A mediados de marzo, Takeshi volvió a ser llamado a la oficina de la directora.

—Escuché que aprendiste a utilizar el hechizo “Drive”. —Comentó la directora en el momento en que Takeshi iba entrando a su oficina.

—Sí. —Takeshi asintió.

Sin embargo, su rostro estaba lleno de ansiedad. Pues, resulta que, hace apenas dos días había sido capaz de usar esa magia defensiva, y sólo había tenido éxito una vez durante el entrenamiento matutino de anteayer y tres veces ese mismo día por la mañana.

La directora probablemente ya le había preguntado a Aiba Tsuganashi sobre eso. Takeshi, hubiese deseado que mejor lo llamara hasta que tuviera un poco más de práctica, pero no le quedó de otra.

Ella levantó una mano y con un simple hechizo, empujó el sofá y el escritorio que ocupaban el centro de la habitación hasta las paredes. Luego le extendió la mano a Takeshi en un gesto de complacencia.

—Déjame ver.

Al escuchar eso, Takeshi tragó saliva y apretó la boca. Apenas había pasado un poco más de dos semanas desde que comenzó a practicar “Drive”. En esencia, no era una magia que pudiera ser aprendida por alguien que llevaba menos de un año siendo un mago. Tsuganashi y Mui ya le habían aclarado eso, pero Takeshi había estado trabajando en ese hechizo defensivo todos los días sin descanso. Tenía que hacerlo si quería que Twilight le obedeciera.

Al principio, en el momento en que activaba dos de los hechizos simultáneamente, la magia explotó en sus manos, dejando a Takeshi atónito en más de una ocasión.

Su cuerpo estaba cubierto de moretones, y algunas veces incluso había quedado inconsciente al chocar contra las paredes del gimnasio. Pero ni una sola vez pensó en rendirse. Fue porque Tsuganashi y Mui estaban allí.

Entre sus entrenamientos, ellos activaban “Drive” muchas veces, y le señalaban los errores que cometía, animándolo a mejorar. Cada día, lo instaban con el mismo nivel de entusiasmo que él.

Tsuganashi dijo que realizar los tres hechizos a la vez, era como tocar el piano. La mano derecha, la mano izquierda y los pies se mueven por separado para tocar una sola pieza musical. Cuanto más compleja es la pieza, más avanzada es la técnica requerida.

Obviamente, era imposible para un principiante como Takeshi, tocar de repente una pieza musical de tan alto grado de dificultad. La única opción que tenía, era practicar diariamente. Por eso se dedicó a aprender “Drive” durante dos semanas sin enfocarse en ninguna otra cosa. Sin embargo, aún no lo había perfeccionado.

Takeshi caminó al centro de la habitación. Allí, la directora echó un vistazo a la espada en la cintura de Takeshi.

—Nanase-kun, pon a Twilight en el suelo. No se necesita un Aspecto para activar “Drive”.

Takeshi rápidamente puso su mano en el cinturón donde colgaba su espada.

«Ciertamente no necesito a Twilight para activar Drive ya que es un hechizo de magia básica»

Hasta el momento, siempre había practicado con Twilight en su cintura. Sin embargo, se quitó el cinturón de Twilight y la dejó en el suelo cerca de sus pies como se lo pidieron.

Incluso si eso era todo lo que había tenido que hacer, la ansiedad de Takeshi creció aún más. Tenía que activar un hechizo de magia de defensa avanzada que aún no dominaba, sin Twilight, en un lugar diferente y frente a una persona diferente. El sudor brotó levemente de la frente de Takeshi.

Cuando llegó al centro de la habitación, la tensión creció aún más. La directora estaba en silencio, mirándolo fijamente. Él respiró despacio, y cerró los ojos. Relajó su cuerpo y se quedó inmóvil por un momento.

«Solo tengo que hacerlo de la misma forma que lo hizo Tsuganashi-san esta mañana».

Antes de activarlo, Takeshi proyectó el hechizo “Drive” dentro de su mente. Luego, abrió los ojos, y con la vista fija al frente Exclamó:

—¡“DRIVE”!

Junto con una voz aguda y tensa, un poder mágico de color lavanda brotó de todo su cuerpo. Al mismo tiempo, tres círculos mágicos entrelazados surgieron a los pies de Takeshi.

Las brillantes partículas de poder mágico que envolvían a Takeshi se hincharon hasta el punto de que parecían alejarse y acercarse a él de manera fluctuante durante un momento, hasta que y fueron inmediatamente atraídas mediante un control total.

El poder mágico de Takeshi tardó unos veinte segundos en cubrir su cuerpo como una membrana y asentarse en él.

Los tres tipos de magia: “Protection”, “Reinforce” y “Concentration”, se activaron simultáneamente, y por un momento Takeshi se sintió como si fuera invencible.

La duración del efecto de “Drive”, variaba dependiendo de la persona, pero la media aproximada era de unos veinticinco minutos. En el caso de Takeshi, todavía le duraba unos quince minutos.

Takeshi miró a la directora con sus ojos impregnados con el mismo color purpura de sus partículas mágicas. Ella también lo miró sin cambiar su expresión. Luego dio una vuelta lentamente alrededor de él y cuando volvió al frente dijo:

—Muy bien. Entonces te permitiré batirte en duelo con Twilight esta noche.

—…

Un nuevo sudor frío fluyó por el cuello de Takeshi, que ya no tenía que ver con la activación de la magia. A pesar de que él se encontraba tenso y muy quieto, la directora siguió hablando con tranquilidad:

—Ya mandé llamara a Aiba Tsuganashi para que nos colabore. Si esto fuera una batalla contra un Aspecto común y corriente, bastaría solo con un maestro de la respectiva afinidad mágica, pero en el caso de Twilight, hay que hacerlo en un estado de sueño por lo que se necesita al menos de dos personas para hacerlo.

—Oye…

Takeshi se las arregló para interrumpirla. Era más que obvio que ella iba a continuar explicando cosas, pero si sus dudas no eran respondidas detenidamente, tenía miedo de entrar en acción y que todo se le olvidara en el camino.

—¿Qué quieres?  —Preguntó ella, alzando su vista hacia Takeshi.

—Si tú serás uno de los maestros a cargo, ¿Entonces el otro será Hitouji-sensei?

En respuesta a la pregunta de Takeshi, la directora sacudió la cabeza ligeramente.

—No. Yo tomaré su lugar.

—Eso no me lo esperaba… —Murmuró Takeshi girando la cabeza a un lado.

—¿Que dijiste?

—Nada.

La directora continuó con una expresión fría, sin aceptar ninguna queja u objeción de parte de Takeshi:

—Hay varias maneras de hacer esto, pero he elegido la menos peligrosa. Lo primero que haré, será hacerte entrar en un sueño profundo. Utilizaré un hechizo simple, pero poderoso. No puedo permitir que despiertes mientras dure el asunto.

Takeshi asintió en silencio.

—Luego, dividiré el espacio en donde te encuentres, para que Twilight se manifieste en su forma humana, eso nos hará invisibles para ella. El efecto tendrá que mantenerse siempre, así que permaneceré a tu lado en todo momento.

Él conocía a la perfección las intenciones de la directora. La forma Humana de Twilight, solo se presentaba cuando Takeshi dormía, pero si se percataba de la presencia de alguien más, desaparecía de inmediato. Eso quería decir que la directora iba a usar su magia negra, para que Twilight no se diera cuenta de ellos.

—Cuando estés dormido, tendrás sueños premonitorios igual que las otras veces. Dentro de esos sueños, la forma humana de Twilight, deberá andar vagando por algún lado. Encuéntrala y haz que luche contigo. Posiblemente termine atacándote primero.

La directora lo miró fijamente a los ojos.

—Escucha, no importa que estés en un sueño; no podemos permitir que mueras allí. Por eso, Aiba-kun te acompañará como asistente.

Takeshi fue sorprendido por el nombre que de repente surgió en la conversación.

—¿Asistente? ¿Quiere decir que Tsuganashi-san va a entrar a mis sueños?

—Así es. Por eso, habrá un pequeño problema a la hora que tengas que despertar.

—…

Takeshi estaba desconcertado y pensó un poco en eso. De hecho, sólo pensar en lo que pasaría si dejara a alguien atrás en un sueño era aterrador. La directora continuó:

—Te daré tres horas para que sometas a Twilight. Pasado ese tiempo si no has logrado el objetivo, rescataré a Aiba-kun y te despertaré por la fuerza.

Casi instantáneamente después de decir todo eso, la directora agregó:

—¿Tienes alguna pregunta?

Había muchas preguntas que revoloteaban en la mente de Takeshi, pero se las arregló para hacerlas mientras pensaba en ellas.

—Bueno…

—Dime…

—Estaremos luchando dentro de mis sueños ¿No?

A pesar de la pregunta tan obvia de Takeshi, la directora respondió educadamente.

—Así es.

Luego, Takeshi agregó otra pregunta:

—Entonces, aun si fracasara, no podría morir ¿Verdad?

Takeshi pensó que, en un sueño, aunque fuera herido o asesinado no habría ningún daño físico real en su cuerpo, y si la directora lo forzaba a salir de su sueño, no habría peligro en caso de que algo saliera mal. Pero ella lo negó rotundamente.

—Aunque sea un sueño, debes recordar que estarás dentro de un sueño premonitorio lo cual conlleva que este esté impregnado con poder mágico. No puedo decir a ciencia cierta si podrías morir o no, pero de lo que sí estoy segura, es que si Aiba-kun llega a morir allí, su muerte será real.

Takeshi se horrorizó y se mordió el labio involuntariamente. No se había puesto a pensar en eso.

—No solo para Aiba-kun es peligroso, —Añadió la directora—. También lo es para ti ya que Twilight gasta tu poder mágico con solo manifestarse en su forma humana. Incluso si pelean dentro de tus sueños, Twilight utilizará la misma fuente de poder que proviene de ti al luchar, y si tú y ella utilizan la misma fuente de poder mágico, podría agotarse en la realidad.

Él Sabía lo que eso significaba sin que se lo tuviera que explicar. Agotar todo su poder mágico significaba la muerte.

—Tienes que despertar lo antes posible. Es por eso que he tomado la decisión de introducir a Aiba-kun en tus sueños, aunque sea un movimiento arriesgado.

Takeshi tragó saliva con un nudo en la garganta. Tenía miedo, pero no sabía si ese miedo era a la muerte, o a enfrentarse a Twilight, pero en cualquiera de los casos, las ganas de salir corriendo no le faltaban. Tuvo la intención de decirle a la directora que aún no estaba listo para hacerlo. Pero cuando levantó su mirada, se encontró con la mirada fija de la directora.

Físicamente, ella parecía ser solo una estudiante de secundaria, pero tenía una mirada muy madura. Aunque, en ese momento, ella lo estaba mirando con ojos llenos de ansiedad y con ligera preocupación. Entonces, Takeshi se tragó las palabras que quería decir. En lugar de hacer algo para calmar la ansiedad, simplemente cambió de opinión y decidió enfrentarse a Twilight. Entonces dijo:

—Si es mi sueño, entonces puedo ser capaz de imaginar cosas para mi propio beneficio ¿No?

Iba a utilizar ese recurso para tener ventaja sobre Twilight y atraparla. O eso pensaba. Porque la directora, nuevamente negó con la cabeza y respondió:

—No creo que eso sea posible. Porque se puede decir que los sueños son un mundo gobernado por Twilight. El poder de soñar es alimentado por tu magia, pero los sueños en sí, son creados por ella. Harías bien en mentalizarte de una vez, que las cosas no van a salir como tú quieras.

—…

Takeshi asintió, sintiendo que estaba escuchando un ultimátum.

—Y si perdemos…

Takeshi estaba a punto de preguntar qué pasaría si fracasaba, pero…

—No, olvídalo.

Él mismo negó sus palabras y tragó saliva. No tenía sentido hacer una pregunta tan irrelevante.

—Nanase-kun… —Murmuró la directora después de haber permanecido en silencio por un rato.

—¿Sí?

Takeshi alzó la mirada. Ella lo miraba fijamente con una expresión agresiva.

—Nunca te dejaré morir. Te lo prometo.

Su voz parecía firme e inquebrantable.

Takeshi dejó salir un suspiro y la miró como si le hubiera penetrado en el pecho.

«¿En que estoy pensando tan descuidadamente?», Él se rio de su propia estupidez. «Ella es nada más y nada menos que la directora de la academia de magia Subaru y se está tomando la molestia de ayudarme».

Takeshi enderezó su postura allí donde estaba parado, e hizo una gran reverencia.

—Agradezco mucho todo lo que estás haciendo.

Sin embargo, frente a su cabeza agachada, la directora murmuró:

—Quiero escuchar eso cuando hayamos terminado.

—Tienes razón.

Takeshi comprendió y sonrió.

 

***

Eran la diez de la noche.

La enfermería de la academia de magia Subaru estaba completamente iluminada pese a que, a esa hora, solía estar cerrada. Una vez que todos estaban presentes, la directora dio un paso al frente y dijo:

—Bien, es hora de comenzar.

Ella miró a los rostros de cada uno de los que se habían reunido con ella. Pero le llamó la atención ver a una estudiante que no esperaba tener allí.

—Realmente esperaba a Aiba-kun, pero no me refería a la hermana menor…

Después de escuchar eso, Mui agachó la cabeza y se disculpó.

—Lo lamento mucho, directora. Nii-san se siente un poco cansado el día de hoy.

Ciertamente el que debería haber estado allí, era Aiba Tsuganashi, pero ella se enteró que su hermano cogió un resfriado en la tarde y había llegado a la enfermería a buscar ayuda porque su fiebre había aumentado.

—¡Ha-haré lo mejor que pueda! —Dijo Mui levantando el puño.

La directora dejó escapar un suspiro.

—Pues qué remedio.

Luego de eso, la directora observó a otra chica inusual que tampoco tenía motivos para estar allí.

—Entonces… ¿Qué hace Isoshima-san aquí?

Ahora fue Takeshi el que explicó.

—Pues verás… resulta que terminé contándole sobre esto por accidente, y parece que vino porque se sentía preocupada por mí.

Kurumi se acercó a Takeshi y se aferró a su brazo mientras miraba a la directora con recelo. Como si intentara decir que no se iría por nada del mundo.  La directora dejó escapar otro suspiro.

—De acuerdo. Entonces… Isoshima-san, por favor, solo retrocede un poco ¿Quieres?

—Está bien.

Una vez que obtuvo el permiso de la directora, Kurumi sonrió.

Era demasiado molesto tener que ponerse a discutir por eso, pero la directora, miró a una tercera persona que tampoco debería estar allí. Esta vez, ya no suspiró. Simplemente dejó caer sus hombros y dijo:

—¿Y usted? ¿Qué se supone que hace aquí, Hyoudou-sensei?

Al ser interrogada, Hyoudou Nanami se llevó las manos a la boca y respondió con una excesiva ternura.

—Es que creí que querías hacer otra cosa cuando me dijiste que querías que te prestara la enfermería para esta noche.

—Sea lo que sea que esté pensado, Se equivoca rotundamente. —Respondió la directora con frialdad.

—Uuhmm… que mala eres…

Mientras Nanami le tocaba el pecho con el dedo, las cejas de la directora temblaban con enojo.

—Ya le indiqué a los estudiantes lo que deben hacer así que usted también retírese y por favor se lo pido: no vuelva a abrir su boca por nada del mundo hasta que terminemos con esto.

Después de decir eso, se alejó de Nanami.

—¿Puedo ayudarte?

—No gracias.

Ella rechazó rotundamente la ayuda de Nanami.

—Cielos, Momo-tan…

Cuando la llamó por ese vergonzoso sobrenombre, la directora la volteó a ver y la fulminó con la mirada, a lo cual Nanami finalmente se quedó en silencio.

—Bien, Nanase-kun, ahora por favor ve a la cama.

—De acuerdo.

Takeshi se acercó rápidamente a la cama luego del llamado de la directora. Ya había desenganchado a Twilight de su cinturón y la tenía en su mano. Así que la colocó a un lado de la cama. Se sentía un poco extraño estar acostado mientras varias personas lo miraban así que se volteó y les dio la espalda.

—Voy a lanzarte un hechizo de sueño que será algo poderoso, así que por favor asegúrate de estar cómodo. —Comentó la directora.

Mientras Takeshi miraba hacia arriba, Nanami se aproximó por detrás de la directora.

—Espera, Momo-tan.

Agarró el hombro de la directora y la hizo detenerse.

—¿¡No te lo había dicho!? Dije que cerraras la boca.

Pero antes de que la directora volteara a mirar hacia atrás enojada, Nanami agregó:

—Yo lo pondré a dormir a él, tu prepara lo demás.

Takeshi vio que la expresión de Nanami, era más seria que nunca. Parecía estar preocupada por algo.

La directora, apretó los labios haciendo un puchero como si fuera una niña pequeña.

—Cielos… sí es por mi salud, ya te dije que me encuentro bien. —Susurró mientras retrocedía intercambiando lugares con Nanami.

—Está bien. Entonces se lo encargo. —Dijo en voz alta, y Nanami se puso felizmente de pie al lado de la cama.

—Bien, cambio de jugadora. Es hora de que Hyoudou-sensei te atienda.

Lucia muy motivada por la manera en que se arremangaba la blusa.

—O-oiga…

Takeshi soltó una frase de ansiedad, pero Nanami colocó su mano sobre la cara de él, obligándolo a cerrar los ojos.

—Muy bien, cierra los ojos. Prometo que no te dolerá.

Rápidamente, ella comenzó a hechizar a Takeshi que no estaba preparado todavía.

—“Entre las olas de una noche difusa, vagan las burbujas de los sueños y la realidad

La palma de la mano de Nanami, comenzó a brillar de un color azul a medida que ella recitaba su encantamiento. La brillante luz azul comenzó a oscilar como las olas del mar en los ojos cerrados de Takeshi. De repente, como una canción de cuna, el sonido del océano se podía oír desde algún lugar. Gradualmente, comenzó a resonar en un ritmo constante, entrando y saliendo de su cabeza.

La voz de Nanami fluía desde la distancia con un tono que lo invitaba a dormir.

—“Al igual que las nubes, balancéense de un lado a otro

Takeshi sintió como si alguien lo tomara de los pies y lo sumergiera en las tibias aguas de mar. Su conciencia se fue perdiendo a medida que se adentraba más y más a las profundidades.

Nanami quitó su mano de la cara de Takeshi, y lanzó una gran cantidad de magia sobre todo su cuerpo.

—¡“PILLOW WAVE”!

Una gran bolsa como un globo de agua translúcido apareció de repente mientras una gran cantidad de partículas mágicas azules flotaban a la deriva en su interior. Mui y las demás que estaban detrás de Nanami, podían ver claramente a Takeshi durmiendo apaciblemente en el interior de dicha bolsa. Una gran cantidad de partículas mágicas azules se reflejaban dando brillos en la bolsa como si fuera agua de verdad.

Sin embargo, Takeshi que yacía adentro. Dormía plácidamente y no parecía estarse ahogando, pues su pecho podía verse claramente subiendo y bajando con una respiración normal. Nanami retrocedió una vez que acabó con su hechizo. Inmediatamente la directora les dio instrucciones.

—Todas, por favor salgan de la habitación.

—¡Si!

—¡Si!

—¡Si!

Nanami, Mui y Kurumi, salieron de la enfermería y se quedaron en el corredor.

Justo antes de salir de la habitación, la directora se dio la vuelta y observó a Takeshi dormido en el globo de agua.

Una vez que Twilight adoptase su forma humana y activara “Nightmare”, sería su turno de actuar. La directora salió también al pasillo y cerró la puerta en silencio por detrás de ella. Cinco minutos después, la directora hizo sus preparativos en el pasillo. Si abría la puerta de la enfermería en ese momento y entraba, Twilight en su forma humana se fijaría en ella y el plan se arruinaría.

La directora sacó su propio Aspecto, un lápiz que llevaba en el bolsillo de su pecho y le quitó el tapón que le sirve de sello. Este se convirtió en una lanza corta en forma de compás. Luego, con mucho cuidado, comenzó a recitar sus encantamientos entre susurros.

La lanza flotó en el aire, y giró una vez dibujando un círculo negro en medio de la puerta de la enfermería. Sólo en esa área, cortó una pequeña sección del espacio. La directora se asomó al círculo. Desde allí, observó el interior de la enfermería. Encontró a una persona que no estaba antas. Una chica que se hallaba parada a un lado de la cama. Todo su cuerpo estaba cubierto de partículas mágicas de color púrpura y miraba al cielo sin hacer absolutamente nada.

La directora agitó su mano y borró el círculo, deshaciendo el espacio que había cortado en un instante. Inmediatamente, pasó a la siguiente fase. Ella no podía ver a su alrededor. Si no se concentraba lo suficiente, su magia podría fallar.

Nanami, Mui y Kurumi habían ido a la esquina del corredor, a más de diez metros de distancia para no molestar a la directora, pero incluso desde allí podían sentir la tensa sensación de tensión que tenía ella. La directora respiró profundamente frente a la puerta de la enfermería. No estaba rezando, aunque lo pareciera. Meditaba un poco ya que le aseguró a Takeshi que nunca lo dejaría morir, sin importar lo que pasara, y que todo saldría bien.

Pero aun siendo así, no se podía decirse que hubiera algún mago en el mundo que fuese realmente todopoderoso. La directora dejó salir lentamente el aliento que había estado conteniendo, luego levantó la vista con una mirada decisiva y manipuló su Aspecto.

—¡“HEMISPHERE”!

Su voz fue la única que resonó fuertemente en el pasillo. Posiblemente, también podría haberse escuchado dentro de la enfermería. Sin embargo, una poderosa barrera cubrió la enfermería y aunque aquella chica se hubiera dado cuenta, era demasiado tarde para actuar.  Fue como un velo negro que caída del cielo, el cual cubrió toda la enfermería, incluyendo parte del pasillo. Incluso para Mui que estaba observando la situación atentamente, era difícil saber qué fue lo que había pasado por lo rápido que sucedió.

La lanza corta en forma de compás que flotaba frente a la directora, dio una vuelta y dibujó un círculo negro en la puerta de la enfermería una vez más, y casi al mismo tiempo, algo se desprendió de ese círculo. Una gran cantidad de una sustancia que parecía pintura negra, se filtró a través del circulo y fluyó envolviendo la enfermería en un domo.

A ese punto, la directora comenzó a jadear pesadamente. Manipuló su Aspecto con una mano haciéndolo volver a ella y en un instante, volvió a retomar su forma de un simple lápiz. La magia de su barrera era casi perfecta.

La mayoría de magos usuarios de magia negra, podían crear barreras así. Sus efectos podían ser distintos pero la más fácil de crear, era una barrera que simplemente no se pudiera penetrar.  Solo aquellos que pudieran cumplir ciertas condiciones podían ser capaces de pasar por esas barreras. Sin embargo, las barreras de la directora no solo podían afectar el espacio, si no también el tiempo si así lo deseaba ella.  Podía separar el espacio en dos dimensiones distintas o crear brechas que interconectasen el tiempo entre un punto especifico y otro.

El tiempo es una cosa extraña; si había una sola décima de segundo de diferencia en el mismo lugar, se convierta en un lugar completamente diferente, como un espacio que es imposible de interferir.

La directora puso un lápiz en el bolsillo de su pecho nuevamente y llamó a las tres chicas de la esquina del pasillo. Entonces abrió la puerta tranquilamente y entró en la enfermería, que estaba cubierta con el domo negro.

Con esa magia, cualquier cosa que entrara desde el exterior podía interferir con lo que había dentro, pero lo contrario no era posible.

Funcionaba de forma muy similar a la historia de la Bella Durmiente. Cuando el príncipe entra en el castillo de la princesa, el tiempo dentro de él está congelado. Pero el príncipe es capaz de moverse libremente Lo mismo sucedía en la enfermería.

Dentro de ella, estaba poco iluminado, pero aparte de eso, no era diferente. Excepto por la chica que estaba al lado de la cama. Cuando las cuatro entraron en la habitación, la chica no se movió. Era como una estatua.

—Aiba-san, por favor dime cuando estés lista.

Mui asintió con la cabeza la directora le hablaba.

—No se preocupe, directora.

Instó a Mui a que se colocara delante de la cama y la directora se puso detrás de ella. A su lado, estaba la forma humana que había adoptado Twilight, pero por supuesto, no era capaz de percatarse de ellas. Mui y la directora se miraron, y ambas asintieron al mismo tiempo.

La directora tomó la mano de Mui, y la colocó sobre el pecho de Takeshi que seguía dentro de aquel globo de agua. Luego, colocó su mano en la espalda de Mui.

La directora acabó con un largo encantamiento sin siquiera decir una sola palabra, e inmediatamente activó su magia.

—¡“DIVE”!

El cuerpo entero de Mui fue cubierto inmediatamente con partículas mágicas de color negro de la directora, y desapareció del lugar en el momento siguiente.

 

***

—Pero qué interesante.

Violet North sonrió mientras se llevaba una galleta con forma de animal a la boca. Ella estaba dentro de un espacio distinto creado con magia negra. Otras tres personas también pasaban su tiempo libre en esa habitación junto a ella.

Kozuka Aoi, una estudiante de secundaria que vestía con un traje de sirvienta con volantes de color rosa, se acercó con un juego de té en las manos y mientras lo colocaba suavemente sobre la mesa dijo:

—Vi-sama, el té está listo.

—Gracias, Aoi.

—No es nada.

Las mejillas de Aoi se sonrojaron al escuchar el agradecimiento.

Un poco más allá de la mesa blanca, Saikawa Youhei, que estaba sentado en una alfombra, inclinó la cabeza y dijo:

—¿Va a permitir que hagan todo eso?

Para él era bastante inusual observar sin hacer nada. Hasta hace rato ellos habían estado observando la enfermería de la academia.

Habían visto cuando Takeshi se acostó en la cama, cuando fue puesto a dormir con magia de sueño y cuando la directora cubrió el lugar con una barrera de magia negra.

Solo que después de que la barrera negra de la directora fue colocada, ya no fueron capaces de seguir viendo el interior, por lo que Youhei miró aburrido a Violet. Ella masticó otra de sus galletas y respondió:

—¡Por su puesto! Si esto puede ayudar a que Nanase Takeshi domine el uso de “Nightmare”, entonces para nosotros es beneficioso.

Por otro lado, Kamoshida Minoru, que estaba algo alejado, habló con ambos:

—Pues no parece el tipo de persona que se vaya a unir a los Trailers, dado que se relaciona bastante con gente de Wizard Breath.

Violet frunció el ceño ante lo que Youhei y Kamoshida trataban de argumentar y les respondió:

—Ustedes no lo entienden ¿Verdad? él aún no sabe nada.

—¿Entonces qué tiene de especial ese sujeto? —Preguntó Youhei.

Entonces Aoi, mientras vertía te de la tetera a la taza dijo:

—¿Es un secreto a voces? últimamente me están gustando mucho los mangas shoujos antiguos y he visto mucho de eso allí.

—Aoi es tan linda, ¿No? Qué buena niña.

Violet le dio unas palmaditas en la cabeza por las palabras y acciones de Aoi.

—Vi-sama

Aoi estaba tan feliz y cautivada que derramó su té sin querer. Pero limpió rápidamente la mesa con un trapo.

Mientras la miraba, Violet dijo:

—Talvez tengas algo de razón. Es un secreto a pesar de que se conoce abiertamente, el único problema es que la persona involucrada no lo sabe. Pero si escudriñas más en él, encontrarás todavía más secretos

Cuando ella sacó su roja lenga y se relamió los labios, Youhei frunció el ceño y dijo:

—Vi-sama, hay una mocosa aquí, así que por favor no haga expresiones tan eróticas.

Al escuchar esas extrañas palabras, Aoi miró a Youhei:

—¿¡A quien llamas Mocosa!?

Cuando Youhei la ignoró, Aoi corrió hacia él y le dio un golpe en la cabeza.

—No soy una mocosa.

—Si, claro como digas no eres una mocosa. Eres solo una enana.

—¡Oye!

Mientras los dos estaban ocupados discutiendo, Kamoshida estaba ocupado construyendo algo. Youhei se dio cuenta de eso y volteó a ver

—Oye, ¿Qué haces?

—Construyo algo.

Mientras respondía, Kamoshida estaba construyendo una caja de un metro cuadrado utilizando bloques de lego.

—Vaya, es impresionante. —Dijo Aoi, acercándose para verlo mejor.

Era un cubo con uno de sus lados abiertos. Estaba apoyado sobre cuatro patas, pero a simple vista, era difícil saber lo que era.

Kamoshida sostuvo el objeto y lo llevó a la mesa donde estaba Violet. Luego les pidió a todos que se sentaran y extendieran los brazos.

—Bien, es hora de comenzar con la función.

—¡lo habíamos estado esperando!

—¡Qué emoción!

Violet y Aoi exclamaron mirando al frente con alegría.

—¿De qué nos sirve esto? —Preguntó Youhei.

Pero Aoi lo interrumpió y dijo:

—Guarda silencio Youhei.

Por supuesto, Youhei no lo iba a permitir.

—A… o… i… ¿Acaso quieres que tire de tus mejillas?

Youhei le mostró sus dedos haciendo un gesto de agarre. Entonces Aoi se aferró a Violet que estaba a su lado.

Kamoshida, que era el único que estaba tranquilo y sereno, los miró y dijo:

—Por favor guarden silencio y vean el espectáculo.

—Je je…

Incluso con la sonrisa amarga de Youhei, Kamoshida mantuvo su tranquilidad de siempre.

—El título es: “Duelo en la oscuridad de la Noche” —Dijo Kamoshida Minoru y le dio la espalda a Youhei y a las demás.

En la parte delantera, había un marco de bloques que el mismo había hecho.

—Bueno, comencemos con mi magia.

Kamoshida colocó sus manos frente a él, haciendo levitar los pocos bloques de Lego que tenía.

—¡“LIBERATE”!

Partículas mágicas de color verde apastelado salieron de su cuerpo y se concentraron en los bloques de lego.

—3… 2… 1…

Los bloques comenzaron a unirse uno por uno con la cuenta regresiva formando un único objeto rectangular.

—¡“ACTION”!

Tan pronto como Kamoshida exclamó eso, un control remoto formado por los bloques de lego, activó automáticamente el botón de encendido y una pantalla apareció en el centro del marco cuadrado frente a él.

Al igual que un televisor sin señal, mostraba una pantalla con ruido monocromático.

—Entonces yo soy la siguiente. —Dijo Violet desde su asiento.

Kamoshida se alejó de la pantalla y se sentó en un siento vacante del fondo.

—¡“LIBERATE”!

Una baraja de cartas apareció en la mano de Violet, pero ella rápidamente las hizo desaparecer. Y mencionó el nombre de una carta.

—¡“SIX OF DIAMOND. OPERATION”!

Partículas mágicas de color azul aparecieron en su mano y estas fueron esparcidas hacia la pantalla que Kamoshida había creado.

—¡“INFILTRATE”!

En el momento en que recibió el encantamiento llamado “infiltrate”, la imagen estática cambió a una imagen clara.

» ¿¡Donde esta Twilight!?

Incluso podían escuchar audio.

—¡Vaya! —Exclamó Aoi con admiración.

—La recepción es perfecta. —Comentó Kamoshida asintiendo.

—Si, desde aquí se ve genial —Dijo Violet con una sonrisa.

Youhei, que había estado mirando la pantalla, parpadeó varias veces con sorpresa y les preguntó:

—¿Acaso ese es el sueño de Nanase?

En la pantalla se podía ver a Takeshi echando un vistazo a su alrededor.

» ¡Twilight! ¿Dónde estás?

Él gritaba fuertemente llamando a su Aspecto.

Violet miró a los tres chicos uno por uno y les sonrió diciendo:

—Todo esto es gracias a ustedes. Youhei, lo llevó a Pendragon, Aoi me hizo una deliciosa taza de té y Kamoshida nos construyó un televisor con el que podemos ver dentro de los sueños. Todo esto no habría sido posible sin la ayuda de ustedes, chicos.

—No nos agradezca, Vi-sama. Usted fue la que pensó en todo. —Respondió Kamoshida diligentemente.

Aoi por su parte, asentía enérgicamente en completo acuerdo con Kamoshida.

—No esperaba que resultara tan bien —Mencionó Youhei mirando a la pantalla.

—Si, por eso era necesario que él se bebiera una de mis cartas.

Tal y como Violet había dicho, Takeshi contenía en su cuerpo una de sus cartas que él se había bebido con aquel té en el cuartel general de Pendragon sin darse cuenta.

La magia ilusoria “Jack Black” de Violet North, no solo servía para invocar sirvientes de las cartas con dibujo. Las cartas numeradas, eran denominadas cartas de rastreo y era posible para ella seguir los movimientos de una persona a la que le ha sido colocada una carta en su cuerpo previamente.

Obviamente para hacer eso tenía que acercarse a la persona para poder plantar su carta. Especialmente si la tarjeta era de un numero particularmente alto.  Si se trata de un golem o algo similar, ella podía hacer volar una carta de bajo nivel e introducirla en su cuerpo por la fuerza, pero eso no se podía hacer en un humano.

Cuando se insertaba una carta, solía haber un impacto considerable porque los poderes mágicos de Violet entraban en el cuerpo de dicha persona. Había muchas maneras de conseguirlo, pero ella lo hizo posible a través de un té encantado que Takeshi bebió. La carta que ella introdujo en su cuerpo fue el 6 de diamantes.

Una vez implantada la carta en su cuerpo, no había manera alguna de invalidar su efecto excepto con la muerte de Violet o si ella la retiraba voluntariamente.

El único efecto secundario que causaba una carta de Violet implantada en el cuerpo, era la aparición de un pequeño lunar, pero muy difícilmente alguien se daría cuenta de ese cambio físico tan sutil.

Sin embargo, no había muchas cosas que pudiera hacer pese a llegar tan lejos para colocarle una carta a una persona.

Esto se debe a que había 40 piezas activas al mismo tiempo, y cada una requería una pequeña cantidad de magia para funcionar.

Dependía también del poder de la carta, pero la más poderosa el As, estaba colocada dentro de Ryuusenji Kazuma. Con ella no solo podía triangular su posición, si no también monitorear su ritmo cardiaco, su temperatura corporal e incluso, monitoreo visual desde un ángulo fijo.

La carta implantada se combinaba ligeramente con el poder mágico del sujeto. Hasta ahora Violet nunca había pensado en ver los sueños de una persona con una de sus cartas implantada. Obviamente eso también se podía hacer. Pero esta era la primera vez que lo hacía y probablemente la única.

En ese momento, ella sonrió porque tenía más pleno conocimiento de Nanase Takeshi que nadie.

«Después de todo, Twilight será mía».

Ella estaba muy convencida de eso.

 

***

Takeshi estaba en el gimnasio y comenzaba a prepararse para el entrenamiento matutino. Pero aún no había llegado ningún otro estudiante. Se estaba preguntando si era demasiado temprano cuando de pronto, escuchó los pasos de alguien que se acercaba corriendo.

—¡Takeshi-kun!

Era Mui la que apareció en la entrada del gimnasio gritando su nombre.

Cuando la miró, Takeshi inclinó su cabeza confundido. Ella vestía su uniforme diario.

—¿Mui?

Andaba en el interior de la escuela con los zapatos puestos. Mui jamás haría eso. Se aproximó rápidamente hacia el confundido Takeshi y dijo:

—¡¿Es verdad?!

—¿Eh? ¿Qué cosa?

Ella frunció el ceño y aclaró:

—¿Te comiste mis chocolates y se te rompió un diente? ¿¡Eso es verdad!?

—Bueno…

Takeshi estaba muy desconcertado, pero Mui se acercó más a él e insistió.

—¿¡Es verdad!?

Takeshi se puso a pensar y dejó que su mirada vagara, sin saber qué decir. Probablemente se refería a los chocolates de San Valentín del mes pasado.

La noche del mismo día en que los recibió, se los comió en su dormitorio, pero los chocolates de Mui, estaban duros a comparación de los de Kurumi. Así que los tuvo que masticar y por accidente se rompió un diente.

Posiblemente Mui escuchó eso cuando se lo contó como algo gracioso a Kurumi el día que fueron a comprar el regalo del día blanco para ambas.

«Vaya cagada», Pensó Takeshi.

Él se lamentaba pensando en que no debió haberlo mencionado.

—Y-yo…

Los labios de Mui temblaban.

—Lo siento mucho.

Ella alzó su mirada medio llorosa mientras juntaba sus manos en un gesto de disculpa.

—Tranquila… no es algo que importe…

A pesar de que el diente le faltaba, no era un diente frontal, sino un diente lateral que no era visible a simple vista, y a Takeshi realmente no le importaba.

Justo entonces, otra voz llamó desde la puerta.

—¡Takeshi-kun! Por aquí.

Cuando levantó la vista, vio a otra Mui parada allí. También llevaba puesto el uniforme diario.

—¿Eh? ¿Mui? ¿Hay dos Mui?

La otra Mui se acercó corriendo igual que la anterior y tomó a Takeshi del brazo.

En ese momento, la primera Mui que había llegado se convirtió en partículas mágicas de color purpura y desapareció. La Mui que quedaba dijo:

—Veo que no tienes a Twilight.

Al darse cuenta de eso, Takeshi se puso a pensar.

Se suponía que hace un momento se estaba preparando para el entrenamiento matutino. ¿Entonces por qué no llevaba a Twilight colgando de su cintura? Al ver a Takeshi así, Mui frunció el ceño y dijo:

—¿Acaso no lo recuerdas?

—¿Qué cosa? —Preguntó Takeshi.

Mui parpadeó sorprendida.

—Estamos dentro de un sueño, Takeshi-kun.

—¿Dentro de un sueño?

—Se supone que debemos luchar para que Twilight te obedezca.

Cuando Mui le dijo eso, por fin todo estuvo claro para Takeshi.

—Cierto, fui puesto a dormir bajo el hechizo de Hyoudou-sensei.

—Si. —Mui asintió aliviada.

De repente, ella desvió su mirada y comenzó a hacer movimientos tímidos intentando decir algo que no podía.

—Di-disculpa…

—¿Que sucede?

—Respecto a lo que dijo la yo de hace un rato…

—¿Qué hay con ella?

Takeshi ladeo la cabeza sin saber de qué se trataba.

Ella se aferró al dobladillo de su falda y dijo:

—cho…chocolate… me refiero al chocolate de San Valentín.

El rostro de Takeshi se perturbó.

—Bueno…

—¿Es cierto que se te rompió un diente? —Preguntó Mui agachando la cabeza.

—Oye, hablemos de eso hasta que regresemos…

—¿¡Es verdad!?

Mui levantó la vista y de repente agarró a Takeshi por las mejillas.

—¡Muéstrame!

—¡Uwaa! Oye, ¡¡¿Mui?!!

Takeshi gimió, pues ella, le apretó las mejillas obligándolo a abrir la boca. Sin importarle nada, Mui miró dentro de su boca.

—¡Aaaah, es verdad! Tienes un diente roto.

—O-oye, te dije que…

De la misma forma en que lo había agarrado, lo soltó y retrocedió inclinando la cabeza.

—Uwaaaa ¡Lo siento mucho!

Ella juntó sus manos y se disculpó. Takeshi se rascó la mejilla y murmuró involuntariamente:

—No necesitaba mi intuición para saber que esto pasaría

—En verdad lo siento mucho. —Volvió a disculparse Mui.

—No sé qué fue lo que pasó. Los hice junto a Kurumi. Pero solo los míos salieron duros como piedras. Yo misma los probé. Claro, había algunos que se habían puesto duros, pero no tanto como para romper dientes. Realmente soy muy mala cocinando. Cielos, me muero de la vergüenza.

Antes que Mui se deprimiera más, Takeshi sonrió amargamente

—Ya entiendo. No te preocupes por eso.

Mui sollozó y dijo con los hombros caídos:

—La próxima vez lo haré mejor.

—Si, lo esperaré con ansias.

Takeshi sonrió y asintió. Ambos se miraron por un rato.

«¿La próxima vez?»

Los dos se sonrojaron al darse cuenta que hablaban del próximo San Valentín.

—Ehh… bueno, ¿Nos vamos?

—S-sí, claro. No sé por qué nos pusimos a hablar de eso aquí.

En medio de una atmosfera extraña, ambos salieron del gimnasio. Una vez fuera, Takeshi se convenció que realmente estaba dentro de un sueño.

Normalmente, deberían haber encontrado unas escaleras que los llevarían rumbo al edificio de la escuela. Pero ahora, había un paisaje completamente distinto que se extendía frente a los dos. Estaban en una ciudad. La ciudad donde Takeshi habitaba en el mundo viviente. Su casa estaba apenas unas cuadras de distancia subiendo una colina. Mui ya sabía eso.

—Por allá está tu casa ¿Verdad Takeshi-kun?

Sin embargo, Takeshi se paró en medio del camino donde no pasaba ningún vehículo y dijo:

—Será mejor que no vayamos por allí.

—…

Mui volteó a ver el rostro de Takeshi.

—De alguna manera, lo presiento…

Al escuchar eso, Mui señalo en dirección contraria.

—Bueno, entonces vamos por allá…

Mui comenzó a alejarse y Takeshi fue detrás de ella.

El cielo se estaba teñido de un espeluznante color nocturno. Era un color purpura muy oscuro que rayaba en un color rojizo. La luna de color anaranjado, Brillaba tenuemente como una mancha de sangre.

Sin embargo, de un momento para otro, la escena cambió y el cielo se convirtió en un deslumbrante cielo de verano.

—¡Mira! es el mar. —Gritó Mui y luego salió corriendo emocionada.

Ambos habían sido transportados inmediatamente hacia otro lugar.

Era una costa, con un terraplén de piedra que se extendía hacia la derecha y un mar azul profundo se extendía hacia el frente. El cielo estaba completamente azul y despejado.

«Supongo que así son los sueños ¿No?»

Takeshi miró a su alrededor. No tenía recuerdo alguno sobre esa playa.

«¿Realmente es solo un sueño o será alguna premonición de que estaré aquí algún día?»

Mientras Takeshi pensaba, un grito provino desde la playa.

—¡Kyaaa!

—¿¡Mui!?

Volteó a ver rápidamente, y se dio cuenta que la ropa de Mui había cambiado drásticamente. Ella solo había sumergido sus pies en el agua. Sin embargo, antes de percatarse de algo, su uniforme había desaparecido y ahora, estaba usando un traje de baño.

—¿Eh? ¿Eh? ¿Qué está pasando? —Murmuró Mui mirándose a si misma sin entender nada.

—Bueno…

Takeshi parpadeó sorprendido mientras la miraba fijamente.

Casi todo su cuerpo estaba expuesto salvo las partes donde el sostén y la parte baja de su traje de baño cubrían.

Mui dejó escapar un suspiro cuando sintió la mirada de Takeshi encima de ella.

—¡Takeshi-kun! ¿¡Acaso tu…!?

—¡¡No no no!! yo no fui

Estaban dentro de un sueño de Takeshi, así que ella pensó que su traje de baño era a causa de la imaginación de Takeshi. Mui lo fulminó con una mirada despectiva que parecía escudriñar hasta el fondo de su corazón.

La verdad es que Takeshi no tenía la culpa de nada, pero igualmente apartó su mirada inconscientemente.

—Pobre de mí… —Murmuró Mui.

Se abrazó a si misma colocando sus brazos alrededor de su vientre para taparse un poco.

—Deja de mirarme.

Al escuchar eso, Takeshi giró la cabeza rápidamente hacia un lado y respondió:

—E-está bien.

Realmente quería verla un poco más, pero de momento iba a obedecer.

—Al menos me alegro de que mi arma esté intacta, —Comentó ella.

Takeshi volteó a ver a Mui. Aunque estaba vestida con un traje de baño, su pistolera estaba sujeta con correas a su muslo.

«¿Será que ella está vestida en traje de baño por culpa de mi cochina mente?», Pensó Takeshi desconfiando de si mismo. «¿Será que lo pensé inconscientemente?».

No sería raro que eso sucediera. Era un hombre joven y muy lleno de vida después de todo. Pero cuando Takeshi se encontraba sospechando de sí mismo, Mui gritó:

—¡Takeshi-kun! ¡Hay una chica por allá!

Sorprendido, Takeshi miró en la dirección que mencionó Mui.

Había una chica sentada en un terraplén de piedra que no debería haber estado allí hace un momento. Estaba balanceando sus pies que colgaban mientras los miraba. pero cuando se encontró con sus miradas, la chica se levantó y se marchó silenciosamente del lugar.

—¡Ah!

—¡Oye! ¡Aguarda!

Takeshi y Mui se apresuraron a perseguirla.

Sin embargo, la chica abandonó la playa y corrió hacia la carretera.

—¡Se nos va a escapar! —Exclamó Mui—. No nos queda de otra. ¡Takeshi-kun, por aquí!

—¿Eh?

Mui que corría delante de él, se detuvo y de repente agarró el brazo de Takeshi cuando él finalmente llegó donde ella. Se giró de espaldas a él en una posición que parecía que llevaría a Takeshi sobre su espalda.

—¿Eh?

Mientras yacía desconcertado, Mui hizo que Takeshi la abrazara por detrás. Cuando rodeó su estómago desnudo con sus brazos sintiendo su piel, ella desenfundó su pistola.

—¡Sujétate fuerte!

Aunque instantáneamente se dio cuenta de lo que Mui estaba tratando de hacer, Takeshi sacudió su cabeza.

—Oye no voy a poder. Vas a usar “Shot” ¿Verdaaaaaaa…

Obviamente, Mui ignoró por completo a Takeshi y disparó su pistola hacia el suelo. Un círculo mágico apareció y ambos salieron volando por el aire.

—¡“FLOAT”!

Mui activó la magia de levitación y voló en línea recta hacia aquella chica. Para la lenta velocidad de flotación de Takeshi, eso resultó en una sensación cercana a la velocidad del sonido lo que desencadenó náuseas y mareos en él.

«¿Que no se supone que ya hice esto hace poco?»

Cuando fue a la sede de Pendragon, ciertamente fue movido a gran velocidad con magia y fue una experiencia aterradora.

Con una sonrisa de autocompasión en su rostro, Takeshi abrazaba desesperadamente a Mui mientras se resignaba. El aterrizaje fue tan repentino como el despegue.

—¡Uwaaa!

—¡Kyaaa!

Cuando sus pies tocaron el suelo, el impulso fue tal que Takeshi cayó hacia adelante. Naturalmente terminó cayendo encima de Mui.

—Lo-lo siento, Mui

—Nnnh…

Como Takeshi estaba encima de ella, Mui dejó escapar un gemido.

En ese momento Takeshi se puso rígido al darse cuenta que Mui había quedado debajo de él en una postura inapropiada. Su traje de baño se había deslizado y estaba a punto de salírsele.

—Oye…

Sus ojos vagaban de un lado a otro mientras miraba la blanca espalda de Mui.

—Oye, Takeshi-kun… apártate.

Tal vez no se había dado cuenta, pero Mui estaba revoloteando con sus brazos y sus pies por debajo de Takeshi mientras se quejaba. Pero cuanto más se movía, más se le salía el sostén de su traje de baño dejando al descubierto un par de bultos con una piel muy blanca.

—Espera Mui, no es buena idea que te sigas moviendo así.

—¿Fueh?

Mientras Mui que se esforzaba por darse la vuelta y mirar, Takeshi cogió el cordón desatado y lo sostuvo delante de ella.

—E-esto está desatado…

Un momento después, Mui abrió bastante los ojos y miró el cordón blanco entre los dedos de Takeshi. Luego exclamó:

—¡¡Fugyaaaaaaa!!

Cubriendo su pecho con sus brazos, Mui hizo uso de una increíble fuerza en sus piernas y se puso de pie con Takeshi aun sobre su espalda y miró hacia atrás con una expresión aterrada. Sin embargo, al darse cuenta que sus pequeñas manos no alcanzaban a cubrir sus pechos, se dio la vuelta rapidamente.

 

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—¡Si-si-si me ves! no te lo perdonaré.

Mui estaba moleta, pero igualmente comenzó a ponerse de nuevo el sujetador a toda prisa.

Takeshi parpadeó un par de veces mirando la suave y blanca espalda de Mui, pero luego dejó escapar un suspiró y miró hacia otro lado. Ahora, Mui estaba casi desnuda. Mientras la espalda de Mui se reflejaba en los de Takeshi, el negó con la cabeza.

«Es gracioso que ella esté utilizando un traje de baño que puede desamarrarse tan fácilmente».

Trató de pensar en otra cosa, pero podía sentir que su cara se calentaba. Cuando Takeshi finalmente se calmó y giró la cabeza, Mui ya había arreglado su traje de baño. Pero parecía molesta, y su cara seguía estando roja.

Como si tratara de olvidar rápidamente lo que acaba de pasar, Mui miró a su alrededor con un movimiento exagerado.

—Entonces, ¿Qué es este lugar? —Preguntó.

Takeshi negó con la cabeza.

—No tengo idea…

De nuevo el lugar había cambiado repentinamente. Ahora se encontraban en un lago congelado.

«¿Ella volvió a cambiar el lugar?»

Empezaba a darse cuenta de que esas cosas podían ocurrir fácilmente en los sueños, pero seguía siendo algo espeluznante.

—¡Ah!

De pronto, Mui gritó.

—¿Que sucede?

Cuando la miró, vio que había cambiado de su traje de baño, a su uniforme diario de nuevo.

—Su pongo que esto es algo conveniente ¿no? —Dijo Mui encogiéndose de hombros.

El cielo nuevamente se había puesto del color del crepúsculo.

Las nubes rojizas que fluía a una baja altura, eran nubes de la época del invierno. El aire también era más frio que antes.

—Takeshi…

Alguien repentinamente llamó a Takeshi por detrás de ambos. Takeshi se dio la vuelta y se sorprendió de inmediato.

—¿¡Mamá!?

De alguna manera era Nanase Youko, la madre de Takeshi la que se encontraba allí. Y parecía muy triste.

—Debo disculparme contigo. Créeme que en verdad lo siento. —Dijo Youko a Takeshi.

—¿Po-por qué?

Takeshi estaba desconcertado, pero Youko volvió a repetir:

—Lo siento. No tuve elección.

La figura de Youko, de pronto comenzó a desvanecerse. El nivel de su voz bajó hasta convertirse en murmuras como si ella hablara consigo misma.

—Fue para que Gekkou no…

—¿Que? No te oigo.

Takeshi dio un paso al frente, pero la silueta de Youko se había convertido en partículas mágicas de color purpura y ya estaba desapareciendo.

—¡Mamá!

Takeshi no quería que desapareciera todavía. Al parecer su madre estaba diciendo algo realmente importante.

«Tengo que escucharla… definitivamente tengo que escuchar lo que está diciendo».

Mientras Takeshi se acercaba a la silueta de Youko que desaparecía, Mui soltó un pequeño grito de sorpresa detrás de él.

—Takeshi-kun ¡Detrás de ti!

—¿Eh?

Takeshi miró hacia atrás, e inmediatamente sintió peligro por medio de su Strike Vision. Se inclinó hacia la derecha para esquivar, pero lo hizo tarde, ya que algo le alcanzó a golpear el hombro.

—¡Aagh!

Una sombra se aproximó a Takeshi mientras se tambaleaba.

—Takeshi…

Cuando la sombra lo llamó por su nombre, Takeshi alzó la mirada y no podía dar crédito a lo que veía.

—¿¡Gekkou!?

Era su hermano menor Gekkou el que estaba parado frente a él. El golpe que Takeshi recibió en el hombro, al parecer era magia y había partículas de color blanco revoloteando por allí.

—¡“DRIVE”!

Mientras Gekkou pronunciaba el encantamiento, partículas mágicas de color blanco, brillante y brumoso cubrían su cuerpo.

—¡Takeshi-kun! Actívalo tu también —Gritó Mui.

Pero Takeshi aún estaba aturdido.

—Si Gekkou está en mis sueños… entonces solo puede tratarse de un impostor…

Hace un momento, había visto a su madre Youko allí, pero había desaparecido y en su lugar, había aparecido Gekkou, que atacó a Takeshi sin que este, se percatase de lo que estaba pasando.

—Es tu culpa, Takeshi.

—…

—Devuelve mi pierna a como era antes.

Takeshi se postró frente a Gekkou.

Bajó la cabeza en silencio y simplemente negó, porque no podía ver a Gekkou a la cara.

—¿Como es que tú el tipo que acabó con mi pierna, puede seguir practicando Kendo?

La voz llena de resentimiento de Gekkou, resonó en sus oídos.

Mui se dio cuenta de que Takeshi temblaba de miedo y se habia puesto pálido, pero no pudo acercarse lo suficiente porque Gekkou se habia interpuesto entre ellos.

Mui deducía que ese chico que apareció, era el hermano menor de Takeshi, pero no sabía qué tipo de relación tenían.

—¿Takeshi… kun…?

Ella se quedó inmóvil, sin entender por qué Takeshi estaba tan asustado.

—Intentaste asesinarme… —Murmuró Gekkou mientras miraba hacia abajo con frialdad.

—Te equivocas…

Takeshi negó débilmente mientras sus manos se mantenían sobre la superficie congelada del lago.

—A pesar de ser mi hermano mayor, intentaste asesinarme —Insistió Gekkou.

—Te equivocas… —volvió a negar Takeshi.

—Tú me dejaste así…

—Gekkou…

Takeshi alzó la mirada y se sentó, pero eso solo hizo que nuevamente cayera en el miedo ya que detrás de Gekkou, apareció una carretera de dos carriles que no estaba antes, en donde los vehículos iban y venían a gran velocidad.

—Tú me empujaste a la carretera.

Al decir eso Gekkou se arrojó hacia la carretera que había aparecido detrás de él.
Un vehículo que no debería estar allí, apareció a toda velocidad tocando la bocina.

—No lo hagas ¡¡Gekkou!!

Takeshi se levantó rápidamente y trató de tomar la mano de Gekkou.
Pero todo fue una ilusión. Algo que formaba parte de sus sueños.

Gekkou, el automóvil y la carretera, desaparecieron al instante. Todo lo que quedaba, era Takeshi extendiendo su mano hacia la nada en la amplia superficie del lago congelado.

—Takeshi-kun…

Mui lo llamó, pero Takeshi fingió no haberla escuchado. Se quedó allí parado y se cubrió la cara con las manos.

«Realmente fue un accidente ¿No? ¿O es que caso realmente intenté matar a Gekkou?»

Cientos de veces, cientos de noches, Takeshi había tratado de encontrar la respuesta a su pregunta.

«No lo sé. No puedo pensar en eso. No puedo recordar…»

Le llevó un buen rato levantar su rostro lentamente. Pero Takeshi se sorprendió de nuevo y casi gritó de horror al enfrentarse a la reaparición de Gekkou frente a él.

—Gekkou…

Mui llegó corriendo por detrás de Takeshi y miró a Gekkou con recelo.

—O-oye tu ¡¡Deja de hacer esas acusaciones!! —Gritó ella.

Gekkou, cubierto de magia de color blanco, se burló al ver a Mui de pie frente a Takeshi en aras de protegerlo.

—¿Aaah? ¿Y quién se supone que eres tú?

Después echar un vistazo a Mui, Gekkou habló como si hubiera perdido el interés:

—Bueno, no importa. Quien sea que esté de su lado es una mala persona.

En ese momento, Takeshi tuvo un mal presentimiento.

«Algo… viene…»

Para cuando Takeshi lo notó, Gekkou ya había desenvainado una espada que portaba en su cintura y había activado el hechizo de liberación.

—Ahora morirás.

Gekkou se rio sosteniendo su espada frente a ellos. Takeshi de pronto abrazó a Mui por detrás.

—“La espada de este ángel caído penetra cualquier escudo rígido

Gekkou comenzó a recitar un encantamiento sosteniendo la espada por encima de su cabeza. Entonces la punta comenzó a brillar.

—¡“Atraviesa”!

Takeshi resguardó a Mui bajo su pecho y se agachó.

—¡“AZAZEL”!

Un círculo mágico de color blanco apareció bajo los pies de Gekkou y de allí un deslumbrante pilar de luz blanca se levantó y de su interior emergió un ángel blanco de seis alas.

Sin embargo, ni Takeshi ni Mui eran capaces de ver nada porque todo el lugar estaba inundado por una luz intensa y el ángel apenas era percibido como una tenue sombra. El ángel comenzó a agitar lentamente sus enormes alas y produjo una feroz ráfaga de viento que atacó a Takeshi y a Mui.

—¡¡Kyaaaa!!

—¡Muui!

Takeshi que estaba cubriendo a Mui con su cuerpo, recibió de lleno todo ese viento. Pero luego, ya no era viento lo que lo cubría, sino sangre que fluía por todo su cuerpo.

La ráfaga de viento liberada por el ángel, llevaba mezcladas docenas de plumas que eran tan afiladas como navajas. En el momento que atravesaban el cuerpo de Takeshi, se transformaban en partículas mágicas y se desvanecían dejando solo heridas.

—¡Ugh!

Takeshi no pudo evitar poner una expresión de dolor.

Mui por su parte ni siquiera se enteraba de lo que estaba pasando, ella simplemente estaba siendo sujetada fuertemente por Takeshi.

—Takeshi-kun ¡¿Estás bien?!

—S-si… más o menos…

Mientras se las arreglaba para hablarle a Mui, Takeshi miró hacia arriba y alcanzó a ver a Gekkou. Después del ataque, el pilar de luz de Gekkou desapareció gradualmente. Al mismo tiempo, la figura del ángel también desapareció.

—Ya basta Gekkou. —Exclamó Takeshi sosteniendo a Mui fuertemente en sus brazos.

—¿Y por qué o haría?

Gekkou levantó su espada una vez más.

Las palabras de la directora pasaron por la mente de Takeshi en un instante.

«Si Mui muere en mis sueños, también morirá en la realidad».

Probablemente él mismo no estaba a exento de eso, pero eso era lo de menos. No podía permitir que Gekkou llegase a matar a Mui.

—¡Mui, lo siento!

—¿¡Eh!?

Para cuando volteo a ver a Takeshi que se disculpó repentinamente, ella ya había salido volando por los aires sobre el lago congelado.

La mandó a volar lejos del lugar utilizando un hechizo “Shot” que le aplicó directo a ella. No había tiempo como para haber usado “Float” y moverla con cuidado. Una vez que confirmó que Mui estaba a unas decenas de metros de distancia, Takeshi se puso de pie.

—¡“DRIVE”!

No tenía tiempo que perder pensando o dudando. Tenía el presentimiento de que, si no activaba su magia en ese instante, podría morir.

Casi al mismo tiempo en que las partículas de color purpura cubrían el cuerpo de Takeshi, una pierna recubierta en partículas de color blanco brillante voló desde un lado hacia él. Fue una patada que golpeó vigorosamente en su costado. No podía ver claramente, pero sabía que Gekkou no se había movido de su lugar.

«¿Acaso fue solo su pierna la que apareció?)»

Takeshi en ese momento recordó la magia negra que la directora usó con él. Ella había dejado salir una parte de su cuerpo por detrás de Takeshi a través de un portal. Sin embargo, cuando alzó la mirada Takeshi se sorprendió de lo que vio. Ahora había dos Gekkou.

—¿Eh?

Por un momento pensó que su vista estaba mal

«¿Será esto obra de mis sueños?»

Realmente no lo entendía bien. Pues cabía la posibilidad de que fuera algún tipo de magia, o solo parte de sus sueños.

Luego de haber recibido esa patada, Takeshi se había desplomado sobre el lago congelado, gimiendo mientras intentaba levantarse.

—Kuu…

El lugar donde recibió la patada estaba mal, pues le dolía con solo respirar y sentía que casi se desmayaba. Realmente el hechizo “Drive” que recubría su cuerpo había funcionado bien.

«Esa patada… fue fortalecida con poder mágico…»

Los dos Gekkou sonrieron mientras esperaban que Takeshi se levantara. Pero al ver que le costaba ponerse de pie, uno de ellos comenzó a caminar hacia Mui.

—Espera un momento. Mataré a esa mujer primero. —Dijo el Gekkou que se había quedado delante de Takeshi.

—No lo hagas. —Dijo Takeshi. Su voz temblaba de dolor,

Gekkou se rio y dijo:

—No te preocupes. A ti no voy a matarte.

—Ya basta. Mui no es asunto tuyo.

Gekkou ladeó la cabeza al escuchar las palabras de Takeshi.

—¿Por qué? Ahora es relevante.

—Tu problema es conmigo. ¡Déjala a ella al margen de esto!

Gekkou miró a Takeshi con mucha curiosidad y mientras se reía de nuevo dijo:

—Pero ella si tiene mucho que ver. Si la asesino, tú te pondrás triste, y todo lo que yo deseo en el mundo, es verte sufrir.

—…

Eso era solo parte de un sueño y Takeshi quería mentalizarse eso. Pero si Mui llegaba a morir, su muerte seria real.

—Me-me disculparé contigo…

Gekkou abrió los ojos muy grandes de la sorpresa de escuchar a Takeshi decir eso.

—¿Aah?

—Me disculparé hasta que estés satisfecho…

—…

Takeshi se postró allí donde estaba, Gekkou se acercó en silencio.

—Sabes… —Y luego colocó su pie sobre la cabeza de Takeshi y con gran regocijo—. Esas son las cosas que no soporto de ti.

Takeshi cayó al suelo y su mejilla topó al hielo.

—Pero que importa. Al menos eres consciente de lo que hiciste.

—…

Aun siendo pisoteado y sin importar lo que Gekkou dijera, Takeshi se contuvo. No podía permitir que matara a Mui ya que Gekkou muy probablemente era más fuerte que ella.

Strike Vision era una magia especializada en detectar peligro. Pero resulta que también tenía otra función. Era capaz de medir el nivel de poder de un oponente tanto si lo deseaba como si no. Por eso, aunque se trataba de un Gekkou impostor dentro de sus sueños, no le quedaba más alternativa que obedecer.

—Dilo… —La fría voz de Gekkou taladró sus oídos—. Quiero escuchar de tu boca: “Traté de asesinar a mi hermano menor”.

Normalmente el corazón de Takeshi se habría roto. Pero…

—¡Takeshi-kun!

Cuando escuchó a Mui gritar su nombre, sintió que podía soportar cualquier cosa.

—Qué mujer tan ruidosa.

El otro Gekkou se acercó a Mui un par de metros cuando de pronto desapareció. y reapareció detrás de ella sujetándola por la fuerza.

—¡Quita tus manos de Mui! —Gritó Takeshi.

El otro Gekkou escuchó la demanda de Takeshi y contestó:

—De acuerdo. Entonces quiero escucharte decir lo que te pedí.

Gekkou quitó su pie de la cabeza de Takeshi.

—Yo… yo…

Takeshi de alguna manera alzó su cabeza y comenzó a decir lo que Gekkou demandaba.

—Empujé a mi hermanito Gekkou-kun…

Como si no pudiera esperar, Gekkou continuó las palabras de Takeshi.

—Lo empujé a la carretera e intenté matarlo…

Takeshi asimiló las palabras de Gekkou en sí mismo. Luego vaciló y tartamudeó. Gekkou se impacientó y golpeó a Takeshi con el puño opuesto a la mano que sostiene la espada.

—¡Te dije que lo dijeras!

Era un puño fortalecido por un poder mágico. Takeshi cayó hacia un lado, y acabó aturdió momentáneamente por un nuevo dolor.

—¡Ugh!

Pero, aun así, Takeshi se volvió a levantar.

—¡Takeshi-kun! Ya no lo hagas.

Takeshi escuchó el grito de Mui, pero entonces, la voz de Gekkou se interpuso.

—¡No te metas en los asuntos familiares de otras personas! Además, tu ni siquiera sabes cómo es él realmente.

—¡Claro que lo conozco! —Replicó Mui inmediatamente—. Takeshi-kun es una buena persona. Él jamás haría nada de lo que tú dices.

—¿Eso crees?

Gekkou sonrió desde el fondo de su corazón como si hubiera escuchado algo gracioso y dijo:

—Oye, Onii-chan… ¿Qué tal si le cuentas?

—…

—Vamos, cuéntale la historia del pobre Takeshi-kun que es odiado por sus padres por intentar matar a su hermanito. Vamos, cuéntale. No te preocupes yo esperaré pacientemente a que termines.

Gekkou agarró el pelo de Takeshi obligándolo a levantar la vista.

—Cuando termines con eso, tú y yo nos divertiremos.

Gekkou sonrió al ver los labios partidos de Takeshi y sus mejillas hinchadas. Takeshi no dijo nada. Y Gekkou hizo que Takeshi volteara a ver a Mui por la fuerza.

—Si no quieres hacerlo, entonces me divertiré con ella.

—No lo hagas

—Me lo imaginaba…

Gekkou se puso feliz de escuchar a Takeshi hablar y lo soltó.

—Bueno, hablemos. Cuéntanos con tus propias palabras que fue lo que hiciste.

—Gekkou…

Mirando a los fríos ojos de Gekkou, Takeshi repitió lo que dijo al principio.

—Me disculparé…

Gekkou apretó la boca.

—¿Aaah? ¡Santo cielo! Eso no es lo que quiero escuchar. ¿Acaso eres idiota?

Gekkou comenzó a caminar posicionándose detrás de Takeshi.

—Ya no importa… —Murmuró mientras blandía la espada que tenía en la mano. Instantáneamente esa espada se convirtió en un objeto más familiar para Takeshi.

—¿¡Twiligh!?

La espada que Gekkou empuñaba ahora, era Twilight.

—Todo lo que quería saber era si serías capaz de asesinar. —Dijo Gekkou—. Yo estaba preparada para saberlo. Aunque lo que realmente quería saber era…

«¿Qué? No… se supone que ese no es Gekkou ¿Verdad?»

Al hablar de manera femenina, Gekkou repentinamente se transformó en lo que parecía ser una niña de unos 10 años de edad.

—Lo que yo quería saber, era cuan fuerte eres al enfrentar tus temores.

La chica empuñó la espada que se suponía era ella misma frente a unos desconcertados Takeshi y Mui.

 

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—¡“LIBERATE”!

La chica inmediatamente activó el hechizo de liberación, y la hoja de la espada comenzó a brillar con partículas mágicas de color purpura de una manera nunca antes vista.

A distancia, se podía escuchar a Mui que también usó el hechizo.

—¡“LIBERATE”!

Al voltear hacia Mui, Takeshi vio al otro Gekkou desaparecer y a Mui apuntando su arma con furia. Takeshi todavía estaba confundido. Se llevó la mano a su cintura para comprobar si tenía a Twilight consigo.

«Si derroto a esta chica, todo habrá terminado».

Pero Takeshi, todavía sentado a los pies de la chica, la miró desconcertado.

«Pero es solo una niña»

Twilight estaba allí con un rostro completamente inexpresivo. Cuanto más la miraba, más le parecía una chica normal.

Tenía una cara tranquila, un cabello largo y esponjoso Misteriosos ojos de color del crepúsculo y estaba recubierta de partículas mágicas de color purpura.

También portaba una armadura blanca nunca antes vista. Takeshi tragó un poco de saliva con dificultad. La niña que lo miraba fijamente parpadeando un par de veces como para demostrar que no era solo una muñeca.

«¿Tengo que pelear con esa chica?»

Takeshi ya estaba consciente de eso, pero ahora que la tenia de frente, dudaba.

«¿Acaso puedo ser capaz de matarla?»

En ese momento ella comenzó a moverse.

—Tú no eres digno de portar a Twilight. —Dijo la chiquilla de misteriosos ojos crepusculares que cambiaban de color.

—¿Eso es lo que querías decirme?

Takeshi preguntó mientras se ponía de pie, y ella agitó la cabeza.

—No. Es un hecho. No es algo que simplemente yo quiera decir.

—No. Esa es tu voluntad. ¿No quieres que yo sea tu portador?

—No.

Ella volvió a sacudir la cabeza.

—Yo no tengo sentimientos como los humanos. Soy una existencia sin voluntad.

—Si es así, entonces ¿Por qué hiciste todo esto? —Contestó Takeshi con desagrado.

Takeshi no podía perdonar a Twilight por intentar herir a Mui, tomar la forma de su madre y de su hermano menor para acusarlo de intentar hacerle daño.

Pero la chica realmente no entendía las emociones de Takeshi. Ella simplemente dejó salir lo que Takeshi guardaba dentro de sí a través de la magia de los sueños. Ella miró a Takeshi con un rostro totalmente inexpresivo y dijo:

—Twilight es una espada mágica con un poder infinito. Tú no eres capaz de utilizarla. Esa es la verdad, así que ríndete.

—No pienso hacerlo. —Objetó Takeshi.

La chica desvió su mirada por un momento, pero luego volvió a ver a Takeshi y contestó:

—En ese caso, te sacaré de aquí. Haré que te rindas y gobernaré sobre ti. Continuaré usando tu poder mágico como si fuera mío incluso… hasta tu muerte.

La chica no escuchó la respuesta de Takeshi. Levantó la espada Twilight que también era parte de ella frente a Takeshi y exclamó:

—¡“UNION”!

Instantáneamente Takeshi desenfundó la espada que portaba en su cintura. La chica presionó el gatillo que apareció en la empuñadura y la hoja cambio de forma en su mano.

—¡“WIZARD SLAYER”!

Después de exclamar el otro encantamiento, la espada Twilight de la chica, ya no brilló con la luz purpura de la magia de Takeshi, si no con el color negro de la magia de otra persona.

Takeshi entrecerró los ojos por el resplandor.

La espada Twilight que empuñaba la chica, cambió a una forma que Takeshi jamás había visto.
Se había vuelto una hoja grande y gruesa de un color negro brillante con un gran escudo.

«¿De quién es el poder mágico que ella está usando?», Se preguntó Takeshi.

Pero las dudas de Takeshi no podían ser resueltas.

La chica dijo:

—Esta espada fue utilizada por la persona que fue mi portadora en el pasado. Ella fue capaz de transformarme en muchas formas distintas. Podía pedir prestada la magia de aquellos magos que confiaban en ella.

Takeshi sabía que la persona de la que hablaba, fue una de los quince grandes magos. Esa persona que estaba en una posición tan alta, ciertamente habría sido capaz de conseguir que mucha gente pusiera poder mágico en los casquillos.

La chica apuntó con su espada transformada hacia Takeshi.

—Si eres cortado con esta hoja, sufrirás una muerte paulatina sin daño físico. —La voz de la chica era plana y sin emoción alguna al explicar eso—. Esta espada tiene la capacidad de quitar el poder mágico de su adversario. Con cada corte, robará un tercio de todo el poder mágico que haya en tu cuerpo. Morirás si recibes tres cortes.

Takeshi no respondió nada, simplemente empuño su propia Twilight frente a él y exclamó:

—¡“LIBERATE”!

La chica parpadeó ligeramente e insistió:

—Deberías rendirte en este instante.

—¡Por supuesto que no! Voy a vencerte y haré que me obedezcas.

La actitud firme de Takeshi, hizo que la chica se desconcertara aún más.

—Está bien. Entonces te echaré de aquí por la fuerza.

Tras decir eso ella dio un ligero pisotón en el suelo y flotó en el aire.
Una vez que preparó su enorme hoja, se abalanzó hacia Takeshi.

—¡Takeshi-kun!

Cuando escuchó a Mui gritar, Takeshi saltó hacia atrás. Eso fue debido a que Takeshi sintió lo que Mui iba a hacer gracias a su Strike Vision.

—¡“THUNDER MILL”!

Mui disparó su arma desde la izquierda a unos quince metros de distancia, y un gran escudo de rayos en forma de remolino apareció entre Takeshi y la chica.

Sin embargo, la chica cortó el escudo de rayos por en medio con suma facilidad y mientras Mui veía eso, su magia se rompió en partículas mágicas de color amarillo que fueron absorbidas por la espada de la chica.

—No hay magia alguna que funcione contra esta espada. Sin importar de quien sea, la absorberá. —Dijo la chica indiferentemente mientras aterrizaba sobre el hielo del lago congelado.

Takeshi quería probar, así que apuntó con su dedo a la chica y lanzó un hechizo de magia básica.

—¡“SHOT”!

El poder mágico púrpura se convirtió en una pequeña mancha y voló hacia la chica como una bala. Pero ella lo bloqueó con su gran escudo. El poder mágico púrpura de Takeshi también se convirtió instantáneamente en partículas que fueron absorbidas.

—¿Ahora lo entiendes? jamás serás capaz de derrotarme. —Dijo la chica.

—Claro que lo entiendo, —Respondió Takeshi—, pero eso no significa que me vaya a rendir.

La chica miró fijamente a Takeshi con un ligero interés.

—¡Mui! —Gritó Takeshi sin voltear a ver—. ¡Ataca con lo mejor que tengas!

Mui parpadeó sorprendida y respondió:

—Si-si hago eso, podría darte a ti también.

—Yo estaré bien.

Takeshi volteó a mirar a Mui una sola vez y luego dijo firmemente:

—Lo esquivaré todo.

—Takeshi-kun…

Mui sostuvo su pistola firmemente entre sus manos y miró fijamente a Takeshi como si sopesara sus intenciones y luego asintió en silencio.

—De acuerdo. Pero asegúrate de esquivarlo correctamente.

—Bien.

Takeshi le sonrió a Mui.

Mientras los veía, la chica levantó las cejas confundida.

—¿Qué piensan hacer? —Preguntó la chica—. Conozco tu magia. Sin embargo, no podrás mantenerte esquivando continuamente. Es imposible. Si terminas seriamente herido, incluso en tus sueños podrías morir.

—Si tú te rindes, no habrá necesidad de que yo haga esto. —Contestó Takeshi con una sonrisa.

Pero la chica sacudió la cabeza.

—Yo no te aceptaré.

—Entonces no me queda de otra.

La chica miró a Takeshi, que sostenía su propia Twilight, y lentamente adoptó una posición.

—Entiendo. Haré todo lo que esté a mi alcance para detenerte y tomar tu magia.

Una vez confrontados, solo pasaron dos segundos cuando el primer ataque vino de un hechizo de escopeta que Mui disparó con su cañón largo.

—¡¡“INDUST PELLET”!!

Una bala mágica que voló en el aire estalló delante de los ojos de la chica y de Takeshi, convirtiéndose en más de cincuenta pequeñas bolas de electricidad, como perdigones de escopeta, que se dispersaron en un área de ocho metros a la redonda.

Si uno solo de esos perdigones los tocaba, recibirían una dolorosa descarga eléctrica a gran escala que entumecería su cuerpo.

Takeshi se movió de lado a alada esquivando mientras blandía su espada.

Al mismo tiempo, la chica también balanceó su espada sobre todo los perdigones eléctricos que podía ver y absorbió uno tras otro para convertirlos en su propia fuente de energía.

Gracias a eso, ambos estaban bastante cerca. pero la chica utilizó el enorme tamaño de su espada a su favor. Se ocultó detrás de la enorme hoja y absorbió la magia de Mui y la disparó hacia Takeshi con la otra mano.

—¡“WRECK”!

Sabiendo que una magia de destrucción venia hacia él, Takeshi repelió dos perdigones de rayos y voló para esquivar esa magia. Pero, incluso en el lugar donde voló, había perdigones eléctricos liberados por Mui. Estuvieron a punto de tocar la parte superior de su cabeza, pero logró darse la vuelta justo a tiempo y los repelió.

Descuidadamente le había dado la espalda a la chica, y como la distancia entre ambos seguí siendo muy corta, Takeshi trató rápidamente de darse la vuelta. Pero quedó sorprendido al ver la enorme hoja negra brillante venia directo hacia él.

Con una increíble fuerza, la chica blandió con mucha rapidez un arma que era del mismo tamaño que ella, directo hacia el abdomen de Takeshi.

Takeshi sintió como si su cuerpo fuera partido por la mitad y salió volando hacia un lado.

—¡¡Takeshi-kun!! —Gritó Mui.

La superficie del lado congelado había sido parcialmente derretida por el calor de los rayos de Mui y se habían formado agujeros. Esto hizo que Takeshi se deslizara en el hielo y cuando logró detenerse, sacudió la cabeza y se puso de pie.

—¿No estoy herido?

Era cierto que un corte en el abdomen era doloroso, pero no era el dolor de una herida lo que sentía, sino más bien era más como el dolor de ser golpeado con un objeto contundente.

Cuando fue mandado a volar, había hecho todo lo posible por no soltar su espada lo cual fue de mucha utilidad después. La chica que venía volando, no esperó a que Takeshi se levantara y arremetió contra él, pero Takeshi pudo usar su Twilight para poder bloquear la enorme hoja de la chica.

Pero incluso allí, la chica volvió a empujar la espada sobre Takeshi con una fuerza sorprendente que parecía que varios hombres fuertes estaban forcejeando con él.

—¡¡Guuu!!

Takeshi empujó a Twilight por encima de su cabeza usando su mano izquierda para apoyar la hoja.

—Ríndete. —Dijo la chica sin cambiar su expresión en lo más mínimo.

Takeshi alzó la mirada y respondió:

—Absolutamente no.

Sin embargo, mientras hablaba con ella, Takeshi notó una sensación incómoda en su cuerpo.

«¿Fue el golpe que me dio hace un momento…?».

Su cuerpo de repente se sentía pesado. Era igual a cuando drenaba violentamente su poder mágico.

«Cuando fui cortado con su espada, se llevó un poco de mi poder mágico ¿Eh?»

Sabía exactamente lo que pasaría si su poder mágico se agotaba. Primero fatiga, luego dolor de cabeza, mareos y síntomas similares a los de la anemia, seguidos por la dificultad para ponerse de pie.

Takeshi puso todas sus fuerzas en sus manos para empujar a Twilight.

«¡Mierda! mis manos comienzan a temblar…»

La fuerza de la chica no había cambiado desde hace un rato, pero Takeshi ahora estaba siendo claramente empujado. La chica entrecerró los ojos y deslizó con fuerza hacia la izquierda la hoja que había dejado caer sobre Takeshi. Ella fácilmente apartó la espada Twilight que Takeshi tenía en sus manos.

Takeshi tuvo una inmediata “Intuición” de que el siguiente ataque estaba por venir. Y tal y como predijo, él próximo ataque vino. Él soltó su mano derecha de la espada y la sostuvo con la izquierda extendió su mano libre frente a la chica.

—¡“WRECK”!

—¡“SHOT”!

Ambos liberaron magia casi al mismo tiempo. Pero en el momento en que la chica liberó magia de demolición, él la envió a volar hacia atrás. Aun así, el hechizó “wreck” de la chica, impactó en la frente de Takeshi haciéndolo caer.

—¡Takeshi-kun!

La voz de Mui le sonó bastante distante a Takeshi. Por un momento, sintió que se iba a desmayar, pero se levantó rápidamente.

Los escalofríos provocados por la sensación de detección de peligro de “Strike Vision” continuaron activándose automáticamente abriendo los poros de todo su cuerpo y agudizando sus sentidos.

«Debo ponerme de pie… Ella atacará pronto…»

A diferencia de “Wreck”, el hechizo “Shot” de Takeshi no fue para atacar.
Era solo una presión de viento que empujaba, así que no se podía esperar mucho de eso. De lo que si podía estar seguro es que la chica regresaría y arremetería sin piedad.

Takeshi incrustó a Twilight en el hielo y se apoyó en ella para ponerse de pie. En ese momento, escuchó a Mui gritar:

—¡¡“MELT PROYECTION”!!

Un círculo mágico amarillo de magia de aceleración se formó frente a Mui y un rayo mágico de electricidad fue disparado con un sonido chisporroteante. La explosión y el alto calor golpeó a la chica que bloqueó el ataque con su escudo y desintegró la magia de Mui para comenzar a absorberla.

Takeshi finalmente se levantó y se tambaleó por un momento.

—Esa chica, estorba. —Dijo la chica mientras absorbía la magia de Mui.

—¿¡Qué!?

Takeshi tuvo una intuición en ese momento y la chica desapareció. Utilizó magia para levitar y le lanzó a Mui la espada que hasta ahora había estado en su mano.

—¡¡Mui!!

Takeshi levantó su mano y lanzó su magia hacia el arma que fue arrojada.

—¡¡“SHOT”!!

Sin embargo, no logró cambiar su trayectoria. La chica, había sujetado la muñeca de Takeshi e hizo que lanzara su magia hacia otro lado.

—No dejaré que intervengas. —Dijo ella.

Takeshi no pudo quitarse a la chica de encima. Aunque en su otra mano tenia, a Twilight.

—¡¡Kyaaaaa!!

El grito de Mui resonó. Takeshi volteó a ver horrorizado como Mui intentó detener la espada voladora de la chica disparándole con su pistola Arthur, pero la hoja absorbió la magia y defendió sobre ella golpeándola directamente y dejándola tendida sobre el hielo.

—¡¡Mui!!

Takeshi devolvió su vista furiosa hacia la chica.

—¡Suéltame!

Ella aún estaba sujetando a Takeshi.

—Acabo de tomar su magia. —Comentó la chica—. Le quedaba poca magia luego de lanzar esos ataques, pero ahora ya no podrá hacer nada.

Mientras la chica hablaba con tanta naturalidad, Takeshi levantó su propia Twilight y la clavó en su delgado cuello.

—¿Qué pasaría si tu murieras en mis sueños? —Preguntó Takeshi.

La chica parpadeó un par de veces y contestó:

—Seria tu victoria

—Pues en ese caso…

Takeshi puso fuerza en su manto y empujó aún más su espada en el cuello blanco de la chica. Una línea de sangre brotó de su cuello.

—Este será el final…

Takeshi no quería hacer eso. Pero tenía que hacerlo y al decir eso, empujó aún más a Twilight.

Sin embargo, sus ojos que brillaban con un color purpura, emitieron una luz aún más intensa y se formaron círculos de magia evasiva en ellos. Con eso Takeshi sintió el próximo movimiento de la chica.

—¡¡Suéltame!!

Takeshi empujó a la chica con su codo, pero fue demasiado tarde.

A su lado, había aparecido la Twilight de la chica en su modo “Wizard Slayer”.

«¿Acaso la atrajo hacia ella usando magia?», Se preguntó Takeshi sorprendido.

—Esta espada y yo, somos un solo ser. —Respondió la chica tranquilamente—. Por eso puedo controlarla de esa manera.

Takeshi ya no escuchó las palabras de la chica después de eso. Trató de defenderse, pero incluso cuando se volteó, recibió un corte y rodó sobre el hielo sin casi nada que hacer, tal y como le sucedió a Mui.

Una gran cantidad de magia de color purpura surgió del área de su herida, siendo absorbida por la espada de la chica.

—Un mago y un Aspecto que tienen una relación de confianza mutua, también pueden operar a distancia. —dijo la chica.

Takeshi no podía moverse mientras yacía en el suelo. Solo gimió, como si estuviera siendo apretado por algo grande. Ni siquiera podía mover las puntas de los dedos. Sus párpados se pusieron pesados, y se sentía débil. La chica se acercó y se paró junto a su rostro.

Sin embargo, aunque Takeshi tenía los ojos abiertos, apenas podía ver. Entonces la chica se agachó para verlo más de cerca y dijo:

—Ríndete y sal de aquí. —Esta vez, su voz sonó claramente diferente a la que había estado usando.

Era una voz suave que incluso se sentía dulce. Takeshi escuchó su vez contra puesta a un zumbido que resonaba en sus oídos.

—No lo haré. —Murmuró a como pudo.

El rostro de la chica se distorsionó un poco. Y dijo:

—En ese caso, tendré que asesinarte.

Cuando la chica se puso de pie sin apartarse de Takeshi, mágicamente tomó su gran Twilight en su mano, no lo dudó y penetró la oreja de Takeshi con la filosa punta de la hoja.

—¡Uaaaa!

Takeshi se retorció del dolor por un momento.

—Ríndete —Volvió a decir la chica. Pero esta vez, usó de nuevo esa voz sin emociones que tenía siempre.

—No… No lo haré…

La chica una vez más empujó su espada sobre la superficie del hielo.

—¡¡Guh!!

Takeshi recibió un corte en su hombro perdiendo la mayor parte de sus poderes mágicos, lo que ocasionó que se pusiera pálido y se mordió los labios con fuerza.

—Incluso dentro de un sueño, si recibes una herida mortal, morirás ¿Vas a rendirte ahora? —Volvió a insistir la chica con una voz sintética.

—No… no lo haré…

La chica levantó su Twilight y esta vez la clavó en el muslo derecho de Takeshi.

—¡¡Aaaaaa!!

—La próxima vez, perforaré una arteria importante. ¿Vas a rendirte ahora? —Volvió a insistir con una voz completamente plana.

—Qu… que no lo haré… —Murmuró Takeshi con terquedad.

La chica levantó a su Twilight de nuevo. Pero en ese momento, desde la distancia Mui exclamó:

—¡¡“FLICK”!!

Era un hechizo de magia básica que golpeaba objetos de manera similar a “Shot”, pero la diferencia de que “Flick” si era una magia para atacar, así que, si golpeaban a alguien con eso, sentiría mucho dolor.

La chica, que había estado concentrada solo en Takeshi, abrió mucho sus ojos de la sorpresa que se llevó por el repentino ataque.

Takeshi se movió ligeramente para voltear a ver a Mui. Ella estaba sentada sobre el hielo apuntando con su pistola mientras jadeaba levantando sus hombros hacia arriba y hacia abajo. Estaba muy agotada y prácticamente no le quedaba poder mágico.

—Ta..Takeshi-kun… debe haber una manera de someter a un Aspecto… —Dijo Mui con una respiración agitada—. Un Aspecto no tiene mente propia. Eso es verdad. Así que si seguimos así…

Takeshi interrumpió las palabras de Mui que iba a terminar con la frase de “nos asesinará”.

—¿No tienen…. mente propia? —Takeshi repitió las palabras de Mui.

Hace rato se estaba haciendo una pregunta.

—¿Sin voluntad?

Además de lo que Mui dijo, Takeshi se recordó de algo que la directora le dijo antes de llegar allí. Había dicho que era una pista para mantener a un Aspecto bajo control.

«“Lo primero que un padre le otorga a su hijo”», Eso fue lo que la directora dijo.

«tanto un padre como un hijo tienen mente propia»

Fue como una explosión en el pensamiento de Takeshi mientras sacaba todo tipo de conjeturas, las registraba y las desechaba. Él se había dado cuenta de que la esencia de “Strike Vision” era agarrar algo en un instante.

—Algo que dar…

Un poder mágico de color purpura comenzó a brotar de Takeshi.

—¿Acaso será… amor?

Takeshi se levantó sosteniendo su brazo que colgaba debilitado y sacudió la cabeza.

—No… no es eso. No es lo primero que das…

Mui le gritó a Takeshi, que había perdido en sus propios pensamientos mientras meditaba en la respuesta.

—¡Takeshi-kun! Hu-huye…

La chica, que debería haber caído debido a la magia de Mui, estaba caminando hacia Takeshi otra vez. Ella observó a Takeshi que se había puesto a pensar incesantemente y levantó la enorme hoja de su espada hablando y volvió a insistir con su voz plana de siempre:

—Esta vez morirás… a menos que te rindas.

—Aguarda. —Contestó Takeshi alzando su mirada hacia ella—. ¿Por qué me preguntas tanto si voy a rendirme? ¿por qué no simplemente te quedas callada y me matas?

—…

—Dijiste que no querías matarme.

—…

—Eso quiere decir que en realidad si tienes voluntad propia.

La chica se quedó en silencio por un momento. Entonces sacudió la cabeza y contestó:

—Yo no tengo voluntad.

—No, claro que tienes tu propia mente y corazón.

—No tengo corazón. Solo soy una espada.

Takeshi pudo sentir la confusión que había en ella.

—Hay algo que quiero darte. —dijo Takeshi.

La chica dudó por un momento.

—¿Que podría ser? —Preguntó ella.

Takeshi esperaba que ella preguntara eso.

—Lo que más deseas. —Contestó Takeshi.

La chica sacudió la cabeza mecánicamente otra vez.

—No tengo voluntad. Tampoco tengo anhelos.

—Voy a darte un nombre —Declaró Takeshi.

Los ojos de la chica temblaron débilmente.

—Así es. Voy a darle valor a tu existencia.

La chica se quedó mirando a Takeshi por un rato.

—Mi existencia, te dará emociones a ti.

—…

Takeshi vio como los ojos con los colores del crepúsculo de la chica, cambiaron de una tonalidad naranja como el atardecer, a un rojo intenso, luego a un sereno color purpura y por último de vuelta al tono naranja brillante. En esos misteriosos ojos multicolor, se reflejaban su silueta como si fueran espejos. La chica esperó las siguientes palabras de Takeshi.

 

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—Tu nombre será… Towa.

<<Traductor Ore no Honyaku: Takeshi usa un juego de palabras usando las dos primeras silabas de la pronunciación japonesa de Twilight (Towaraito) para darle su nombre y a su vez, Towa va escrito con kanjis y significa «Eternidad» por eso verán que en algunos foros gringos, a Towa la conocen con el nombre «Eterna» porque a alguien, se le ocurrió traducir su nombre>>.

Cuando Takeshi dijo eso, la chica de repente comenzó a temblar y se sentó abrazando sus hombros.

—Towa… —Susurró la chica—. Towa. Esa soy yo… Soy Towa…

En el siguiente momento, la chica liberó su poder mágico púrpura como una explosión, volviendo lentamente a su forma de espada.

En poco tiempo, la verdadera espada mágica Twilight que Takeshi siempre había usado, estaba tirada sobre el hielo.

—Lo primero que un padre da a su hijo… es un nombre.

Luego de murmurar la respuesta al acertijo, Takeshi se desplomó en el suelo.

—¡Takeshi-kun!

Mui corrió hacia él.

—¿Estás bien, Mui?

Mui lo miró con lágrimas en los ojos mientras Takeshi le preguntaba eso recostado en el suelo.

—Olvídate de mí, tú estás peor… sobre todo tu pierna…

—No te preocupes por eso, estamos dentro de un sueño.

Takeshi sonrió.

—Pero…

Aun preocupada, Mui levantó a Takeshi y lo puso a descansar en su regazo. Takeshi se sintió un poco extraño y apartó su mirada.

—Ehmmm… ¿Por qué en tu regazo?

Pero ese ambiente de tranquilidad, duró poco. La razón, fue que la voz de alguien que debería haber desaparecido, asustó a los dos de nuevo.

—Takeshi…

De nuevo, Gekkou se encontraba parado frente a ellos.

—¿Eh? ¿Por qué? ¿No se supone que ya había desaparecido? —Dijo Mui sorprendida. Entonces Takeshi respondió:

—Eso ya no es a causa de Twilight. Es el Gekkou que habita mis pesadillas.

Takeshi usó lo que le quedaba de sus fuerzas para apartarse de las rodillas de Mui y ponerse de pie usando a Twilight como apoyo. Realmente era un Gekkou producto de sus pesadillas tal y como él dijo.

«Me pregunto ¿Qué va a pasar a hora…?»

Takeshi se quedó mirando a Gekkou parado frente a él.

—No pienso permitírtelo, Takeshi… —Dijo Gekkou mientras lo miraba con odio—. No permitiré que vayas a ningún lado.

—Ya basta Gekkou.

Takeshi no quería ver a su hermano así. Incluso si eso era algo que estaba por suceder.

—Voy a redimirme. —Dijo Gekkou—. Me las pagarás.

El rostro de Gekkou estaba ampliamente distorsionado con una expresión de furia.

—¡Deja de tomar lo que es mío! —Exclamó.

—¡Gekkou!

Takeshi levantó a Twilight y la preparó. Sus rodillas temblaban y su pierna le dolía. Pero tenía que comprobar algo.

—¡“LIBERATE”!

Al instante, Gekkou también exclamó lo mismo.

—¡“LIBERATE”!

«Si, eso es lo que pensé…»

Takeshi tenía una ligera duda cuando Towa usó el hechizo “Azazel” cuando adoptó la apariencia de Gekkou.

La propia Twilight afirmó ser sólo una espada. En otras palabras, la magia que podía usar era solamente cambiar su propia forma y luego usar la magia de otras personas, y la magia que podía usar cuando fingía ser Gekkou era limitada.

Al utilizar el poder mágico de Takeshi, Towa solo debería ser capaz de usar magia básica, no debería ser capaz de usar otro tipo magia. Pero era una historia diferente si Towa era capaz de usar el poder del Gekkou de sus pesadillas, lo cual indicaba, que el modelo de Gekkou que ella utilizó, fue una proyección futura de él.

Takeshi miró a Gekkou fijamente y preguntó:

—Gekkou… ¿Desde cuando eres capaz de usar magia?

—Quien sabe…

Takeshi se puso a pensar en Gekkou mientras él sonreía ampliamente.

Si eso era una premonición, solo podía indicar que Gekkou, se convertiría en un mago.

—¡Takeshi-kun! Mira. —Detrás de Takeshi Mui apuntó al cielo.

—Es una abarrera

Takeshi miró hacia arriba y también se quedó atónito.

Había aparecido un techo blanco circular que cubría el perímetro del lago de una forma similar a un domo. Era una barrera de protección.

—No permitiré que te marches a ningún lado, Takeshi. —Volvió a decir Gekkou con una sonrisa mientras lo miraba a los ojos.

Takeshi también lo miró fijamente y dijo:

—Gekkou… he estado evitando enfrentarte durante mucho tiempo. Pero me he dado cuenta que necesito hacerlo.

—…

—La próxima vez que nos encontremos, te enfrentaré y acabaré con esto de una vez por todas.

Takeshi sabía que era hora de hacerlo, pero no sabía si Gekkou pensaba lo mismo.

Gekkou miró fijamente a Takeshi con una expresión aterradora.

Los ojos de Takeshi se volvieron de un color púrpura más oscuro. Y cuando los círculos mágicos aparecieron en sus ojos con claridad, Takeshi sostuvo su espada lo más alejada posible de su cuerpo.

—¡“UNION”!

Takeshi sacó una bala de su bolsillo y lo insertó en el cartucho que había aparecido. Sin embargo, no había ningún poder mágico en el interior. Dicho en otras palabras, era solo un cartucho vacío. Aun así, no dudó en presionar el gatillo.

—¡¡“STRIKE VISION”!!

Twilight absorbió el poder mágico de Takeshi hasta el límite.
Su rostro se puso pálido, pero llegando casi al punto de desmayarse, la espada se detuvo. Pero, aunque había usado el hechizo de liberación, la apariencia de Twilight, no cambió en absoluto.

Por el contrario, las partículas mágicas que la espada absorbió, se convirtieron en una barrera de varias capas similar a las que aparecían durante el hechizo “Drive” la cual cubrió la hoja fortaleciéndola y volviéndola reluciente como si acabara de ser afilada.

Mui se aclaró la garganta al encontrase con la mirada de Takeshi que volteó a mirarla.

—Mui ¿Puedes volar conmigo usando tu magia para levitar? —Preguntó Takeshi.

—¡Si!

Al ver a Mui asentir con energía, Takeshi sonrió.

—¡Te lo encargo!

Mui abrazó la espalda de Takeshi.

—¡“FLOAT”! A máxima potencia.

Antes de que Gekkou pudiera hacer algo, ambos ya se encontraban sobrevolando la superficie del lago congelado. Pues al parecer, Takeshi no había usado el hechizo de liberación en Twilight para luchar contra Gekkou, sino que lo había hecho, para salir de allí.

Mientras se acercaba a la barrera blanca, Takeshi tenía a Twilight preparada para cortar la barrera con todas sus fuerzas. Añadiendo la velocidad de levitación de Mui, dieron un enorme golpe a la barrera que la rompió como un espejo. Una luz comenzó a entrar y ambos saltaron hacia esa luz.

 

***

—Lo lamento mucho Vi-sama. Estoy demasiado débil. —Dijo Kamoshida disculpándose con mucha pena.

Violet agitó la mano, ya que era la tercera vez.

—Tranquilo Kamoshida. No te mortifiques por eso.

Sin embargo, sí que había sido una pena que la proyección se interrumpiera a mitad de camino.

Los cuatro estuvieron observando felizmente el interior del sueño de Nanase Takeshi durante unos cinco minutos después de que empezara. Pero, Kamoshida, estaba físicamente débil, y fue incapaz de seguir usando su poder mágico, así que el monitor se rompió.

—¡Chee! Y con lo interesante que estaba… —Refunfuñó Aoi.

—Aoi, ¿quieres que te pellizque? —Dijo Youhei mirando a Aoi de reojo. Ella apretó los labios.

—¿Vi-sama…?

Kamoshida, estaba limpiando los bloques de Lego, y se dirigió a ella cuando notó algo inusual en Violet. Ella, simplemente estaba mirando en dirección de la enfermería.

—Puedo sentirlo… el examen ya terminó.

Con aquella carta en el cuerpo de Takeshi, Violet podís detectar, aunque débilmente, si él estaba dormido o despierto.

—¿Y entonces…? —Murmuró Youhei, mirando a Violet como si esperara indicaciones. pero ella solo sonrió y dijo:

—Eso significa que Nanase Takeshi ha conseguido dominar a Twilight.

Ella estaba convencida de que él había tenido éxito. Sobre todo, porque había recibido la asistencia de Shijou Momoka.

Violet puso una expresión de complacida y les dijo a los tres:

—Pase lo que pase, él tiene que ser nuestro ¿Entienden?

—¡Si!

—¡Si!

—¡Si!

Los tres chicos aceptaron sin objeción alguna.

 

 


Written By

orenohonyaku

Traductor japonés-español.