelo también.

—Ahora sus compañeros también están muertos —Comentó la directora.

Al escucharla, la chica de la espada respondió molesta:

—¿Y eso que? Este es un campo de batalla. Usted misma lo dijo.

La directora dejó escapar un pesado suspiro y dijo:

—En ese caso, ustedes no tienen derecho a guardarme rencor por la muerte de sus padres.

—¡Ese es un asunto muy diferente! —Objetó la chica.

A la directora le repugnó el argumento egoísta de ella. Sentía que no podía ser juzgada por aquellos que solo mostraban interés en sus familiares.

En ese momento, los ojos de directora captaron algo por encima de sus cabezas. Algo que estaba sellando el desenlace que ella tendría.

—Vaya, parece que se están divirtiendo.

—Si, parece que le hemos pegado al premio mayor.

Eran dos personas conocidas que sobrevolaban el área y simplemente se limitaban a observar desde el exterior de la barrera cubica de los hermanos.

«Eso dos sí son estudiantes de la academia», reflexionó la directora.

El chico era Kamoshida Minoru. Y la chica, era Kizuka Aoi. Ambos pertenecientes a Pendragon… o eso penaban los demás.

Entonces la directora miró más allá de ellos dos, y vio a una mujer que era la única que no portaba el abrigo rojo de Pendragon. Llevaba su habitual atuendo de chaqueta corta y falda ajustada y sonreía felizmente.

—¡Violet-sama!

—¡Violet-sama!

—¡Violet-sama!

Los tres hermanos también se giraron y reconocieron de inmediato a la mujer.

—Violet… North… —Murmuró la directora con amargura.

—Oh, cielos, directora… parece que se encuentra en una situación difícil… —Comentó Violet.

—…

La directora apretó los labios cuando.

—Vine a ayudarles, Aoi. Pero no creo que vayan a necesitar mi ayuda.

—Así es, Vi-sama.

Cuando Aoi asintió con la cabeza de forma adorable, Kamoshida le preguntó a Violet:

—¿Desea trasladarse a otro lugar?

Violet sonrió y respondió:

—No, para nada. Creo que prefiero quedarme aquí y mirar.

La directora decidió ignorarlos de momento. O sí no, podría terminar sacando una serpiente de algún arbusto. Entonces soltó su lanza y esta comenzó a flotar enseguida frente a ella. Luego comenzó a recitar un encantamiento y un círculo de magia negra apareció bajo sus pies.

Violet observó el panorama desde fuera de la barrera y con mucho placer dijo:

—¿Estará bien dejar que haga eso?

—Ella está recitando un encantamiento —Dijo Kamoshida asintiendo. Él se había acercado a la barrera y había puesto su oído para escuchar.

—Es natural saber que cuanto más largo sea un encantamiento, más poderosa será la magia que producirá.

Al darse cuenta de que la directora había comenzado a hacer algo, los tres hermanos también se dispusieron a actuar.

—V-voy a crear un vacío de nuevo —Dijo la chica.

Sin embargo, antes de que lo hiciera, la directora manipuló su lanza. La levantó por encima de su cabeza, y luego la clavó cerca de sus pies con mucha fuerza.

—¡“MACULA WINDOW”!

Partículas mágicas de color negro, comenzaron a brotar en el suelo desde el orificio perforado por la lanza. Era una vista extraña, porque parecía una fuente de tinta negra brotando a borbollones. Una gran cantidad de esas partículas negras, salieron disparadas hacia el techo separando a la directora de esos tres hermanos y salpicando por todos lados. Esas partículas de color negro azabache, comenzaron a adherirse a las paredes de la barrera de color azul brillante. Entonces, como si estuviera sucediendo un efecto de corrosión, comenzaron a aparecer agujeros en la barrera, que se extendieron ampliamente.

—¿¡Q-Qué es esto!?

—La barrera está…

—Se supone que nosotros teníamos el control…

Mientras los tres hermanos se estremecían, la directora los miraba con mucha tranquilidad.

Su mano izquierda todavía seguía metida en el bolsillo de su falda. Entonces notó que uno de los hermanos, todavía sujetaba a los otros dos del dobladillo sus ropas. Ese era el punto débil de la barrera y del secreto de la magia de esos tres. La directora suspiró y no tuvo más remedio que explicarles el asunto.

—Realmente han sido unos tontos al creer que, para tomar el control de un lugar, solamente se necesita tener una gran cantidad de poder mágico. Si hubieran tomado clases de magia negra en la academia como es debido, los tres habrían aprendido eso.

Los tres hermanos se quedaron mirando atónitos a la directora. Entonces ella agregó:

—¿Que es el espacio? ¿Y qué es el espacio-tiempo? Isaac Newton utilizó la geometría euclidiana de tres dimensiones para responder a esas preguntas. Pero después, Einstein añadió el tiempo a la ecuación como una cuarta dimensión. Ese proceso condujo a la teoría de la relatividad y el espacio Riemanniano de cuatro dimensiones fue…

De pronto se quedó mirando que los tres estaban completamente confundidos por su explicación, así que dejó escapar otro suspiro.

—Bueno, no importa. Para no ponérselas tan larga, les diré que existen otras formas de controlar un espacio aparte de la cantidad de poder mágico. El tiempo y la materia también pueden ser usados para ese fin. Esa es la esencia de la magia negra. Antes de que ustedes aparecieran, incluso antes de que entraran los primeros tres magos a mi oficina, creé un agujero muy pequeño. Creé una distorsión en este espacio. Siempre hago eso porque soy desconfiada.

La directora no les dijo que dicho agujero se encontraba en el bolsillo de su falda. No era necesario revelarles tanta información

—Inmediatamente entendí como funcionaba su magia. Pero era obvio… sin importar por donde lo miren, es extraño que siempre permanezcan en paralelo y que el chico de en medio los esté sujetando a los otros dos de la ropa todo el tiempo.

El chico de en medio se estremeció al escuchar eso, pero siguió sujetando a sus hermanos de la ropa sin soltarlos ni por un momento.

—Al principio creí que eso era para mantener sus magias en comunicación, pero luego consideré el caso de que no fuera así. En otras palabras, es posible que el chico del centro hubiese creado otra barrera aparte. Sabiendo que la chica entre ustedes es capaz de controlar la presión atmosférica, solo me bastó pensarlo un poco para conocer la respuesta.

La directora procedió a darles una explicación detallada:

—Si podían crear un espacio absolutamente hermético en esta habitación y hacer que la presión del aire en ella fuese lo más baja posible como para matar a sus enemigos, ¿por qué no murieron ustedes también? Pues la respuesta es fácil: Porque la presión que había cerca de ustedes no cambió. Si el chico de    en medio hizo eso posible, solamente puede significar que él creó una barrera aparte ¿verdad?

—…

—…

—…

Los tres hermanos guardaron profundo silencio.

—Ustedes tres se encuentran ahora dentro de esa barrera. Es por eso que cuando la encontré, me introduje también en ella.

Los tres hermanos se quedaron impactados.

—¿¡…!?

—¿Q-que está diciendo?

La directora les respondió lentamente.

—Inmediatamente cuando ustedes sellaron esta habitación, conecté una parte de mí a través de un agujero que hice en el espacio para ser percibida como parte del cuerpo del chico de en medio. Cuando utilicé mi Black Door, puede que ustedes les pareciera que estaba intentando romper su barrera, pero en realidad estaba creando un agujero microscópico detrás de él.

Los tres magos no daban crédito a las palabras de la directora.

—No puede ser…

—¡Está mintiendo!

—¿¡Donde está!? ¿¡Donde está!?

Tal cual lo hizo cuando mató a la otra chica de Pendragon, la directora había creado un portal interdimensional que doblaba el espacio-tiempo conectando la punta de su dedo meñique, con el mago gemelo que estaba al centro, a través de otro portal creado en la parte posterior de su cintura. Y de esa forma había estado tocándolo en secreto todo el tiempo.

Eso era suficiente para que la barrera reconociera a la directora como una parte del cuerpo de ese chico.

—La lección ha terminado. Es hora de acabar con esto.

La directora hizo que su lanza que estaba clavada en el suelo, regresara a su mano. La chica, quizás enfurecida por haberse confiado tanto, levantó su fina espada.

—Shijou… ¡¡Momo…kaaaaaaa!!

Sin embargo, ella no alcanzó a atacar a la directora.

—“5-M ARSENAL”

La directora manipuló su lanza corta con un poco de poder mágico y dibujó un gran portal de cinco metros cuadrados delante de los tres hermanos. Una caja, que desde el lado de la directora solo se podía ver la parte trasera, se abrió, y los tres comenzaron a sufrir una fuerza de atracción que no pudieron resistir y acabaron siendo succionados por la caja.

—¡¡Uwaaa!!

—¡¡Iyaaaaaaa!!

—¡A-ayuda…!

La directora giró su lanza corta e inmediatamente cerró el portal.

«Si tienen suerte, aún pueden sobrevivir…»

La directora ni siquiera sabía si realmente quería que eso sucediera o no. Pero la barrera que cubría la habitación se rompió, y Violet, que había estado observando desde fuera de la ventana todo el tiempo, exclamó con admiración:

—¡Impresionante! Tal y como se esperaba de la directora Shijou.

La directora inmediatamente la volteó a ver.

—Violet-sensei… no, ya no le llamaré así. Estás despedida, Violet North.

Al recibir una mirada tan fría, Violet se echó a reír.

—Fufufu… ahora veo por qué Kippei está tan obsesionado contigo…

En el momento en que el nombre de Washizu Kippei fue mencionado, el ceño de la directora se frunció aún más.

Violet no se acercó en absoluto y en su lugar, se quedó flotando con magia de levitación en el mismo lugar, y cruzó sus largas piernas como si estuviera sentada en una silla. Entonces miró a la directora y dijo:

—Estoy un poco molesta porque mataste a mis lindos niños de manera tan fácil.

—¿Y dices eso a pesar de que solo te quedaste a mirar? —Respondió la directora con toda tranquilidad.

Violet entonces, apretó y distorsionó sus labios rojos y dijo:

—Los magos débiles, son molestos. Pero los magos tontos, son aún más molestos y dan ganas de matarlos.

La directora se quedó mirándola.

—Eso contradice a lo que acabas de decir.

—Bueno, es que el japonés, es un idioma difícil.

Violet se hecho a reír. Sin embargo, la directora era consciente de lo que se ocultaba tras esa sonrisa.

—¡“BLACK DOOR”!

La directora movió su lanza y creó un pequeño portal a su lado. Violet volvió a separar sus piernas, levantó las manos, he hizo aparecer una baraja de cartas. Una de las cartas se alzó rápidamente brillando con partículas mágicas de color azul, y se dirigió inmediatamente hacia el interior de la oficina.  

“A maiden comes to a Battlefield”

Violet recitó un encantamiento en inglés.

—¡“VALKYRIE”!

En respuesta a su voz, la carta de reina de espadas, adoptó una forma humana mientras giraba en frente de la directora.

—¡…!

La carta había tomado la forma de una joven mujer que vestía una armadura, la cual miraba la directora con mucha seguridad con sus ojos azules que resaltaban a través de su casco. Esa era Valkyrie; una doncella guerrera creada con la magia ilusoria de Violet, llamada «Black Jack». 

Sin ninguna advertencia, la Valkyrie desenvainó la espada que llevaba en su cintura y se lanzó sobre ella de inmediato. La directora, en respuesta blandió su laza con mucha fuerza y contrarrestó el ataque. Sin embargo, Valkyrie continuó atacando implacablemente y sin descanso. Incluso a pesar de que la directora estaba usando magia para disminuir los impactos, no le quedó de otra más que ir retrocediendo a causa de la gran fuerza de los ataques que su adversaria que chocaban contra con su lanza. Tan pronto como las dos comenzaron a luchar chocando espada con lanza, Violet inmediatamente llamó a Kamoshida que estaba de pie junto a ella.

A pesar de estar mostrando una actitud relajada frente a la directora, Violet sabía cuan fuertes eran una de las magas de más alto rango en Wizard´s Breath, Y más aún, uno de los quince grandes magos.

—Kamoshida, tenemos que acabar con esto rápido. ¿Quieres ayudarme?

—Por supuesto que sí, Vi-sama.

Kamoshida se acercó a Violet activando su magia de levitación.

—¿Y entonces yo que voy a hacer? —Preguntó Aoi.

Violet sonrió y dijo:

—Aoi, tú vas a quedarte aquí, y me vas a dar ánimos.

—¡De acuerdo! ¡Arriba Vi-sama! ♥

Sin saber de dónde las había sacado, Aoi levantó un par de banderines de los Trailers y las comenzó a agitar. En la habitación, la directora continuaba su feroz batalla contra Valkyrie.

Ya puestos en el perímetro, Kamoshida uso el hechizo de liberación y sacó su Aspecto; un juego de bloques de Lego.

—“LIBERATE”

Kamoshida ensamblo los bloques en una especie de coraza que se colocó sí mismo, y luego se tomó de las manos con Violet, que ya había activado el hechizo de liberación previamente. Aoi se alejó un poco de ellos.

Violet y Kamoshida levantaron sus manos con los dedos entrelazados y comenzaron a recitar un encantamiento al unísono.

“Combinamos nuestra magia ilusoria que viaja entre lo real y lo imaginario”.

“Combinamos nuestra magia ilusoria que viaja entre lo real y lo imaginario”.

Sus manos se cubrieron de partículas mágicas de sus respectivos colores. Azul oscuro para Violet y verde limón para Kamoshida.

“Aliméntate de nuestro poder mágico”.

“Aliméntate de nuestro poder mágico”.

Con el encantamiento, las partículas mágicas de ambos comenzaron a fluir y a mezclarse entre sí haciendo que el cabello y la ropa de ambos bailaran al son de la fuerza del flujo.

¡“Activa la magia de creación de la bestia mítica”!

¡“Activa la magia de creación de la bestia mítica”!

Un poder mágico de color verde oscuro comenzó a fluir de ambos, y poco a poco comenzó a tomar la forma de algo enorme.

—¡“Invócalo”!

—¡“Invócalo”!

En ese momento, debajo de la masa hecha de partículas mágicas convergente, se formaron dos círculos mágicos de magia ilusoria que se superpusieron entre sí para formar un círculo más grande. Esas partículas mágicas frente a ellos estaban por cobrar vida.

—¡“WYVERN”!

—¡“WYVERN”!

Ante el encantamiento de ambos, surgió una criatura de magia ilusoria acompañada de una luz tan brillante que cegaba por completo la vista y una ráfaga de viento tan recio que arrasaba todo a su paso. La directora vio que incluso Valkyrie fue arrastrada por el viento y se desintegró en partículas mágicas instantáneamente. La directora logró crear un escudo para protegerse a sí misma, pero incluso así, fue empujada hasta la pared del fondo y cayó postrada.

—¿…?

Al momento siguiente, la directora no pudo creer en lo que estaba viendo. La criatura que había emergido, era algo similar a un cocodrilo con alas que tenía como unos cinco metros de largo. Estaba cubierto de escamas abultadas que parecían ser muy duras. Tenía un enrome hocico que habría ampliamente y unos ojos negros y brillantes que sobresalían a ambos lados de su cabeza que se movían como los de un pez. Todavía estaba fuera de la ventana, pero cada vez que batía sus enormes alas, los fragmentos de vidrio que habían caído dentro de la oficina se levantaban y volaban de nuevo como esquirlas.

La directora inmediatamente levantó su lanza. Flotó en el aire con su magia de levitación, y trató de hacerle un corte espacial a la criatura.

—“DARK…”

En ese preciso instante, los ojos del Wyvern se posaron sobre la oficina y antes de que se diera cuenta, la directora recibió un golpe en su costado, con un objeto contundente que la mandó a volar haciendo que se estrellase contra una de las paredes de la habitación. Su conciencia, comenzó a desvanecerse instantáneamente. A través de las comisuras de sus ojos que apenas se movían, ella alcanzó a ver algo que no había estado antes en la habitación. Era la larga, gruesa y verdosa cola del Wyvern que flotaba en el medio de la oficina.

La directora supo entonces, había recibido un golpe tan feroz de la cola del Wyvern, que incluso había destrozado toda una pared del edificio de la escuela. Y entonces, su conciencia se desvaneció al completo.

—Oh, vaya —Exclamó Violet con sorpresa desde fuera de la oficina.

Sin embargo, a pesar de su tono tranquilo, ella estaba respirando agitadamente. Kamoshida, por su parte, ni siquiera pudo levantar la cabeza y solo permanecía agachado con las manos en las rodillas para soportar la repentina disminución del poder mágico.

—Ahora la academia está completamente desprotegida —Comentó Aoi al ver el cielo.

Luego de que la directora cayera, la barrera de protección que cubría todo el perímetro de la academia se desplomó estrepitosamente. Ahora ellos ya podían llamar a cualquier número de refuerzos desde el exterior del mundo en ruinas hacia el interior de la academia sin problemas.

—Vi-sama, es hora de acabar —Dijo Aoi, pero Violet no se movió de donde estaba, y en su lugar, llamó a uno de los cadáveres que todavía estaban tirados en la habitación.

—¡Shiba!

Ya había pasado un buen rato desde su deceso. Sin embargo, uno de los cuerpos, estaba todo empapado como si hubiera caído en una piscina y no podía moverse, pero en cuando lo llamaron, lentamente comenzó a mover la cabeza.

—Sí…

El hombre de alguna manera consiguió contestar.

—¿Eh? ¿Entonces Shibacchi seguía vivo? —Dijo Aoi parpadeando con sorpresa. Entonces Violet contestó:

—El cubrió su cuerpo con agua antes que la presión atmosférica bajara.

—Pues no me di cuenta —Respondió Aoi.

Violet entonces, señaló con su mentón a la pequeña chica que yacía bajo los escombros de la pared de la habitación, sosteniendo un lápiz.

—Mata a esa mujer…

—Si…

Sin esperar a que el tal Shiba se pusiera de pie, Violet le dio la orden. Él era un mago de nivel intermedio entre los Trailers, que había participado en decenas de batallas en el mundo en ruinas. Así que podía decirse que había logrado sobrevivir gracias a su experiencia.

La decisión de Violet de renunciar al crédito por matar a Shijo Momoka, era una especie de gesto de compasión por ese hombre cuyos amigos habían sido asesinados.

Ya dentro de la habitación, el enorme Wyvern esperaba su próxima orden en completa calma, mientras miraba a los dos magos que lo crearon. Violet entonces, centró su atención en su entorno. Ella escucho un rugido bastante familiar, seguido por los gritos de varios magos que resonaron en el aire sin saber si eran de los Trailers o de Wizard´s Breath. Entonces se percató que el edificio de la escuela había sido sacudido, perforado y desmenuzado por un violento ataque mágico.

«Parece que John ha llegado…»

Violet ya conocía perfectamente a ese dragón de color rojo. Era una criatura hecha de magia ilusoria que siempre se acurrucaba cerca de la puerta principal de la sede de Pendragon.  Eso significaba que los dos magos de nivel avanzado que lo habían creado, también andaban cerca. Violet de pronto se puso un poco sentimental. Pues pensaba, que la academia había llegado a su fin.

—Vámonos. Tenemos que asesinar a los demás profesores —Dijo Violet, y luego voló lejos del lugar.

—¡Si, Vi-sama!

—¡Si, Vi-sama!

Aoi y Kamoshida la siguieron y volaron a lo largo de las paredes del edificio de la academia. El Wyvern los siguió, y como si las paredes no fueran nada, las rompió y salió de allí, creando una feroz presión de viento cuando agitaba sus alas.

Un ejército de los Trailers que sobrevolaba el perímetro de la academia esperando a que desapareciera la barrera, se precipitó al interior. Dentro y fuera de las instalaciones destruidas de la academia, la batalla estaba a punto de intensificarse aún más.

***

Sorprendentemente, cuando Takeshi y Kurumi llegaron al corredor de los espejos, este se encontraba intacto. Los espejos no tenían ni un solo rasguño y aunque esperaban que el lugar estuviera lleno de gente huyendo, en realidad se encontraba tranquilo. Hasta hace unos minutos, aquel pasillo de diez metros de ancho que tenía espejos a cada lado recorriendo los doscientos metros de longitud en su totalidad, estaba lleno de personas muy afanadas, pero ahora, todos esos magos con uniformes de varias clases, estaban tirados en el suelo. Todos estaban muertos. Y mientras ellos miraban aquella escena completamente atónitos, alguien de pronto se acercó desde el otro lado de la pila de cadáveres.

—¿Eh?

Kurumi frunció el ceño como si dudara de lo que veían sus ojos.

—¿¡Gekkou!? —Takeshi inmediatamente lo confirmó.

Gekkou caminó hacia ellos desde el otro extremo del pasillo y les habló con una sonrisa brillante que parecía fuera de lugar.

—Hola, Takeshi, Kurumi. He venido por ustedes.

—…

—…

Cuando vio que ni Takeshi ni Kurumi dijeron nada, Gekkou los miró con felicidad y de manera burlona dijo:

—¿Qué pasa? Han puesto unas caras bastante graciosas.

Ambos estaban sorprendidos, pero Kurumi fue la primera en reaccionar y se relajó.

—Gekkou…

Inmediatamente se dirigió hacia él, pero Takeshi casi de manera inconsciente la tomó de la mano.

—No te acerques a él, Isoshima…

—¿Eh?

Al sentir el jalón repentino, Kurumi volteó a ver completamente confundida. Takeshi se quedó mirando fijamente a Gekkou y dijo:

—¿Qué haces aquí?

—Ya se los dije, vine a buscarlos y…

Takeshi inmediatamente interrumpió a Gekkou.

—Eso no es cierto.

En ese momento, la expresión de Gekkou se ensombreció ligeramente.

—…

—…

Mientras se miraban fijamente el uno al otro, Gekkou pareció darse cuenta de algo y dijo:

—Oh, ya veo… Lo dices por tu Strike Vision —Gekkou vio claramente cómo los ojos de Takeshi se estaban poniendo de color purpura—. La magia evasiva esta mayormente relacionada con las predicciones ¿verdad? Detecta peligros futuros para dar chance a evitarlos. Hmm… Es algo que te queda como anillo al dedo —Luego mostró una falsa sonrisa—. Ese tipo de magia es muy adecuada para los cobardes…

—¡¿Gekkou?! —Exclamó Kurumi.

Sin embargo, la ignoró por completo y continuó hablando con Takeshi.

—Oye, Takeshi. ¿De verdad no sospechaste nada? Oh sí, claro que lo hiciste ¿verdad? Pensaste que era extraño que tu hermano menor cambiara su actitud tan de repente y dudaste que en realidad yo te hubiera perdonado. Te pareció demasiado conveniente como para ser verdad, ¿o me equivoco?

—…

Takeshi solo se quedó en silencio.

—¿Qué estas tratando de decir, Gekkou? —Preguntó Kurumi, caminando de regreso a donde estaba al principio.

La sonrisa de Gekkou, ahora estaba completamente hecha. Sin embargo, no había ninguna emoción real en ella.

—Quédate detrás de mí, Isoshima —Dijo Takeshi jalando de nuevo a Kurumi para que se pusiera detrás de él.

—¿¡Takeshi!?

Kurumi estaba confundida por la manera de actuar de ambos.

Takeshi ya lo sabía. «Strike Vision» solo preveía momentos del futuro. Pero, sin necesidad de usarla, el aire en el lugar olía claramente a peligro. Él ya tenía una respuesta clara. Y si comparaba las predicciones hechas por «Nightmare» con lo la situación que ahora tenía delante, ya no quedaba espacio a ninguna duda.

—Gekkou… —Takeshi estaba decidido a hablar y decir la verdad—. Es un Trailer…

—¿¡¡Eh!!?

Por un momento, Kurumi tuvo una mirada de confusión en su rostro, como si no hubiese entendido bien lo que acababa de escuchar.

Sin embargo, Gekkou le sonrió a ella y lo confirmó.

—Así es. Lo siento mucho, Kurumi, pero soy un mago de los Trailers.

Su tono de vos tan tranquilo, confundía a Kurumi, y ella mejor se ocultó tras la espalda de Takeshi y preguntó:

—¿P-por qué?

Gekkou se puso el dedo en la barbilla y se puso a pensar.

—¿Por qué? Pues no lo sé. Quizás porque la primera persona que me enseñó acerca de la magia fue un Trailer —Su actitud al responder era tan ambigua, que hacía difícil saber si estaba jugando, o si realmente ese era su motivo—. Humm. Creo que después tendré que pensar en los motivos. Si les soy honesto, yo habría entrado en donde sea siempre y cuando me hubiese resultado interesante.

—…

Takeshi solo se quedó mirando a Gekkou de manera intensa.

—Gekkou, ¡por favor deja a los Trailers! —Exclamó Kurumi, sacudiendo la cabeza.

Pero, Gekkou solo se echó a reír.

—No puedo hacer eso, Kurumi.

—¿¡Por qué no!?

—La respuesta es fácil…

Takeshi se dio cuenta que el tono de voz de Gekkou, cambió.

—Porque los Trailers, ¡me convienen más para acabar con Takeshi!

En ese momento, Gekkou apareció instantáneamente por encima de la cabeza de Takeshi. Y la punta de su espada venía hacia abajo. Bañado en partículas mágicas de color blancas, Takeshi levantó a Twilight y desvió el ataque hacia un lado.

—¡¡Kyaaaaaaa!!

Para cuando Kurumi gritó a sus espaldas, Gekkou ya se había posicionado al lado derecho de Takeshi y había lanzado una estocada a una altura intermedia. Era un movimiento imposible para un ser humano. Pero esa técnica tenía un nombre…. «Teletransportación». A Takeshi se le erizaron todos los pelos porque utilizó su Strike Vision para evitar el ataque de Gekkou. Pero hubo una pequeña diferencia de tiempo entre su cerebro al percibir el ataque y la reacción de su cuerpo.

—¡Gahaaa!

La punta de la espada rozó su costado, y su cuerpo se puso rígido por un momento.

—¡Esquívalo, Takeshi! —Exclamó Gekkou.

Antes de que se diera cuenta de algo, Gekkou ya estaba su lado izquierdo. Takeshi tenía que darse la vuelta, pero sus piernas se pusieron pesadas en reacción al dolor de su costado. Gekkou lo golpeó en la frente con la empuñadura de su espada, haciendo que se tambaleara hacia atrás.

—B-basta… —Kurumi se estremeció, incapaz de moverse de su lugar y gritó con todas sus fuerzas—. ¡No sigas haciendo esto!

Takeshi quería alejarse de Gekkou para retomar su postura, pero sabía que eso sería imposible.

«La afinidad mágica de Gekkou es la magia de aceleración…», meditó Takeshi.

Él ya lo sabía desde hace mucho tiempo. Sin embargo, nadie en la academia sabía qué tipo de habilidades tenía Gekkou. Incluso él mismo había dicho que no lo sabía porque aún no era capaz de usar el hechizo de liberación.

—¡Ja,ja,ja,ja,ja…!

Gekkou se hecho a reír y luego se trasladó instantáneamente al lado derecho de Takeshi nuevamente. Sin embargo, Takeshi no quiso encara a Gekkou y simplemente apretó la empuñadura de Twilight con ambas manos. Gekkou dejó de moverse y se quedó mirándolo.

—Mi magia se llama “Angel Hunt” y me permite teletransportar objetos. Incluso puedo trasladar mi propio cuerpo a cualquier lugar de manera instantánea. Me interesa mucho averiguar si mi magia es más rápida que tu Strike Vision.

Takeshi no mostró ni una sola expresión en su rostro después de escuchar eso.

—Takeshi… Gekkou…

Kurumi, que estaba alejada de ellos, se quedó estupefacta mientras las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos.

Gekkou de pronto desapareció en una nube blanca e instantáneamente atacó a Takeshi por la espalda. Takeshi ya había dejado de seguir sus movimientos con la mirada. Confiando plenamente es su Strike Vision, lanzó una estocada directamente hacia un punto exacto donde la punta de una espada venia hacia él y la rechazo. Sin embargo, Gekkou no tuvo más remedio que ir a la defensiva, ya que desapareció de la escena antes de que Takeshi pudiera lanzar un contrataque.

—¡¡Esquívalo!! ¡¡Esquívalo!!

Gekkou continuó atacando desde el frente, desde atrás, desde la izquierda, la derecha, y a veces desde arriba. La espada de Gekkou era de doble filo, así que todos sus ataques iban en serio. No importa qué lado de la hoja conectara, recibiría un corte por igual. Takeshi podía sentir que la herida de su costado se estaba abriendo.

La sangre escurría en sus pantalones, bajaba por su pierna y se metía en su zapato.

—¡Ku…!

A medida que Takeshi esquivaba los ataques de Gekkou, sus movimientos comenzaron a tornarse más lentos. Gekkou lo notó, y no desaprovechó eso. Poco tiempo después, Gekkou logró clavar su espada en la parte superior de su brazo izquierdo, y aunque fue sacada rápidamente, el impacto fue suficiente para hacer que Takeshi decayera.

—¡Takeshiii!

A pesar de los gritos desesperados de Kurumi, Takeshi cayó de rodillas.

—Ah, parece que lo he logrado —Dijo Gekkou, que se teletransportó una vez más y apareció justo delante de Takeshi—. Que gran decepción… —Gekkou apretó sus labios con una expresión de frustración—. Oye, ¿Te diste cuenta? Ni siquiera he utilizado aun el hechizo de liberación.

Takeshi no podía ni siquiera levantar la vista. Todo lo que hacía, era mirar una de las piernas de Gekkou delante de él. Solía ser una pierna con la que antes tenía dificultades para caminar, y con la cual era impensable que pudiera corre.

Como vio que Takeshi no podía moverse, Kurumi que estaba alejada, corrió inmediatamente hacia él y gritó.

—¡Y-ya basta!

Se abalanzó sobre Takeshi que yacía sentado con la cabeza agachada. A Gekkou no le hizo nada de gracia eso y frunció el ceño. Entonces Takeshi, la tomó del brazo e intentó apartarla.

—Aléjate de aquí, Isoshima —Le dijo.

—Así es, Kurumi —Apoyó Gekkou con una mirada completamente inexpresiva—. ¿No ves que es peligroso?

Sin embargo, ella ignoró por completo la sugerencia de ambos y dijo:

—¿Por qué estás haciendo esto, Gekkou?

Alzó su cabeza y lo miró fijamente con sus ojos humedecidos. Pero Gekkou solo hizo un gesto de molestia.

—Kurumi, ¿no puedes hacer otra cosa que preguntar el por qué? —Gekkou bajó aquella espada que era su Aspecto—. Pero sabes, piénsalo un poco. ¿Como crees que obtuve estas capacidades?

Kurumi no respondió a su pregunta.

—¿No crees que esta habilidad es perfecta para mí, que tengo una pierna mala? —Gekkou tocó su pierna ligeramente con la mano con la que sostenía la espada—. Esta es la forma que tiene Dios de decirme que aun puedo destruir a Takeshi.

—…

Al ver que Kurumi se quedó sin palabras, Gekkou vivió a adoptar su actitud burlona.

—Estaba bromeando. Jajajaja

Congojada, Kurumi bajó la cabeza con mucho pesar y murmuró:

—Esto pasó porque yo fui la que te convirtió en mago, ¿verdad?

—No. Claro que no, Kurumi —respondió Gekkou negando con la cabeza—. Yo elegí este poder por mi propia voluntad. Incluso si tu no hubieras intervenido, yo ya estaba predestinado a obtenerlo desde hace mucho. Justo desde el momento en que este tipo, destrozó mi pierna.

—…

Kurumi seguía mirando a Gekkou con una expresión llena de decepción, cuando de pronto, Takeshi la empujó de nuevo hacia atrás, así que no le quedó más remedio que alejarse.

—Levántate, Takeshi —dijo Gekkou.

Aferrado firmemente a Twilight, Takeshi se tambaleó cuando hizo el intento de ponerse en pie.

«Al menos doy gracias de que no me hirió en mi brazo dominante», pensó.

Cuando finalmente consiguió pararse, Gekkou sonrió y comenzó a aplaudirle como si estuviera felicitando a un niño pequeño.

—Eso es. ¡Así se hace!

Los dos se confrontaron nuevamente.

—Gekkou… por favor… detén esto —dijo Kurumi una vez más.

Ella estaba pensando seriamente en interponerse entre los dos. Pensaba que, si lo hacía, Gekkou talvez dejaría de hacer esa estupidez.

Sin embargo, Takeshi estaba plenamente consciente de las intenciones de Kurumi y dijo:

—No intentes acercarte, Isoshima.

—Takeshi…

Al escuchar eso, Kurumi no tuvo más remedio que retroceder. Takeshi en ese momento se concentró tanto como pudo, y con una voz tranquila pronunció un hechizo.

—“DRIVE”.

Las partículas mágicas de color purpura envolvieron su cuerpo convirtiéndose en magia de protección, concentración y potenciación al mismo tiempo. Cuando Gekkou vio eso, también pronuncio el mismo hechizo.

—“DRIVE”

Partículas mágicas de color blanco cubrieron el cuerpo de Gekkou en un movimiento suave. Takeshi entonces, sostuvo a Twilight a su lado derecho.

—“LIBERATE”

Gekkou también empuñó su espada y liberó la restricción mágica.

—“LIBERATE”

Takeshi apretó firmemente la empuñadura de Twilight que había adoptado su modalidad de Gun-Sword.

—Gekkou, yo…

Él sabía que, si existía la posibilidad de persuadir a Gekkou de alguna manera, tenía que intentarlo. Sin embargo, Gekkou no estaba dispuesto a permitirlo.

—Mira, Takeshi… no hagamos más complicadas las cosas. Detesto que siempre busques una salida fácil.

—…

De nada servían las palabras ahora.

—¿Entonces así van a ser las cosas? —preguntó Takeshi una última vez.

Gekkou respondió sin rodeos ante la voz decepcionada de Takeshi.

—Así es.

Takeshi no pudo mantener contacto visual con Gekkou, y solamente dijo una palabra.

—Entiendo…

Ese era todo el esfuerzo que podía hacer para intentar dialogar con él.

Trató de sostener su espada con ambas manos, pero el más ligero movimiento causaba un dolor intenso en su brazo izquierdo. Necesitaba sus dos brazos para empuñar a Twilight bajo los efectos del hechizo de liberación. En ese momento, se acordó que, en una ocasión, Mui utilizó magia para aligerar el peso de su pistola en su modalidad de cañón largo.

—“FLOAT”

El nunca había utilizado magia de levitación sobre Twilight, pero funcionó mejor de lo que esperaba.

—Ah, es cierto. No puedes sostener la espada con ambas manos por culpa de la herida que te hice ¿verdad?

Gekkou asintió como si aprobara la idea. Takeshi por su parte, no quería entretenerse mucho tiempo con él ya que ese lugar era muy peligroso. Según lo que vio a través de las capacidades de «Nightmare», la academia sería reducida a escombros en alrededor de una hora después de la aparición del dragón rojo. Sacando un casquillo plateado de su bolsillo, Takeshi cargó inmediatamente el cartucho de Twilight.

—“UNION”

Inmediatamente puso su dedo en el gatillo y lo presionó.

—¡¡“GUN LIGHTNING”!!

La espada se combinó con el poder mágico de Mui y adoptó una forma extraña, expulsando partículas mágicas de color amarillo claro que se asemejaban al oro. Una corriente eléctrica de alto voltaje fluyó a través de la hoja que había tomado la forma de un rayo. Twilight hizo un sonido chisporroteante y explosivo al mismo tiempo que emitía destellos intensos de manera constante.

—Con que rayos ¿eh? Quizás sea hora de que yo también me ponga serio.

Gekkou retrocedió un poco, como si fuese a tomarse un momento para descansar, y luego sostuvo su propio aspecto; aquella espada larga de doble filo con ambas manos y la levantó por encima de su cabeza.

“La espada del ángel caído atraviesa cualquier escudo rígido”

Cuando comenzó a recitar su encantamiento, un enorme circulo mágico de magia de aceleración apareció a sus pies y la punta de su espada comenzó a emitir un brillo de color blanco.

—¡“Atraviesa”!

Gekkou fue envuelto en un remolino de luz blanca, y tanto Takeshi como Kurumi tuvieron que cerrar los ojos y apartar sus rostros a causa del gran resplandor.

—¡“AZAZEL”!

Rápidamente se alzó un pilar de luz que atravesaba el techo desde el cual emergió un ángel de seis alas. Esa figura creada con partículas mágicas de color blanco, brillaba tanto que era imposible de mirar. El ángel comenzó a batir sus alas enérgicamente, generando una fuerte ráfaga de viento a través de la cual se soltaron múltiples plumas que eran como cuchillas afiladas que volaron directamente hacia Takeshi.

—Takeshi…

Kurumi se tapó el rostro con los brazos protegiéndose de la luz y del viento. Pero tímidamente abrió los ojos y buscó a Takeshi. Lo encontró parado en el mismo sitio completamente inmóvil. Pero realmente no parecía estar herido en ninguna parte. Sin embargo, en contraste con el alivio que sintió Kurumi, Gekkou frunció el ceño e inclinó la cabeza.

—¿Eh? Pensé que lo había atravesado.

Takeshi había hecho girar a Twilight frente a él, creando un anillo de rayos como siempre hacía Mui, y con eso quemó todas las plumas que iban hacia él.

—Ya he visto esa magia antes —dijo Takeshi.

Gekkou exhaló con una mirada de gran incredulidad.

—¿¡Aaah!?

Obviamente Gekkou no lo sabía, pero Takeshi ya había sido atacado antes con ese hechizo en uno de los sueños premonitorios que tuvo a través de «Nightmare». Estaba gravemente herido en ese momento, pero no era difícil prevenirlo si podía oír el encantamiento y saber qué tipo de ataque se avecinaba.

—No entiendo qué fue lo que pasó —dijo Gekkou con una expresión de inconformidad—, pero no importa. Usaré otro hechizo.

—Gekkou, ¿de verdad matarme te traerá satisfacción? —preguntó Takeshi.

Gekkou frunció el ceño aún más y dijo:

—No, claro que no. ¿Quién dijo algo sobre matarte?

—¿¡Entonces qué demonios es lo que pretendes!?

Takeshi no podía soportarlo más y le gritó. Gekkou señaló la mano derecha de Takeshi y respondió:

—Quiero que me entregues a Twilight.

—…

Takeshi bajó la mirada hacia Twilight en su mano. Obviamente no había forma de que hiciera una estupidez como esa. Pero Gekkou dijo algo más.

—También quiero llevar a Kurumi con los Trailers.

—…

Takeshi se quedó en silencio, pero tan pronto como lo hizo, la mirada de Gekkou se volvió agresiva y dijo:

—Mírate, luces asustado. Siempre te ha gustado sentirte dueño de todo ¿verdad?

Él, había detectado un ligero cambio en la expresión de Takeshi.

—Ese eres tú, ¿no?

Sin embargo, Gekkou se burló de la contestación de Takeshi.

—Solo dices disparates. Es como si no te conocieras a ti mismo.

—…

Sin importar lo que le dijera, Gekkou estaba siendo todo un cabeza dura.

El dolor que Takeshi estaba sintiendo en su corazón, era más fuerte que el dolor de su costado o el de su brazo izquierdo, así que agachó la cabeza. Gekkou percibía ese gesto de Takeshi como una huida.

“Como un rayo que golpea la eterna oscuridad…”

Cuando Takeshi levantó la vista, Gekkou sostenía su espada frente a su pecho, recitando un encantamiento con una mirada furiosa.

“Vuelo hasta los confines del inframundo”

La hoja de su espada se envolvió con un resplandor blanco que se enrolló en ella como un torbellino.

“Mi nombre es Nephilim”

Inmediatamente después de decir ese nombre, la hoja de la espada se rompió en partículas que se reunieron en la espalda de Gekkou.

—¡“Vuela”!

Cuando su aguda voz resonó, un par de alas blancas y resplandecientes se alzaron en la espalda de Gekkou. Las alas hechas de partículas mágicas se agitaron una vez, y Gekkou desapareció completamente de la vista de Takeshi y del rango de alcance de su Strike Vision.

Inmediatamente, Takeshi comenzó a recibir ataques rápidos. Primero en su mejilla derecha, luego en su espalda, luego en el estómago casi de manera simultánea. Takeshi no podía ni siquiera desplomarse en el suelo así que recibió los ataques sin poder hacer nada.

—¡Guh…!

Los ataques eran demasiado rápidos como para darse cuenta siquiera, del lugar en donde recibía las heridas. Su visión comenzó a fluctuar y se tiñó de color rojo.

Takeshi intentó hablar, pero cuando recibió un nuevo ataque en su hombro izquierdo, el dolor ahogó su voz y quedó completamente indefenso, recibiendo todo como un saco de boxeo.

—¡¡Takeshi!! —gritó Kurumi.

Pero su llamado fue silenciado por un zumbido agudo en sus oídos que resonaba desde dentro.

La paliza continuó ininterrumpidamente por un rato.

Cuando Takeshi estaba a punto de desplomarse hacia el frente, recibía ataques en el pecho y el estómago, y si se iba hacia atrás, recibía ataques en la parte posterior de la cabeza o en la espalda. La magia «Nephilim» maximizaba a tope las capacidades de teletransportación de Gekkou y era una de las habilidades más veloces entre las magias de aceleración, que permitía al cuerpo humano desplazarse a velocidades de vértigo. Sin embargo, también tenía una importante limitación; «Nephilim» solo podía ser usada doce veces, y si no lograba acabar con su enemigo en esos doce movimientos instantáneos, era casi imposible pasar al siguiente movimiento debido al alto consumo de poder mágico. Sin embargo, incluso teniendo en cuenta eso, la magia era demasiado rápida y agresiva. Con el noveno ataque, Takeshi soltó a Twilight y esta volvió a su forma original.

—Ta… Takeshi… Takeshi… ¡Takeshiiii!

Kurumi corrió en medio de un mar de llanto y se aferró a Takeshi. Las alas mágicas de Gekkou desaparecieron inmediatamente y su Aspecto, volvió a su forma de espada original. Con una respiración agitada, Gekkou dijo fríamente:

—Aléjate de él, Kurumi.

Sin embargo, Kurumi lloró amargamente aferrándose a la espalda de Takeshi que había caído boca abajo.

—Fueeeueeeee….

—Kurumi, te dije que te apartes de él…

Gekkou se acercó, y sujetó a Kurumi por el hombro para hacer que se apartara. Pero Kurumi hundió su rostro en la espalda de Takeshi y Gritó:

—¡Noooooooo!

—No me dejas otra opción…

Gekkou chasqueó la lengua y luego lanzó una patada al cuerpo de Takeshi haciendo que se diera la vuelta. Sus ojos que ahora miraban al cielo, parecían tan vacíos como los de un muerto.

Cuando Kurumi vio ese rostro, se horrorizó guardando silencio por un momento. Luego comenzó a derramar lágrimas. Gekkou la tomó del brazo y la alejó de Takeshi por la fuerza.

—¡No!  ¡Noooooo!  ¡¡Suéltame!! —Kurumi se resintió de nuevo—. ¡Eres una basura!

Kurumi lo fulminó con una mirada furiosa y unos ojos enrojecidos de tanto llorar, que hicieron que Gekkou casi sintiera temor. Aun así, el orgullo de haber demostrado en ese momento, que era más fuerte que su hermano, Takeshi, reconfortó a Gekkou.

—¡A la mierda! vas a venir conmigo quieras o no.

Entonces comenzó a jalar a Kurumi con fuerza.

—¡Te dije que no! ¡Preferiría mil veces morir aquí, antes que irme contigo!

—Necia…

El sonido de una bofetada resonó y Gekkou dejó salir un suspiro. El aflojó su mano pensando en que no habría preferido no golpearla.

—Uuuh…. Eeehh….

Obviamente, ella se había quedado atónita, pero inmediatamente comenzó a llorar más fuerte. Gekkou agarró a Kurumi de nuevo, pero con un poco menos de fuerza que antes.

—¡Tú vas a venir conmigo!

Gekkou nunca se esperó lo que iba a suceder a continuación:

Kurumi se volvió a aferrar a Takeshi que yacía ahora acostado boca arriba y no parecía ni siquiera estar respirando.  Y entonces acercó su boca y presionó sus labios en los pálidos labios de él.

—Ta-Takeshi… Takeshi….

Al ver a Kurumi abrazando y besando a Takeshi, Gekkou tuvo un repentino ataque de ira y la jaló del pelo para alejarla por la fuerza.

Gekkou no se dio cuenta que, por alguna razón, los labios de Kurumi se habían puesto más brillantes de lo habitual. Brillaban con un color vino. Era como una mezcla del color natural de su magia qué era el color rosa suave, con un color purpura oscuro.

—¡Takeshiii!

Gekkou extendió la mano y golpeó a Kurumi en la mejilla, que todavía gritaba y pataleaba buscando a Takeshi. Inmediatamente ella bajó los brazos que extendía queriendo alcanzarlo.

—Ta-Takeshi…

Un pequeño objeto se salió de la falda de Kurumi, y rodó por el suelo entrando en la brecha de la ropa de Takeshi.

Sin embargo, ni Kurumi ni Gekkou se dieron cuenta de eso. Gekkou solamente estaba concentrado en Kurumi, y Kurumi solo estaba concentrada en Takeshi. Gekkou tomó a la desmayada Kurumi y se dirigió a uno de los espejos. Pero antes, Gekkou se acordó de algo y regresó a donde estaba Takeshi, para recoger a Twilight. A esas instancias, los ojos de Takeshi ya se habían cerrado. Y una vez que Gekkou obtuvo a Twilight y a Kurumi, abrió un portal en uno de los espejos, desapareciendo con la espada y con la chica.

***

—Takeshi…

En la oscuridad de su conciencia, Takeshi escuchó una voz débil que lo llamaba.

—Despierta, Takeshi…

Abrió los ojos y observó el techo destrozado y lleno de agujeros. Su cuerpo estaba completamente inmóvil y sus sentidos estaban aturdidos. Intentó levantar los brazos, pero apenas consiguió mover ligeramente las yemas de sus dedos.

—Takeshi… Takeshi…

Nuevamente esa voz lo volvió a llamar.

La triste vocecita pertenecía a una chica. Takeshi cerró los ojos respirando de manera entrecortada y preguntó:

—¿Quien… eres…?

La respuesta llegó inmediatamente.

—Soy yo, Towa… Takeshi, soy Towa…

Takeshi mantuvo sus ojos cerrados, pero en aquella oscuridad que había tras sus parpados, alcanzó a ver un débil resplandor. Era una chica sentada en medio de una pálida luz color lavanda.

—Towa…

Cuando Takeshi la llamó, ella se puso de pie. Sin embargo, Towa estaba demasiado lejos y no parecía hacer el intento de acercarse.

—¿cómo es posible…? ¿Acaso es un sueño?

Ante la pregunta de Takeshi, Towa mostró un objeto blanco parecido a una pelota que sostenía con ambas manos.

—Takeshi… esto es todo lo que puedo hacer por ti ahora. Por favor tómalo, Takeshi.

Towa lanzó la pelota blanca frente a Takeshi.

Trató de recogerla, pero su cuerpo estaba totalmente inmóvil incluso dentro de sus sueños. La pelota cayó cerca de sus pies y rodó lentamente hacia él.

—¿Qué es esto?

Cuando Takeshi la miró, Towa sacudió la cabeza. Entonces la luz pálida que la rodeaba comenzó a alejarse.

—Towa… ¿A dónde vas?

Takeshi trató de perseguirla, pero su cuerpo seguía sin poder moverse.

En ese momento, una bola blanca que había caído a sus pies empezó a brillar de repente. En la superficie de la bola se levantó algo que parecía una pantalla. Takeshi bajó la mirada y sus ojos se abrieron de par en par.

—¿Mamá y Gekkou?

En las imágenes que emergieron de la pelota blanca, se podía ver a Youko, la madre de Takeshi y a Gekkou parado frente a ella. Según lo que se veía a espaldas de Youko, parecía ser que estaban en su casa. Gekkou parecía estarle gritando a su madre con mucha furia. Y en el momento en que se mostró la siguiente imagen, Takeshi se quedó estupefacto. Gekkou blandió su espada y cortó a su madre desde el hombro hasta el costado sin ninguna vacilación.

Towa entonces dijo con una voz lejana que apenas alcanzaba a ser escuchada:

—Takeshi, esta premonición de Nightmare nunca deben cumplirse. Tienes que ir allí.

Cuando Takeshi levantó la mirada, aquella luz que envolvía a Towa había desaparecido por completo.

—¿Gekkou va a matar a mamá?

La pregunta de Takeshi, fue contestada por Towa con una voz entrecortada.

—Takeshi… por favor… ven… a… buscarme…

—¿¡Towa!?

Takeshi gritó, pero ya no recibió ninguna contestación de parte de Towa.

—¡¡Towa!! ¿¡Dónde estás!?

Poco a poco, el área frente a sus ojos se oscureció de nuevo. Y como si coincidiera con ella, la conciencia de Takeshi también se desvaneció.

***

Al parecer, la sede de Pendragon había sido atacada por los Trailers y había quedado completamente reducida a escombros. Sin embargo, en los reportes Wizard´s Breath habían múltiples testimonios que se contradecían entre sí, ya que aseguraban que Pendragon se había aliado con los Trailers.

Cinco minutos después de que la Academia de Magia Subaru fuera atacada.

En la sede de Wizard’s Breath, Mui se preparaba para ir a la academia junto con Tsuganashi. Ambos llevaban sus uniformes de Wizard´s Breath y llevaban preparados sus Aspectos. Estaban en un ascensor rumbo al salón principal donde estaban los espejos. Allí iban a reunirse con siete de sus amigos en el para unirse a la batalla que había comenzado en la academia. La formación básica de combate para los magos era en equipos de tres. Por lo tanto, el equipo de Tsuganashi, el equipo de Mui y un equipo más, formaban un total de nueve elementos que se dirigían rumbo a la academia como un pelotón.

El cuartel general de Wizard’s Breath solamente tenía espejos en un solo lugar en caso de ataque; y ese lugar era el salón principal que servía como entrada y salida. Tsuganashi miró el indicador del piso del ascensor con una sensación de ansiedad, cuando de repente se dio cuenta de que Mui, parada a su lado, tenía la cabeza agachada.

—¿Qué sucede, Mui?

Mui apretó sus manos con una expresión de Tristeza en su boca. Cuando Tsuganashi le habló, rápidamente levantó la cabeza y lo miró.

—Nii-san… Se supone que Takeshi-kun y los demás están en un refugio de Pendragon…

Tsuganashi levantó las cejas y dijo:

—¿Y piensas que ese lugar no es lo suficientemente seguro?

Se decía que la sede de Pendragon, ya había sido atacada por los Trailers. Además, las únicas personas en los refugios, eran niños y magos que no eran aptos para luchar. Tsuganashi sonrió para apaciguarla, pero Mui apretó los puños aún más fuerte.

—Yo… quiero ir…

La leve sonrisa de Tsuganashi se transformó inmediatamente en un ceño fruncido.

—Mui, tenemos que atender la llamada de auxilio e ir a la academia cuanto antes.

—¡Ya lo sé! estoy consciente de eso, pero…

Mui parecía como si no pudiera soportarlo más, y le confesó algo a Tsuganashi.

—Yo hice una promesa… Le prometí a Takeshi-kun que lo protegería.

—…

Tsuganashi notó como los labios de su hermana temblaban. Ella desesperadamente trató de explicarle.

—En aquella ocasión cuando… —pronto detuvo sus palabras y agachó la cabeza cuando lo recordó—.   En aquella ocasión, si Takeshi-kun no me hubiera salvado…

Lo que Mui recordó fue el lugar en donde conoció a Takeshi. Era en una preparatoria en el mundo viviente. Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Mui.

—Si no hubiese sido por él, yo podría haber sido asesinada por los Trailers. No te habría podido salvar, y no estaríamos teniendo esta conversación en estos momentos.

—…

Cuando Mui levantó su rostro de nuevo, Tsuganashi pudo notar claramente que su hermana menor ya estaba decidida. No había ningún tipo de vacilación en su mirada firme. Y parecía como si su cuerpo ya hubiese volado lejos de ese lugar.

Mui volteó a ver a Tsuganashi y dijo:

—Nii-san… quiero cumplir mi promesa.

Justo en ese momento, el ascensor llegó al piso al que se dirigían, y las puertas se abrieron. Cientos de magos pasaban por los espejos, yendo y viniendo de un lugar a otro. Había también heridos entre ellos, pero unos magos vestidos con batas blancas, estaban en una sección de la esquina del salón principal muy atareados proporcionándoles tratamiento de médico.

Tsuganashi respondió a Mui, teniendo que alzar su voz mucho más que antes.

—De acuerdo. De todas formas, tenemos suficientes elementos para hacer el trabajo.

No le quedaba alternativa. Después de todo, Takeshi también le salvó la vida a él, así que también se sentía comprometido. Sin embargo, como no dejaba de estar preocupado de que su hermana fuera sola, le hizo una pregunta solo para intentar ligeramente persuadirla.

—¿Sabes dónde queda ese lugar?

Pendragon probablemente había instalado docenas de refugios. Y si no sabía dónde se había refugiado Takeshi, no habría forma de encontrarlo. Sin embargo, la endeble esperanza de Tsuganashi no tardó en desvanecerse pues Mui, se sacó un celular de su bolsillo y le mostró la pantalla.

—Si, recibí un e-mail que decía que estaban en un hotel.

Tsuganashi salió del ascensor, ocultando su decepción tras su inexpresivo rostro de siempre.

—Reúnete inmediatamente conmigo en cuanto acabes —dijo.

—Si.

Mui asintió y respondió en voz alta, saliendo también salió del elevador.

Los magos del equipo de Tsuganashi, estaban ya parados frente al espejo a unos veinte metros de distancia, haciéndole señales con la mano.  Entonces él caminó rápidamente hacia ellos.

—¡Nii-san! —gritó Mui.

Tsuganashi volteó a mirar. Entonces ella caminó hacia otro espejo que estaba desocupado y dijo:

—Nos vemos luego.

Luego le mostro una sonrisa.

Tsuganashi miró fijamente a su hermana, con sentimientos encontrados. Sentía el impulso de impedirle que fuera, pero también la necesidad de dejarla ir.

—Nos vemos luego —contestó Tsuganashi.

Sin embargo, su voz se ahogó entre el bullicio de la gente.


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Written By

orenohonyaku

Traductor japonés-español.