Yo era una joven e ignorante pensando en ello ahora, pero entre mi segundo y tercer año de secundaria, tuve algo llamado «novio».

Él tenía una cara en la que realmente nunca sobresale, no se preocupaba por la vestimenta, siempre jorobado, y hablaba de cosas aburridas. No es encantador como hombre en absoluto; es básicamente un cabrón, pero un poco más inteligente.

Pero yo estaba en la secundaria en ese entonces, la mejor época de mi juventud, y era una chica de aspecto sencillo sin igual. Terminé en el séptimo cielo sólo porque alguien me trató amablemente, charló conmigo y disfrutó estar conmigo.

Era descuidada. No tenía ni idea de nada.

Escribí la carta de amor con tantas emociones fuertes en medio de la noche, y se la entregué sin pensarlo dos veces. Mi nave del destino comenzó a despegar.

El destino final de mi romance de secundaria sólo podía describirse como una «catástrofe».

No era un manga shoujo destinado a engañar a los niños. Sólo era cuestión de tiempo antes de que nos «despertáramos» y nos diéramos cuenta de lo que es la realidad, y después, simplemente rompimos como si nada hubiera pasado. Ese hombre y yo no podíamos evitar ese destino.

Nuestros padres se volvieron a casar y nos convertimos en hermanastros viviendo bajo el mismo techo.

Dicen que la vida no siempre es fácil, pero tal desastre no era algo común para empezar. Definitivamente fue el travieso Dios tendiéndonos una trampa, definitivamente.

La trampa tendida por Dios. En otras palabras, el destino.

Los días en que me llevaba bien con aquel hombre habían sido descartados de mi mente a la basura, pero tengo que admitir que mi mente todavía tiene algunos recuerdos que no se pueden borrar, como el moho que no se puede fregar en la casa de baños.

Creo que ocurrió entre el segundo y el tercer año, eran las vacaciones de primavera.

Me llamaron a la casa de ese hombre.

Mi padre no está en casa ahora.

Y así como así, fue directo al grano con una voz avergonzada. Yo era una tonta en ese entonces, y lo primero que pensé fue.

Por fin ha llegado.

Salimos en citas, nos besamos, así que lo que sigue es naturalmente… lo que toda chica soltera de la escuela media habría pensado. No estaba siendo realmente obscena aquí. Era en serio, y la verdad.

Parecía que esto se mencionaba con más frecuencia entre las chicas, lo que ocasionalmente yo escuchaba a escondidas. Después de todo, acabamos de empezar nuestra batalla contra la temida «regla». Hay cierta distancia entre nosotras y los hijos de la gran puta que se dedicaban a mirar fotos de internet y a balbucear.

Me preparé. Finalmente estaba a punto de experimentar lo que sólo conocía en los libros. Mi anticipación e inquietud era de una proporción de tres a siete. Era la primera vez que entraba en la habitación de mi novio, marchando hacia la capital.

Así que a la capital fui.

Lo de «ir a la capital»… era una forma idiota de expresar cómo me sentía cuando fui a la casa de mi novio, y también explicaba la determinación que tenía. La noche anterior, me conecté a Internet para investigar sobre «cosas que hay que saber antes de la primera vez», y básicamente busqué por todas partes, sin dejar ninguna piedra sin remover. Incluso practiqué cómo hacer los «sonidos», por así decirlo.

Me aseguré de estar bien preparado, entré en la habitación de ese hombre, y primero busqué un lugar para estar cómodo. La habitación estaba desordenada con libros por todas partes, y el único lugar para sentarse es la cama. ¿Está ahí? ¿Va a estar ahí? Mi mente estaba hecha un desastre, estaba confundida, y entonces ese hombre dijo.

No te preocupes. Toma asiento.

Así que me senté en su cama, pero lo que pasó después fue realmente impactante. Ese hombre se sentó junto a mí naturalmente.

Pensé. ¿Ehhhhh…? ¡Él… es más agresivo de lo que pensaba…! ¡Aunque normalmente es un tipo reservado! En serio, ¿qué tan miope era yo? ¡Ve a que te golpee un camión y que te manden a un isekai!

Eso es lo que pienso en retrospectiva, pero desafortunadamente, estaba atrapada en la Tierra, y empecé a charlar con él.

No recuerdo lo que hablamos. Mi mente estaba completamente preocupada con cosas como, ¿cuándo me va a hacer caer?, ¿si empezamos con un besito?, ¿esta ropa interior la ideal?

Cada vez que ese hombre se ajustaba, mis hombros temblaban; cada vez que su dedo meñique se movía, dejaba escapar sonidos extraños. El tiempo triste de la chica ingenua duró 10 minutos, 20 minutos, 30 minutos. Y de ahí en adelante, pasó una hora, dos horas, tres horas…

¿Eh? ¿No hemos terminado de hablar todavía? Estaba empezando a pensar que sí, y finalmente, ese hombre dijo,

Bueno, ya es hora. Supongo que…

Está aquí.

Por fin ha llegado el momento.

Por favor, no me hagas mucho daño, por favor no te asustes, por favor asegúrate de que todo salga bien…

…deberías regresar. Te enviaré de vuelta.


¿Eh?

Emm…

Es una verdadera lástima, pero si llega más tarde, tu familia se preocupará.

Así que fui llevada por ese hombre de vuelta a mi apartamento.

Espera, ¿un hombre que escolta a una mujer como un lobo? ¿Acaso eso es todo?

Estuve pensando en esas cosas hasta que estuvimos a punto de llegar a casa, pero al pensarlo, mamá está en casa. Definitivamente era más apropiado hacer esas cosas en su casa sin importar cómo las viera.

Él símplemente se despidió de mí habitualmente antes de la entrada, y me dijo normalmente,

Hoy me he divertido mucho contigo. Este… eso es todo entonces… hasta luego.

Lo vi irse, mientras aún estaba en la oscuridad, y entonces me di cuenta. Ese hombre no me invitó a su casa sólo para hacer esas cosas. Sólo quería usar su habitación para hablar conmigo.

¡Yo era la única que quería convertirse en adulta!

¿Eh? Yume, tu cara está muy roja, ¿sabes? ¿Te has resfriado?

Volví a casa, y mamá estaba angustiada por mí.

No pude darle una respuesta adecuada, y me acosté en mi cama, completamente, amargamente destrozada por la vergüenza que sentía.

Un año más tarde, ese hombre y yo no pudimos dar el siguiente paso hasta que nos separamos.


«Papá y Yuni dijeron que hoy llegarán tarde.»

«…Hmm, ¿y luego?»

Acababa de terminar de empacar mis pertenencias en mi cuarto, elegantemente leyendo una novela de detectives, cuando mi hermanito, sí, hermanito, no importa lo que digan los demás. Pasó por aquí para avisarme.

«¿Y luego? Bueno…»

«Entonces…»

Mi hermanastro, Mizuto Irido, parecía que acababa de tragarse un trago amargo… Ahh, supongo que incluso una conversación formal conmigo es dolorosa para ti? Hmph.

«¿Qué vamos a hacer para cenar?»

«No hagas que suene como si yo tuviera que ser responsable de esto. No soy tu mamá».

«Bien. Sólo estoy comentando las cosas ya que estarás en la misma mesa que yo. Veeeeeeeeeerga, no puedo seguir así.»

…Haces que suene como si yo estuviera idiota. He mejorado, ¿sabes? Comparado con la primera vez que te conocí.

Este hermanito mío era tan delgado como un brote de frijol que crecía a la sombra. Nunca había tenido ojos amables, pero se volvían más atroces cuando golpeaba ansiosamente los dedos de los pies en el suelo.

Su cabello estaba muy despeinado, y parecía como si no le importara su apariencia. De hecho, los rasgos faciales de este hombre eran tan genéricos como una ilustración. Mi afecto por él ya era más que negativo, y es tan irritante, pero parece que, si realmente lo intentase, podría parecer más decente, y sabiendo eso no hizo más que aumentar mi molestia hacia él.

«Prepararé la cena yo mismo entonces. Yo decido el menú, ¿está bien?»

«Prepara… ¿sabes cómo cocinar?»

«Pfft.» Mizuto se echó a reír, mirándome como si fuera pendeja. Este hombre sabía que yo no sabía cocinar. Una vez se comió el almuerzo que hice que era básicamente una basura, él se limitó a decir «Sip, realmente delicioso», y dijo una mentira tan descarada como esa.

«Bueno, ahora somos familia. Puedo cocinar un poco para ti. Sé agradecido y come mi comida como un cerdo.»

Uno de estos días, mataré a este hombre.

Intenté sonreír todo lo que pude, mientras ocultaba este intento de asesinato dentro de mí.
«No, Mizuto…, me arrepentiré de dejarte todo a ti. Yo también te ayudaré.»

«No hay necesidad de eso. Será muy problemático si esas manos están llenas de curitas.»

«Quiero decir que odiaría recibir tu generosidad incondicionalmente, tú, hombre de sangre fría.»

«No quiero oírte decir eso, tú, mujer de sangre fría. Dios mío».

Mizuto parecía alegre, antes de suspirar repentinamente. ¿Pensó que ese pretencioso suspiro suyo muestra que está preocupado por mí? Si ese fuera el caso, sólo date prisa y muere.

«Vamos entonces.»

«…¿vamos?»

¿A dónde? Incliné la cabeza.

«Necesitamos comprar ingredientes para la cena. ¿Crees que la comida va a salir de la nada?»


¿En qué me he metido? ¿Por qué estoy en un supermercado con el exnovio con el que acabo de romper hace un mes? ¿No es esto, algo así como recién casados? ¿O una pareja viviendo juntos ahora?

«Erm…ohh, esto es barato.»

Y mientras yo dejaba que mis pensamientos fluyeran, mi exnovio empezó a poner un artículo de compra tras otro en el carrito.

¿Acaso este hombre no sabe la situación en la que estamos los dos en este momento? ¿Qué tan denso puede ser, o no piensa en mí como una mujer? …no, bueno, no soy una mujer para él, y él no es un hombre. Soy la hermana mayor, y él es el hermano pequeño… Espera, no es esto sólo una repetición de lo que pasó esa vez? Soy la única que deja que mis pensamientos se desborden, soy la única infeliz por esto. Tengo que mantener la calma.

«…Se siente como si estuvieras tirando cosas al azar. ¿Has pensado en lo que quieres cocinar?»

«¿Hm? Bueno, no.»

«Ehh… ¿no lo sabes? Estos son para ser usados para la cena, ¿verdad?

«Digo, deberíamos comprar las cosas más baratas primero antes de pensar en lo que podemos cocinar. Si planeamos lo que vamos a cocinar, eso significa que tendremos que comprar las cosas más caras también, ¿verdad?»

«…ya veo.»

Ya entendí. Así que ese es un trucaso, eh… ¿Qué pasa con este tipo? ¿Por qué es tan capaz en esta inútil situación?

«En el peor de los casos, si no podemos averiguar cómo usar estas cosas, las tiramos en la olla, añadimos polvo de curry, y de alguna manera puedes hacer curry. Entiende la diferencia entre «cocinar» y «hacer comida», hermanita.»

«¿Quién es tu hermana pequeña? He dicho que soy la hermana mayor, ¿verdad?»

«Sí, sí.»

…Cuanto más le escucho, más desanimada me siento por darle el pésimo almuerzo que hice aquella vez… Arggghhhhh…

«Bueno, es lindo hacer algo de comida mala de vez en cuando, pero no para todos los días. Madura un poco.»

La voz descuidada de Mizuto causó que mi cuerpo y mis pensamientos se congelaran…

Este tipo está balbuceando otra vez… no, pero ahora mismo, se siente como si lo hubiera soltado sin pensar. Las posibilidades de que dijera lo que realmente pensaba eran.

«…¿Qué? Me voy, ya sabes.»

Me dejaron de pie en medio del pasillo. Me apresuré a seguir a Mizuto, sacudiendo la cabeza mientras intentaba apartar los pensamientos.

En serio, va a terminar como un deja vu. Yo era la única que pensaba en cosas raras, y él estaba siendo tan casual al respecto. Era realmente injusto.

…haré que te des cuenta. Me aseguraré de que esta repulsiva cara tuya esté roja como la sangre.

Y luego, me aseguraré de que este hombre me llame «hermana mayor».


Nos quedamos en la cocina a las malas, terminamos de hacer el curry y acabamos de cenar. Afortunadamente, no hubo ningún percance mientras cocinábamos, excepto cuando Mizuto me vio empuñar el cuchillo y dijo: «Eh, espera un segundo. ¡Me estás asustando! Aquí es donde pones los dedos, ¡aquí!» y me tocó la mano accidentalmente. Como nuestros padres no estaban, no había necesidad de actuar como buenos hermanos. Era más fácil para mí.

«El agua caliente está lista. ¿Y ahora qué?»

«Me bañaré primero.»

«Sabía que dirías eso.»

«No quiero bañarme en el agua de baño que te sobra.»

«¿Así que te parece bien que me bañe en tu agua usada?»

«…¡entonces me bañaré después de ti!»

No me di cuenta por mi mamá y mi nuevo padrastro, pero me he estado bañando en la misma agua de baño que este hombre todos los días.

… Cálmate Yume… Gracias a Dios… Solucionemos los problemas de mi mente mientras Mizuto está en la bañera. Y planeemos el contraataque más tarde.

«Ya terminé».

Traté de calmarme mientras planeaba este juego de misterio de asesinato en un cuarto cerrado (uno que básicamente se me ocurrió. Asumí que Mizuto habría sido asesinado ya en la habitación, así que pensé en todo tipo de artimañas para hacerlo viable). Ni siquiera 10 minutos después, Mizuto volvió con el pelo mojado.

«Umm…»

«¿Hm?»

…Bueno, de todos modos, cualquiera con el pelo mojado se vería un poco más fresco. Básicamente, es una visión común. No tiene nada de especial. Nada en absoluto.

«…¿No eres demasiado rápido? ¿Al menos te lavaste bien? Probablemente todavía estás sucio.»

«No decidas antes de que te responda. Ya me he lavado. Sólo soy rápido porque creo que es una pérdida de tiempo.»

Siempre con prisa… eso es lo que odio de ti. Te paseabas a mi ritmo cuando empezamos a salir. Pero como sea, ha llegado el momento.

Borré los pensamientos del cadáver de Mizuto en la habitación cerrada, y me puse de pie.

«Iré a bañarme entonces… te mataré si me miras.»

«Si te veo así, moriré sin que me mates». Mis ojos se pudrirán.»

…Di eso mientras puedas.

Mantuve los ojos en la puerta mientras me desnudaba y entraba en la bañera.

No me di cuenta por mi mamá y mi padrastro, pero si lo pienso bien… estoy en su casa, desnuda… si ese hombre irrumpiera de repente en el baño, nadie podría salvarme…

“……”

…En retrospectiva, no hay manera de que éste hombre hombre haga eso. Si realmente sucediera, me aseguraría de arrancarle de un mordisco en varios lugares.

Lavé cuidadosamente mi cuerpo, lo mantuve caliente y salí del baño. Puse la toalla de baño seca sobre mi cuerpo desnudo, y usé el secador en mi cabello.

…Aquí es donde empezó la cosa.

Apreté el nudo de mi toalla de baño.

-No llevé mi ropa al vestuario.

Fue para mí, porque decidí aplastar la cara de ese hombre con la espalda contra la pared.

Sí. Puedo hacerlo sin llevar un cambio de ropa. ¡Sólo me presentaré ante ese hombre vestido sólo con una toalla de baño!

“…!”

El espejo reflejaba mi cuerpo, que se había vuelto mucho más femenino comparado con cuando me llevaba bien con ese hombre. El pecho había cambiado completamente durante el último año, tanto que mi madre y mis compañeros de clase se estaban poniendo envidiosos.

Todavía hay algo de humedad en mi pecho desnudo, después de haber salido de la bañera. No debería decir esto, pero era una vista seductora… ¿Acaso debería mostrárselo a ese hombre?

Estaba un poco resentida, pensando que al menos debería haber preparado mi ropa interior. Pero si no llego tan lejos, no va a ser efectivo en ese cabeza hueca.

«…Correcto.»

Me decidí y dejé el vestuario.

Mis pies descalzos hacían sonidos a lo largo del suelo, y volví a la sala de estar.

«Yo… yo he acabado».

«¿¡Qué!?»

En cuanto me vio, Mizuto escupió el té que estaba bebiendo, y empezó a toser. ¡Esa es una reacción mucho más grande de lo que esperaba!

Volví mi cara a un lado, escondiendo mi mirada aliviada.

«Idiota… ¿qué estás haciendo?»

«Es mi casa. Es normal, ¿verdad?»

Traté de responder con calma, y me senté en posición diagonal ante Mizuto, que estaba sentado en el sofá en forma de L.

Mizuto apartó la cara, pero de vez en cuando me miraba.

«No, pero… bueno, estoy aquí…»

«Somos hermanos, ¿y? …¿acaso tú…?»

Forzo una sonrisa, apilándose en la cara problemática de Mizuto.
«Mizuto-, ¿eres un chico malo mirando a tu hermanastra con esos ojos lujuriosos?»

«Grr…»

¡¡LOLOLOLOLOLOLOLOLOLOLOLOL!!

¡Se está sonrojando! ¡Se está sonrojando! ¡Se está sonrojando!

Mizuto ha estado tratando de apartar la mirada de mí, pero definitivamente está mirando; puedo sentir su mirada. Está mirando el pecho y los muslos que la toalla de baño no puede cubrir.

Hu hu, ¿demasiado picante para ti allí? Entonces, ¿qué te parece? ¡Sé que eres un niño! Ahh, es una lástima. ¡Saliste con una mujer en su cuerpo de niña, así que no puedes manejar a una mujer adulta como yo! ¿Quién tiene un cuerpo de niño ahora?

Así que ahora, déjame cruzar mis piernas…

“…”

Ahh, está mirando. Definitivamente está mirando. Qué fácil es.

Este hombre suele tratar de aparentar ser tranquilo, pero ahora, con él perdiendo la calma de esta manera… ¡fufufu! Realmente estaba gozándolo. Alcancé mi mano para el control remoto de la TV, tratando de mostrar mi pecho.

“¡¡~~!!”

Ahh, ¡está mirando, está mirando, está mirando! ¡Definitivamente, definitivamente está mirando!

Continué tratando de mantener su cara de incredulidad. Sentí que me estaba vengando por lo de hoy, y también por lo de aquel día de hace un año. Este hombre nunca se dio cuenta de esto de mí en ese entonces, y ahora está tan cautivado por mí.

¿Es esto lo que llaman el Orgullo de una mujer? Sentí que algo en mi interior se consumaba… así parecía.

Se trata de, bueno… estaba un poco avergonzada.

Él estaba mirándome mucho más de lo que esperaba… y siento que si mi toalla de baño se inclina, si mis piernas no son cuidadosas, podría accidentalmente mostrarle algo que no debería ser visto.

…o más bien, ¿qué diablos estaba haciendo?

No había necesidad de dudar de esto. ¿Acaso lo que estoy haciendo ahora, no es absolutamente erótico…?

¿No tendría derecho a quejarme si este hombre me empujara al suelo?

“…”

De repente, me calmé. Quería subir la toalla de baño para cubrir un poco más mi pecho, pero las «defensas» de abajo caerían. Un solo movimiento podía causar un resultado irreversible, y yo era incapaz de moverme en absoluto.

…Me puse demasiado arrogante… ¿Por qué siempre soy así cuando me pongo engreída…

«……Haaa…»

Mizuto suspiró profundamente, se levantó de repente y caminó hacia mí.

¿Eh, eh, eh? ¿Es él, realmente…?

Mizuto se acercó a mí mientras yo me quedaba petrificada como una roca, todavía agarrando mi toalla de baño. Se quitó el abrigo que llevaba encima.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza. ¿Eh, de verdad? No, espera, ¡no planeé ir demasiado lejos…!

Sin querer, cerré los ojos, y entonces,

-Sentí un paño sobre mis hombros.

…¿Eh?

«Probablemente estás tratando de burlarte de mí o algo así… ¿No pensaste que te ibas a arrepentir, idiota?»

Abrí los ojos con mucho miedo… y vi el abrigo que Mizuto acaba de quitarme en los hombros.

El mismo Mizuto me miraba con una mirada atónita.

«Normalmente eres muy obediente, pero a veces te dejas llevar por la emoción de hacer algo muy fuera de lo corriente. Será mejor que cambies ese hábito. No voy a seguir limpiando tu desastre».

Su tono era rígido, y sus palabras sonaban tan condescendientes para mí. Pero entonces, estas palabras sonaban igual que en la secundaria, cuando me había salvado innumerables veces.

Me acaricié la camisa en mi pecho que aún tenía su calor. Sus palabras, su calor… me hizo recordar lo que pasó hace un año…

«…hace un año.»

«¿Mande?»

«Cuando llegué a esta casa… ¿por qué, no hiciste nada?»

El cambio repentino en nuestra relación fue poco después de ese día… justo cuando entramos en el tercer año de secundaria.

Una vez pensé que podría haber hecho algo raro ese día, que destruyó su ilusión por mí.

Pero entonces, ese fue sólo mi malentendido. La razón de su cambio de actitud fue otra cosa…

«¿Por qué… lo mencionas ahora?»

¿Eh? Mizuto mostró una mirada inesperada.

«¡Ja! ¡Ríete todo lo que quieras!»

Él fue directo al grano.

«Ríete del inútil que lo preparó todo, llamó a su novia a su casa, y se quedó allí sin hacer nada, ¿de acuerdo?»

Me llevó unos cinco segundos.

Dejé de pensar.

«¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!?»

Y una vez que mi cerebro empezó a pensar de nuevo, me levanté y grité a todo pulmón.

«¿¡P-preparar!? ¿¡Qu-qué… qué quieres decir!? Yo… yo realmente me preparé ese día, pero no pasó nada. Pensé que era yo quien quería «eso»…!?»

«¡¿Eh!? N-no. Te vi tan tensa y cautelosa, así que me lo pensé dos veces…»

«¡Eso! ¡Era! ¡Porque! I! ¡Era! ¡De verdad! ¡¡Nerviosa!!! ??????»

«¿¡HHHHHHHHHHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!?»

Mizuto también grita con los ojos bien abiertos.

«¡¿Estás bromeando, verdad?! ¿¡También planeabas hacerlo esa noche!?»

«¡De verdad que sí! ¡Quería que esa habitación se convirtiera en un recuerdo de mi vida! ¡¡Absolutamente!!»

«¿En serio…? Entonces, los arrepentimientos que tuve sobre ese día porque lo arruiné fueron…»

¡»Yo soy la que se arrepiente»! ¡Devuélveme todas mis preocupaciones por pensar que me faltaba encanto!»

«¿¡Como si me importara!? Es tu culpa por estar tan nerviosa ese día.

«¡¡Definitivamente es tu culpa!! ¡Tú, desgraciado!»

«¿¡Qué!?»

«¿¡Qué!?»

Lo que siguió fue una interminable serie de insultos que no se pueden escribir fácilmente con palabras.

Empezamos a intercambiar palabras filosas, y luego la discusión se tornó en algo «físico» cuando pasamos al sofá.

Después de usar todos los insultos que teníamos, nos quedamos jadeando, con los hombros resoplando mientras nos mirábamos.

«…Haa…haaa….»

«Haaa…nn….haaaa…»

Estábamos jadeando el uno al otro, con Mizuto presionándome en el sofá.

Realmente… no puedo soportar esto que está pasando.

Parece que nos llevamos bien porque nos gustan los libros, pero no nos podíamos llevar bien, y esta pequeña cosa terminó como un gran malentendido, y de alguna manera terminamos como hermanos…

«…Uh…

Por alguna razón, quería llorar. ¿Por qué las cosas no podían ir como yo quería? Si no estaba tan nerviosa ese día, tal vez ahora…

«…está prohibido llorar mientras se discute.»

«¡Cállate, verga…! ¡Ya lo sé…!»

Me limpié mis lágrimas con el brazo.

El débil yo de hace un año que había dependido de este hombre ya no existía.

Se convirtió en la razón por la que estos sentimientos terminaron de esta manera, pero no me arrepentí de mi propio progreso.

Así que no fue mi culpa. ¡Es todo culpa de este hombre! ¡Todo!

«…Ey, Ayai.»

Al escuchar eso, mi corazón se estremeció.

Ayai. Ese era mi antiguo apellido, y también el nombre que usaba para dirigirse a mí.

Me frotaba los muslos con preocupación. El abrigo que me puso desapareció hace tiempo mientras discutíamos. Estaba envuelto en una toalla, prácticamente desnudo. Incluso la toalla era un desastre, y podría derrumbarse en cualquier momento.

Me quedé en el sofá con Irido encima de mí, con su pálida mano alcanzándome. Sus dedos eran bastante suaves y delgados para un hombre, y me pasó el flequillo por la frente.

Era el primer paso… antes de que hiciéramos algo.

Siempre apartaba mi flequillo antes de «hacerlo», para poder verme claramente, cuando yo no tenía confianza, era tan tímida, y tenía el flequillo lo suficientemente largo como para cubrir mi cara.

Irido me miró fijamente a mis ojos. Sentí que todo, desde el pecho hasta mi vientre, estaba al descubierto delante de él, y me cubrí la cara con la mano derecha.

Mi mano fue suavemente agarrada por Irido, y fue suavemente empujada hacia un lado.

Sus ojos honestos decían claramente que no tenía intenciones de dejarme ir. Todo lo que podía hacer era dar una débil excusa a través de mi boca, mis labios.

«N-no… las reglas…»

Esto estuvo completamente fuera de lugar. Los hermanastros nunca deberían hacer esas cosas… Pero mis palabras sonaban tan débiles…

Sabía que esto solo no iba a detenerlo… lo sabía por experiencia. La suave voz de Irido resonaba en mi pecho.

«…Hoy he perdido ante tí, Ayai.»

Nuestros ojos se encontraron.

Su cara se sonrojó porque había agotado todas sus fuerzas durante nuestra pelea. No, no era por eso…

Sentí que mi conciencia era absorbida por los ojos de Irido. Tuve la sensación de que sentía todo sobre él. Su calidez, su respiración, sus latidos.

Y antes de darme cuenta, había cerrado los ojos. Sentí que la respiración tranquila llegaba suavemente a mis labios.

…Ah. Ha pasado un tiempo desde que nos besamos.


«¡Hemos vuelto!»

En el momento en que oímos las voces de la entrada, saltamos como resortes.

«¡Mizuto! ¿¡Yume!? ¿¡Están en la sala de estar!?»

¿Mamá…? ¿¡Han vuelto!?

«¡Ack…! ¿¡Ya es la hora!?»

Mizuto se apresuró a alejarse de mí, y comprobó la hora.

¡Woah…! Se hizo muy tarde antes de que nos diéramos cuenta. ¿Cuánto tiempo pasamos discutiendo…

«¡Oye! ¡Ponte la ropa, rápido! ¡Esta situación es mala!»

Estaba casi desnuda, la ropa de Mizuto hecha un desastre, y estábamos juntos en el sofá. Necesitábamos mantener el acto de hermanos buenos ante mamá y padrastro, pero había un límite para eso. ¡Sería muy malo si pensaran que nos llevábamos tan bien el uno con el otro!

«Pe… pero, mi ropa…»

«Ah claro, te fuiste sin recoger tu ropa… ahh mierda! ¡Escóndete en algún lugar! Emm…emm…sí, aquí!»

«¡Ay!»

Mizuto me empujó al suelo, y quitó el cojín del sofá. Parece que está destinado a guardar cosas.

«¡Adentro! ¡Deprisa!»

«¡Ojo! ¡espera! ¡Puedo hacer esto sin que me empujes…! ¡Auu…! ¡Acabas de patearme! Me acabas de patear, ¿no?»

«No hables, ¿entiendes?»

Mizuto me empujó al espacio del sofá antes de cerrar la tapa. Mi vista estaba completamente oscura.

«¿Eh? ¿¡Estás solo, Mizuto!?»

«Me pareció oír la voz de Yume, sin embargo…»

«Bienvenido de nuevo, papá, Yuni. Yume se durmió primero…»

Mientras escuchaba la conversación con Mizuto tratando de desviarlos, recordé lo que acaba de pasar.

Si… mamá y mi padrastro no volvían. ¿Qué… habría hecho entonces…?

«…mmm…»

Esto raro. ¡¡Muuuuuuy raro!!

Hemos cortado. Nos odiábamos. Ahora era sólo un molesto hermanastro sin importar lo que hiciera. ¡No es mi novio! ¡Pero, pero…!

Me aferré a mi corazón palpitante. ¿Por qué las cosas nunca salen según lo planeado?

Nos las arreglamos para terminar con estos sentimientos para siempre. Se suponía que íbamos a ser felices con eso.

Pero nos convertimos en hermanos, y yo sólo lo estaba tentando, ¡sólo ahora aprendí que ambos sentimos lo mismo!

«…Ay dios…!!!!»

¡¡Odio esto!!


Al día siguiente, ejercí mi derecho como ganadora.

«Dijiste que perdiste ayer, ¿no es así, Mizuto?»

«…Bueno, lo hice, más o menos. Pero ser forzado por ti a decir esto…»

«De todos modos, hermanito, esta es la orden de tu hermana. Sal de la habitación.»

Perseguí a Mizuto fuera de su habitación, y comencé a buscar.

Mizuto testificó ayer que me llamó hace más de un año, y preparó varias cosas… si ese es el caso, esa cosa definitivamente seguía aquí. No me importaba si no podía encontrarlo, pero tenía que destruirlo si todavía estaba allí.

Estaba completamente dispuesta a registrar todo, desde debajo de la cama hasta la librería, pero me decepcionó un poco encontrar el «objeto» en el cajón que revisé por primera vez… aunque es propio de ese hombre no esconder tales cosas en lugares extraños.

Saqué el objeto y salí de la habitación de Mizuto.

Él, que esperaba en el pasillo, me miró fijamente como un pez muerto y podrido.

«¿Qué buscaste?»


«¿Eh?»

«Perdón».

«Algo innecesario para los hermanastros.»

Le dije mientras traía la caja a mis espaldas, haciéndome la tonta… una docena de condones son muchos… Eh, emm… por casualidad compró 12, ¿verdad? No hay ninguna regla que diga que tenemos que usarlos todos, ¿verdad? Supongo que sí.

Me aseguré con cautela de que los ojos de Mizuto no vieran la cosa que traía, me dirigí hacia las escaleras que conducen al primer piso.

«Oy…»

La repentina y grosera voz detrás de mí golpea de repente, y me di la vuelta.

«¿Qué, mi hermano pequeño Mizuto?»

«Los hermanastros son…»

Mientras decía eso, Mizuto miró de lado…

«No, nada.»

Resoplé mientras bajaba las escaleras. Me dirigí hacia la bolsa de basura del pasillo, dejé caer esa cajita y la até firmemente.

Sólo necesitaba tirarla el día de la recogida de basura. Después de eso, no había forma de que pudiéramos hacer algo inapropiado como hermanastros.

Di un suspiro de alivio… y miré hacia arriba.

Sé que mis palabras no pudieron llegar a él, pero respondí.

«…al menos sé de esto…»

Pero no tenía sentido mencionar aquella nimiedad. ¿Verdad? No tiene sentido acordarse de ella, o conocerla… y mucho menos, mencionarla en lo absoluto. Por eso es que él no la ha mencionado. Por eso no lo mencioné tampoco.

La inútil nimiedad de que los hermanastros también se pueden casar.


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